"Paraísos fiscales": Prostíbulos de la globalización
16/06/2004
- Opinión
La recién concluida reunión de la UNCTAD en Brasil
recolocó el tema de los impuestos a los movimientos de
capitales llamados "paraísos fiscales". El aparentemente
interminable proceso de Paulo Maluf reactualiza
permanentemente el tema. Parece un fenómeno menor,
particular, una aberración, no obstante, como decía
Brecht, en la exageración se deduce la esencia de un
sistema. La globalización liberal requiere los "paraísos
fiscales" como la familia tradicional requería los
prostíbulos, como compensación equilibrante de los
matrimonios indisoluble. La lectura de lo que son y de
su funcionamiento habla mucho más sobre el capitalismo
contemporáneo que centenas de inócuos manuales de
economía y finanzas.
Ellos son micro-territorios o Estados con legislación
fiscal floja o inexistente, que practican la recepción
anónima de capitales, mediante una especie de
comercialización de su soberanía. Varios bancos reciben
en esos espacios –Suiza o Mónaco, Islas Caimán, Bahamas o
Luxemburgo, en un total de entre 60 y 90 en el mundo-
dinero de cualquier lugar del universo, de cualquier
persona o empresa, sin que tengan que justificar el
origen de esos recursos. Sus ubicaciones son las
periferias de los grandes centros económicos del mundo –
Estados Unidos, Europa y Asia.
Se trata de fábricas de lavado de dinero de mafias,
dirigentes políticos corruptos y empresas. Ese lavado,
según el FMI, representa entre el 2 y 5% del PIB mundial.
La mitad de los flujos de capitales internacionales
transita o reside en los "paraísos fiscales", en un monto
que oscila entre los seiscientos millones y mil
quinientos millones de dólares sucios que circulan en
esos circuitos. Para tener una idea de lo que significa
ese monto, basta decir que las deudas públicas en todos
los mercados internacionales llega a los cinco mil
millones de dólares.
Las corporaciones multinacionales se valen ampliamente de
esa situación, que se adaptan perfectamente a sus
necesidades. La evasión fiscal se vale de los centros
llamados "offshore" que atrae a quienes buscan evadir el
pago de impuestos por sus riquezas y fortunas. El
conjunto de actividades de los "paraísos fiscales" se ha
convertido en engranaje esencial para el capitalismo
mundial, generando cerca del 20% de la riqueza privada
mundial. Son rentas ilícitas, provenientes del tráfico
de armas, del trabajo de mercenarios de guerra, del
comercio de droga, de la prostitución, del contrabando,
del robo y de otras actividades similares. El anonimato
de las cuentas y el secreto bancario son los instrumentos
de esos negocios monstruosos e inmorales, que se han
tornado aun más fáciles por las políticas vigentes de
desregulación económica y financiera.
"Paraísos fiscales" situados en Europa, como Mónaco,
Suiza, Luxemburgo, San Marino y Liechtenstein, fueron
creados por la Comunidad Europea por no haber tomado
medidas para cohibir la circulación de capitales de
proveniencia no declarada. Pero también países que no
controlan el envío de esos capitales fueron mencionados,
como Rusia, Israel y Filipinas.
El Banco de Brasil realizó el año pasado un seminario
sobre el combate al lavado de dinero por el sistema
bancario, convirtiéndose en el primer banco estatal en el
mundo a adherir a esas iniciativas. Es un buen comienzo.
Pero sería necesario que iniciativas mucho más amplias y
sistemáticas, coordinando distintas esferas de
actividades del gobierno y otras instancias de la
sociedad, actúen de manera vigorosa y prioritaria contra
el lavado de dinero y de remesas para los "paraísos
fiscales". Ganaría no sólo la recaudación tributaria,
pero sobre todo se darían pasos importantes en el combate
al narcotráfico.
Las cuantías que deben circular por el sistema financiero
provenientes del narcotráfico tienen que ser enormes.
Por lo que se sabe, no se ha llegado a esos circuitos,
que conducirían no solo a detener y desarticular a
líderes y grupos locales del narcotráfico, sino a los
señores que son los que realmente lucran con esa
actividad ilícita. Después de todo, fue por esa vía que
Estados Unidos consiguió detener a Al Capone. Y es por
ella que podremos llegar a la trama de articulaciones que
involucran millones de dólares y que pasa por el sistema
financiero y los "paraísos fiscales".
https://www.alainet.org/pt/node/110103
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