reveses presidenciales
29/10/2003
- Opinión
Colombia y Bolivia han sufrido en Octubre significativos remesones
políticos. Los presidentes de las dos naciones que bordean al Perú
juraron en sus cargos el 6 y 7 de Agosto del 2002. Catorce meses
después el mandatario boliviano ha debido renunciar y el colombiano
ha sufrido dos fuertes derrotas electorales.
Tanto Álvaro Uribe como Gonzalo Sánchez de Losada propugnaban
fortalecer el modelo de economías abiertas e incentivo a las
privatizaciones. Ambos se identifican con la política externa de EEUU
y mantenían una estrategia dura contra los productores de coca.
Sánchez fue el arquitecto del modelo monetarista que ha regido
Bolivia desde 1985 y estaba apoyado por una amplia coalición
parlamentaria. Uribe llegó a palacio con una masiva votación y quería
basarse en ello para gobernar con dureza.
Sánchez tuvo que dejar palacio debido a una huelga general y
multitudinarias protestas. Carlos Mesa está ahora bajo presiones
laborales y debe hacer concesiones a sectores que plantean una mayor
intervención del estado en la economía.
Uribe pretendió legitimar una forma de autoritarismo con su
referendo. Sin embargo, ninguna de las 18 preguntas de éste consiguió
el apoyo del 25% del electorado para transformarse en ley. A los
pocos días el oficialismo perdió las elecciones municipales. En
Bogotá por primera vez la izquierda ganó la municipalidad.
Uribe ha sufrido un revés tratando de emular a Fujimori. Ha fracasado
al querer polarizar a la sociedad entre él y la subversión, y con
ello la posibilidad de regir con su ansiada 'mano firme' su país por
una década. La guerrilla colombiana tiene más bases sociales y menos
sectarismo que el senderismo. La oposición colombiano ha sabido
capitalizar el desgaste del autoritarismo a escala continental.
Los sindicalistas Evo Morales y Luis Garzón de Bogotá se vienen
convirtiendo en las principales figuras opositoras. Ellos se
presentan como los representantes de los de abajo frente a
mandatarios que provienen de familias tradicionales millonarias.
Morales casi empató las presidenciales bolivianas del 2002 y Garzón
sobrepasó el 46% de los votos convirtiéndose en alcalde bogotano.
El izquierdismo de ambos es moderado pues planean fortalecer la
democracia parlamentaria desechando la vía guerrillera y aceptan la
economía de mercado. El Polo Democrático colombiano cuestiona a las
FARC a quien vincula con formas de terrorismo, y reconoce que se debe
entrar al ALCA.
La ola contestataria que afecta a ambos países incentivará el
crecimiento de los sindicatos y socialistas. Para los oponentes del
liberalismo el revés de Uribe y Sánchez es el de su modelo que debe
ser sustituido por uno estatista y social que disminuya la pobreza.
Para los liberales el fracaso de ambos se debe a que implementaron
ese programa a medias y sin democratizar o moralizar más al estado.
* Isaac Bigio es analista internacional.
https://www.alainet.org/pt/node/108691?language=en
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