Lula en Londres: Nuestra prioridad es la unificación sudamericana
17/07/2003
- Opinión
La nueva política exterior brasilera puede modificar la escena
continental y global. Así como la Unión Europea se expande,
Sudamérica debe tener su propia unión comercial, monetaria y
parlamentaria. Brasil pide tener un puesto permanente en el consejo
de seguridad encabezando una política exterior conjunta
sudamericana.
El fin de semana pasado el presidente brasilero estuvo en Londres
como parte de una gira europea. Asistió junto a Blair, Clinton, los
mandatarios de Chile, Argentina y otras 10 naciones a la cumbre de
gobernantes 'progresistas'. La relevancia que se le dio en la prensa
británica contrasta con la apatía que ésta usualmente adopta ante la
visita de jefes de estado latinoamericanos, incluyendo los peruanos.
La importancia de Lula se debe a que es el gobernante occidental que
ha sido elegido con más votos y a que se le percibe como un factor
que puede alterar la política mundial e incluso influir en la crisis
del laborismo británico.
Estuvimos con Lula el lunes 14 poco antes que partiera para España
en una exposición que tuvo en la London School of Economics. Allí él
fue presentado por su rector, Anthony Giddens, el teórico
internacional de la 'tercera vía', como un hombre que no solo puede
cambiar a su región sino al planeta.
En plena Inglaterra Lula se congració de ser un presidente tan
popular que ni si quiera entiende el inglés, y que el eje de su
política internacional es la unidad de Sudamérica.
Para Lula los países sudamericanos deben acercarse más y priorizar
su unión. Un bloque económico y político sudamericano debe
desarrollarse basándose en la reconstrucción del MERCOSUR y su unión
con los países andinos. Se deben articular políticas agrícolas,
industriales, sociales, culturales, y de ciencia y tecnología y
construyendo instituciones políticas conjuntas, inclusive caminando
en dirección a un parlamento, una moneda única y una política
exterior.
Sostuvo que él venía a imponer un cambio sustantivo en la política
exterior de su país. Anteriormente Brasil, como otros países de su
continente, solía privilegiar una relación comercial y diplomática
con EEUU o Europa. Con él se busca privilegiar una relación entre
vecinos.
Su tesis es distinta a las practicadas por otros gobiernos desde
Chile a México quienes buscan vínculos especiales con Washington.
Para él la forma en la cual Sudamérica debe hacer frente a la
globalización y al ALCA es primero integrándose y haciendo que sus
países busquen comerciar más entre ellos.
Esto implica crear más caminos, oleoductos y rutas aéreas directas.
Mencionó la paradoja que algunos empresarios latinoamericanos para
comercializar con Brasil primero deben hacer escala en Lima o Miami,
y que ello hace que muchos de éstos prefieran llegar a hacer
negocios en estas ciudades. Para él se debe incentivar vuelos
directos entre todas las capitales y grandes urbes sudamericanas.
Uno de los problemas que él percibe es el proteccionismo de los
países ricos. Mientras a los países en desarrollo se les obligó a
abrir sus economías, las grandes potencias no permiten un mercado
libre para productos rurales y otros del Tercer Mundo.
Brasil junto al bloque sudamericano debe, según él, tener una cumbre
con la Liga Árabe, y crear relaciones con Rusia, China, India y
África. Frente a un auditorio británico Lula decía que el mercado
europeo y estadounidense estaba demasiado organizado y que posibles
mejores ventajas podría obtenerse de relaciones con otras economías
en desarrollo. Es mas, propone que ese tipo de relaciones demuestre
a las potencias que los países pobres pueden no ser dependientes de
ellos y que podrían incluso prescindir de éstas en muchos rubros.
Frente al Grupo de los 8 Brasil ha conformado junto a India y
Sudáfrica, el 'Grupo de los 3', y espera ampliar éste. Brasil,
además, debe dar mucha fuerza a sus relaciones con África. El país
con la segunda población negra más grande del mundo debe incentivar
vuelos directos y tratados comerciales y culturales con el
continente del cual partieron los esclavos.
Como parte de sus nuevas políticas de integración Brasil promoverá
el flujo de estudiantes sudamericanos y africanos a sus
universidades.
Uno de las principales demandas que Lula puso ante Blair es la
necesidad que Brasil tenga un asiento permanente en el consejo de
seguridad de Naciones Unidas. Esta podría ser la primera vez que
habría un latinoamericano en tal situación y Brasil aduce contar con
el apoyo para ello de muchas otras naciones de su región. Para él el
mundo ha cambiado mucho desde 1945 y la presencia de Brasil y otros
países importantes en vías de desarrollo en el organismo máximo de
la ONU ya hubiese permitido resolver diferendos como el palestino-
israelí sobre la base del reconocimiento de ambos estados.
Con relación a los problemas de violencia y delincuencia Lula
sostuvo que éstos solo podrían abordarse enfrentando la pobreza que
les incuba y con programas de inversión social. Para el caso
específico brasilero sostuvo que su gobierno tiene dos planes
centrales: Primero Empleo y Hambre Cero. Su meta central es hacer
que por primera vez todos los brasileros puedan comer tres veces al
día.
Con relación al Plan Colombia llama la atención que casi al mismo
tiempo que Lula, Kirchner y Lagos se reunían con Blair se realizaba
una conferencia internacional en Londres en la cual el Reino Unido
coordinaba el incremento de su ayuda en dinero, armas y
entrenamiento en la ofensiva militar de Uribe. Lula, en cambio,
tiende a privilegiar una salida negociada al conflicto, evitando una
mayor injerencia anglo-americana en la región y basándose en una
mayor participación de la comunidad sudamericana y Naciones Unidas.
El cónclave 'progresista'
La quinta conferencia de mandatarios progresistas se realizó en
Inglaterra entre el 11 y 13 de enero. Esta tiene el objetivo de
crear una 'tercera vía' internacional: una salida supuestamente
intermedia entre el monetarismo neoliberal y del intervensionismo
estatista.
A ésta asistieron Gerhard Schröder (Alemania), Vladimir Spidla
(República Checa), Leszek Miller (Polonia), Ricardo Lagos (Chile),
Jean Chrétien (Canadá), Thabo Mbeki (Sud África), Meles Zenawi
(Etiopía), Helen Clark (Nueva Zelandia), Nestor Kirchner (Argentina)
entre otras figuras.
La mayor parte de sus componentes provienen de partidos de origen
socialista, guerrillero o izquierdista que se han ido moderando
hasta aceptar la necesidad de incentivar la empresa privada en el
capitalismo global. Algunos como Clinton o los peronistas argentinos
provienen de otras tradiciones.
Llamó la atención el hecho que no asistiese el presidente Toledo,
pese a que él se reclama de la tercera vía. Por otro lado, Lula
sostuvo que a Brasil no le interesa la primera, la segunda o la
tercera vía, sino su propia vía'.
El presidente peruano, pese a reclamarse de la 'tercera vía' no
estuvo presente.
Dicho bloque ha demostrado su heretogeneidad. La guerra iraquí le ha
golpeado. Tanto Blair como Miller apuntalaron la invasión a Bagdad
mientras que la mayor parte del resto no avaló ésta.
El primer ministro británico aprovechó la reunión para precisar su
política externa. Esta debe basarse en más intervenciones militares
a países que Londres considera que violan derechos humanos. Tal
planteo llevaría a que una minoría de poderes decida a su propia
cuenta y al margen de la soberanía de cada nación quienes pueden ser
o no atacados. El gobierno laborista ha sido cuestionado por
activistas de su propio partido por tener una doble política por que
por un lado invaden Irak pero por otra venden armas a Indonesia,
Rusia, Colombia y otras naciones donde el ejército se ha visto
envuelto en seria violaciones a los derechos humanos.
Lula, Mbeki y Shroededer insisten en un mundo multipolar y ven como
un peligro el que una super-potencia imponga su agenda. Su
estrategia pasa por potenciar Naciones Unidas.
La presencia de Lula generó una serie de debates en The Guardian, el
principal diario inglés. Roy Hattersley, dirigente histórico del
laborismo, caracterizó a la conferencia como una de 'progresistas
sin progreso'. El contrastaba a Blair quien va alejando a su partido
de sus principios sociales y sus bases sindicales con Lula quien
sigue reivindicándose un sindicalista y socialista. El cuestionaba a
los progresistas por que su planteo de pedir inversión privada en
las empresas estatales era una variante de las privatizaciones de
Thatcher.
Sue Bradford, autora del libro sobre Lula, mostraba como el Partido
de los Trabajadores evolucionó desde un discurso clasista hasta
haberse convertido en una continuidad de los anteriores modelos
económicos y que, en vez de crear 8 millones de empleos ha despedido
medio millón mientras que el 20% de Sao Paulo sigue desocupada.
Lula hizo frente a esas críticas aduciendo que tuvo que contestar al
desafío del 'terrorismo financiero' quien empezó a fugar $ 6 mil
millones. Mientras que la izquierda acusa a Lula de estar expulsando
diversos dirigentes de su partido que se opone a la reducción de
pensiones o que le critican por no estar haciendo la reforma agraria
que tanto prometió, él se defiende que sus políticas han sido
importantes para hacer que el dólar y la inflación bajen.
El Adiós de Guiddens
Con la presentación de Lula se despidió con lágrimas Anthony
Guiddens del rectorado de la London School of Economics. El dio
mucha importancia para transformar a ésta en la plataforma que
necesitaba el principal teórico del bloque Blair-Clinton para
extender la tercera vía en el ámbito mundial.
Quien escribe estas líneas le ha visto desde su primera vez cuando
hace 2/3 de década llegó a la LSE y ha escrito varios reportes para
la gaceta oficial de dicha universidad acerca de los encuentros
entre éste y otros jefes de estado. He sido y soy independiente y
crítico a la tercera vía pero la obra de Guiddens merece ser
estudiada.
El hecho que el propio Guiddens haya decidido utilizar el encuentro
con Lula para anunciar su retiro muestra la importancia que el
rector de la mayor universidad global de ciencias sociales le da a
Sudamérica y a sus intentos de expandir la 'tercera vía' a países
como el Perú y otros que la componen.
* Isaac Bigio es analista internacional.
https://www.alainet.org/pt/node/107924?language=en
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