La velocidad del sueño (III): Pies desnudos
02/10/2004
- Opinión
El club de las caricias mutuas.
¿Cuál es la velocidad del sueño?
No lo sé.
"No lo sé", esas tres palabras deberían estar más
presentes en el repertorio de todos, tan obligados como a
veces nos sentimos a opinar acerca de todo, y a suplantar
opiniones por dogmas y recetas ("verdades", dicen).
En el "Club de las Caricias Mutuas", es decir, en la
selecta intelectualidad que, en y desde los medios masivos
de comunicación de derecha (y algunos "de izquierda"), se
mantiene ajena ("objetiva", dicen) a la realidad, hace
tiempo que la crítica y el debate fueron suplantados por
el escándalo mediático, por "neutralidades" (que, al fin
de la edición, son más fündamentalistas que Bush-Bin
Laden), y por profecías que no importan si no se
argumentan ni se cumplen ("después de iodo, ¿a quién le
importa la realidad? ").
Cortesanos versátiles en la periferia del Poder, esos
intelectuales hablan de todo, son expertos en todo. En su
filosofía instantánea y soluble ("salimos al aire- entrego
mi colaboración en unos minutos, mi buen, no hay tiempo de
pensar en lo que se va a decír- escribír"), estos neo
filósofos de la postmodernidad, siguiendo las modas que se
renuevan cada tanto, imitan las poses y el método de los
"grandes" pensadores, es decir, abstraen y generalizan. O
sea que suponen y crean un molde, y luego lo aplican. ¿Las
sobras?, al basurero (o sea fuera de la programación o del
índice del artículo).
Más aún, el intelectual y el comunicador que se
desempeñan como analistas políticos de "derecha (y no
pocos de "izquierda"), se erigen en jueces que dictan
sentencia y esperan, sentados en la academia o en la sala
de prensa, a que la realidad sea el verdugo que ejecute la
sentencia.
Si el "éxito" de la filosofía política reaccionaria, es
decir, la del analista de derecha, está en su capacidad de
"justificar" una acción, el de los que predican desde el
púlpito de los medios de comunicación está en trivializar
la sinrazón. Proponiendo emociones reflejas y no razones,
los comunicadores abordan la guerra, la pobreza, las
catástrofes naturales, las arbitrariedades
gubernamentales, los crímenes, y los cada vez más
frecuentes brotes de descontento popular.
Después de todo, los sentimientos pueden ser tan
fugaces como los temas "más importantes" de los
noticieros. Así, se desesperan por la falta de videos.
Pero los hay, lo que pasa es que muchos de ellos
provocan reflexiones, y digamos que la reflexión profunda
no es el fuerte de la comunicación de masas.
La velocidad de la pesadilla.
Y es con la reflexión teórica (que no es sinónimo de
masturbación mental), el debate (que no es el ping-pong de
calificativos), el intercambio de experiencias (que no es
el intercambio de recetas), que, si no se puede saber cuál
es la velocidad del sueño, se puede, en cambio, calcular
la velocidad de la pesadilla. De nuestra propia
experiencia y de lo que vemos en el globalizado piso de
arriba, hemos aprendido que es la misma que tiene el bajar
las manos, el rendirse, el resignarse, el asumir la cómoda
y estúpida posición de espectador, el abandonar ideales en
aras de un pragmatismo a final de cuentas estéril y
deformante.
Si el Poder mundial rinde un culto morboso al 11 de
septiembre y al 11 de marzo, es para traerlos como
argumento de la pesadilla que globalizan, y nos quieren
"vender" el sueño de que su poderío militar y policiaco
evitará que se repitan más "onces" en el calendario...
sembrando su terror en otras fechas y en todo el mundo.
Pero, frente a los "11" del terror de uno y otro lado,
hay, por ejemplo, un "15", el de febrero del 2003. En esa
fecha más de 30 millones de personas de más de 100
naciones del mundo, se movilizaron en contra de la guerra.
Muchos dirán que fue inútil, que como quiera la guerra
se realizó. Pero se olvida que las cosechas de las
siembras de abajo nunca son inmediatas.
Y no siempre las movilizaciones terminan cuando terminan
los noticieros. Las más de las veces derivan en
aprendizaje y organización. El Poder bien puede vivir con
demostraciones masivas de repudio, que acaban cuando
cambian de canal; pero no puede estar cómodo con la
organización de ese repudio, mucho menos con su
crecimiento.
Porque, abajo, aprender es crecer.
Las mentiras, por más "ratíng" que ostenten, suelen
provocar indigestión y vómito. Las verdades, ciertamente,
provocan dolor de estómago, pero éste se suele aliviar
haciendo algo.
Porque, si bien las mentiras son irremediables, las
verdades si tienen remedio.
Frente a la pesadilla, no basta despertar. La vigilia
puede florecer en el sueño.
El impreciso sueño zapatista.
Pero, ¿cuál es la velocidad del sueño?
No lo sé.
En nuestro sueño, el mundo es otro, pero no porque
algún "deux ex machina" nos los vaya a obsequiar, sino
porque luchamos, en la permanente vela de nuestra vela,
porque ese mundo se amanezca.
Nosotros, los zapatistas, sabemos a cabalidad que no
tendremos, ni nosotros ni nadie, la democracia, la
libertad y la justicia que necesitamos y merecemos, hasta
que, con todos, la conquistemos todos.
Con los obreros, con los campesinos, con los empleados,
con las mujeres, con los jóvenes.
Con aquellos que hacen andar las máquinas, que hacen
producir al campo, que le dan vida a las calles y a los
caminos.
Con aquellos que, con su trabajo, preceden al sol cada
día.
Con aquellos que siempre producen las riquezas y hoy
sólo consumen las pobrezas.
Nuestra lucha, es decir, nuestro sueño, no termina.
Sin embargo, en la vigilia de todos los días nos
esforzamos por no heredar, a quienes sigan, un espacio de
rencor y afán destructivo.
A cada momento refrendamos nuestra decisión de no
imponer a nadie (ni a nosotros mismos), - aún desde la
impunidad de la ausencia definitiva (tocados por la varita
mágica de la muerte, ésa que convierte en perfecciones lo
que no son sino un montón de contradicciones)-, una serie
de cinismos disfrazados de "razones políticas" o de
fündamentalismos disfrazados de "neo filosofía" universal
y eterna.
El zapatismo no es una guía para la acción.
Nos empeñamos cada minuto de cada hora de cada día, en
no predicar ni promover el culto al "todo se vale", que
sólo suele ser una coartada que justifica el que, en el
"todo", vaya incluido el traicionar los principios.
La razón que nos mueve es una razón ética. En ella, el
fin está en los medios.
Queremos, y por eso luchamos cotidianamente contra todo
(nosotros mismos incluidos), "poner una piedra más en
nuestra casa, la que queremos toda puertas y ventanas, por
la que se pueda entrar, se pueda salir, mirar y ser
mirado, sin más límite que las ganas de hacer una u otra
cosa. Una casa donde no sea un dolor ser mujer, o niño, o
anciano, o indígena, o joven, o gay, o lesbiana, o
transexual, o trabajador del campo y de la ciudad. En fin,
un lugar donde no sea una vergüenza pertenecer a la
humanidad.
Queremos seguir luchando como lo que somos, como
zapatistas. Así el mundo nuevo no nacerá sólo de nuestro
paso, pero también de él.
Queremos, finalmente, desaparecer Para eso, y no para
otra cosa, fue que aparecimos.
Por eso en nuestro sueño, nosotros no estamos.
Pies desnudos.
¿Cuál es la velocidad del sueño?
No lo sé.
Pero ahora, en esta madrugada de septiembre, sin más
compañía que un viento helado, con la lluvia tamborileando
impaciente en el techo de la champa, y sumando la nube que
porto a la que afuera reposa, se me ha ocurrido que, tal
vez, es la misma velocidad con la que, en mi sueño, la
sombra que soy se desvanece en la otra y amable sombra de
la entrepierna de Ella, mientras con mis labios escribo
promesas imposibles en las plantas de sus pies desnudos...
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Septiembre del 2004. 20 y 10. P.D.- Aquí termina -este programa "científico" del Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica. Después de un corte anti-comercial, seguiremos con nuestra programación. No le cambie. (En la pantalla, o sea en la cartulina, aparece: "Huaraches Yepa-Yepa, el único huarache g-l-o-b- a-l-i-z-a-d-o lanza al mercado su nuevo modelo "Pozol agrio" -edición limitada- ¡ a un precio de sueño! No se aceptan tarjetas de crédito ni efectivo. Permiso de la Junta de Buen Gobierno número 69. Aplican restricciones").
México, Septiembre del 2004. 20 y 10. P.D.- Aquí termina -este programa "científico" del Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica. Después de un corte anti-comercial, seguiremos con nuestra programación. No le cambie. (En la pantalla, o sea en la cartulina, aparece: "Huaraches Yepa-Yepa, el único huarache g-l-o-b- a-l-i-z-a-d-o lanza al mercado su nuevo modelo "Pozol agrio" -edición limitada- ¡ a un precio de sueño! No se aceptan tarjetas de crédito ni efectivo. Permiso de la Junta de Buen Gobierno número 69. Aplican restricciones").
https://www.alainet.org/pt/node/110656
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