Solari: la filosofía mestiza aculturada
- Opinión
En este texto voy a responder al Sr. Luis Solari(1), que de manera muy clara y en confabulación con sus colegas de SIFANDINA, están tratando de presentarme como un advenedizo en el pensamiento andino ya que según ellos: “...Lajo se fundamenta en una esquemática comprensión del pensar occidental y poco filosófica cognición del pensar andino” (Pág. 80). Yo me pregunto, ¿Qué o quién les habrá dado tanto atrevimiento de calificar a pensadores como “mas o menos andinos”?, ¿No creen que es demasiado temprano para que SIFANDINA se vuelva certificadora de lo que es o no es “andino”?, ¿No delatan con esto su ridículo afán “certificador”?
Para estos novísimos filósofos “andinos”, las ideas que recogen y plagian de mis textos y de otros, como vamos a ver luego, solamente les van a servir para tratar de “travestir” a la que ellos creen “jóven y bisoña racionalidad del pensamiento conceptual andino”, tratando desesperadamente y con un cúmulo de enrevesadas ideas, de “llenar” lo que sugieren como el “pensamiento metafórico mitocrático” andino, con “conceptos” clásicos de la filosofía occidental. Baste dar una ligera lectura a sus textos actuales y compararlos con los que escribieron hace apenas algunos meses atrás, para darse cuenta cómo “adquieren” ideas ajenas (presentaremos algunas) y las “adaptan” en un verdadero “colage” con su esquema y propuesta, que por lo demás, es visible y piadosamente cristiana. En esta camaleónica y vergonzante cruzada cristiana, el andar de estos “autores”, simula perder, a veces, su identidad para ganarse el favor de algún “andino bisoño”, pero mas luego retoman o “recuerdan” sus contenidos para “pastear a la grey” que seguramente conquistan con sus “anzuelos andinos”, pero se dicen y se contradicen en sus mismos textos. Cosas del arte del “travestismo”: En resumen quieren poner en el corpus andino el viejo pensamiento occidental.
Lo triste de esta vocación y tarea, no es que sea una actitud conciente y calculada, sino que para la mayoría de estos “filósofos andinos”, culturalmente mestizos creen sinceramente que pueden encontrar al “espíritu santo” en la persona de Pachakamac. Esta es la vacilante, ambigua pero férreamente piadosa, característica principal, de esta corriente que la hemos definido como “filosofía acultarada”.
Las contradicciones de sus mismos y confusos textos saltan a la vista: P.e. en
Luego en
Y debemos hablar un poco mas de estos “enredos” mentales de los “sifoandinos”, a riesgo de parecer bobos o tal vez andinos “inculturados” o “jóvenes y bisoños pensadores mitocráticos y metafóricos”.
Le aclaramos al Sr. Solari que si bien las nociones o conceptos de la nada absoluta y la creación ex–nihilo son creaciones del cristianismo, sin embargo como ya le fue aclarado antes por las ideas de su mismo socio a lo largo del texto aquí comentado, conservaron también para su Dios la característica de “
Tal como lo veremos este método, del “todo vale” de los filósofos aculturados, no es consistente ni coherente con la escuela neoplatónica. La afirmación del Sr. Solari (Pag. 78, II parrafo) de que el dualismo filosófico materia-espíritu, o dualismo metafísico trasciende o pervive al pitagorismo, plotinismo y neoplatonismo, según él, porque “...La identificación de la materia del no-ser hace que esta escape a lo UNO”, es pues una afirmación que ratifica el argumento que para los cristianos “todo vale”. Sin embargo las tesis de Plotino son muy claras al respecto del monismo, tal como lo expresa: “Por lo tanto, el ser, que es siempre perfecto, genera siempre: genera un ser eterno y que es menor que él”, esta idea ha sido general en todos los emanatistas que afirman la relación que se establece entre el Dios como principio animador del mundo y las cosas o seres del mundo mismo. Si sigue siendo UNO el ser que emana otro ser que es menor que él, o si después del momento de esa “emanación”, son dos o más, son problemas metafísicos que no me corresponde resolver, pero si afirmo que las contradicciones entre el dualismo y el monismo metafísico en el occidente (sea antiguo, medieval o moderno) ha sido siempre un tema gelatinoso y confuso, dado que el concepto de la nada absoluta es a su vez frontalmente contradictoria con la idea de la creación ex-nihilo, puesto que para que se de una creación se precisa un “creador” y al existir este no hay lugar ya para la nada absoluta, a menos que consideremos que este “creador” es la personificación de la “Nada Absoluta”..., que es precisamente lo que nos explican nuestros “filósofos aculturados” en
En esta verdadera pachamanca de conceptos e ideas que pretenden hacer de Pachakamac, nuestros amigos “sifoandinos”, simulan perderse en su propia y enmarañada selva de conceptos y propuestas que abundan en la filosofía occidental antigua–medieval–moderna; claro que es difícil seguir una huella clara de cómo evoluciona y se debaten ideas como las del “monismo-dualismo”, el “ser-no ser”, la “materia-espíritu”, “nada absoluta-nada que es algo”, etc, etc., pero aquí cualquiera puede escoger las ideas de su preferencia para lograr su modelo o esquema de pensamiento, o inventarse nuevos planos de existencia, donde poner el “topus uranus” o cualquier cosa o invento teórico. Pero aquí no esta el problema.
Lo que es punible, es la habilidad con la que el Sr. Solari promueve con sus críticas, tratando de encubrir a la vez propuestas y autores que intentan no solo el plagio deformante de tesis sobre el pensamiento andino(2); sino que intentan distorsionar y en definitiva decodificar a la manera ya no de los curas doctrineros del siglo XVI sino de curas doctrineros disfrazados de filósofos laicos del siglo XXI, con (al decir de Solari) “disquisiciones” truculentas y alambicadas, que son un gran esfuerzo pero que se contradicen consigo mismas y finalmente se delatan como defensoras y paladines del “Espiritu Santo” e intentan identificarlo con la divinidad andina de Pachakamac (ver Pág. 73 del texto citado, en donde presentan esta tesis como un “vislumbre de los amautas”) y en general sus documentos son claramente apología a la presencia del Dios cristiano (con este o con otro nombre) o “monoteo” universal, antes y después de la llegada de Pizarro. Dicen de Pachakamac: “...que no es hacedor, ni creador, pero si vivificador de lo persistente sin ánima. Su nombre su aspecto invisible y su carácter vivificador deducido por la razón, aceptado por la fe, y sin revelación, delinean un principio espiritual que da vida a otro principio autónomo material...” . El sujeto decodificador que escribió esto, da por resuelto que en el mundo prehispánico hubiera “ánima” (tal como él la piensa), hubiera “razón” (tal como él razona), hubiera “fe” (tal como el cree), hubiera “principio espiritual” (tal como él conceptúa); él no se pregunta, ni sospecha siquiera, que esta sometido a un “marco o cuadro cultural”, a una prisión psíquica que le impone su civilización y su cultura. O acaso no será, como definió J.M. Arguedas ¿un ser aculturado?.
Dice Solari (Pag. 74) al hablar de Pachakamac, que “lo que se tuvo en el mundo incaico fue otra cosa...” pero pregunto ¿a que otra cosa se refiere?, el Sr. Solari apoya la idea de que Pachakamac en “su nombre, su aspecto invisible... aceptado por la fe y sin revelación delinean un principio espiritual que da vida a otro principio autónomo material en el fondo se trata de la admisión de dos sustancias... que sirven para la explicación del universo”; ¿No es lo mismo acaso, que el dualismo metafísico de los griegos? , u “occidentalidad antigua”? . El Sr. Solari y sus seguidores pretenden explicar el mundo andino y su religión con la metafísica y teología del mundo occidental, de allí su cerrada idea de que Filosofía es “... el afán explicativo fundamental” y “...búsqueda ante respuestas radicales de la existencia humana” (Pág. 100 del texto comentado) y como tal la filosofía estaría presente en todas las culturas humanas y desechan, por supuesto, la concepción de la filosofía “... como el pensar racional, demostrativo y crítico...que solo hubo desde la mentalidad lógica”, (Pág.102) porque es mas difícil sostener que esta “mentalidad lógica” es universal, además es revelador. Entonces a qué “otra cosa” se refiere Solari?. Luego prosigue “animando”, “la idea del dios Pachacamac, cuyo ser es vida autodesplegada en el mundo-universo o
Tamaño manojo de contradicciones y mimetizaciones andino-occidentales, en tan pocas palabras es realmente inaprensible y obvian los comentarios.
Es ridícula también la otra idea de la “armonía de los contrarios”, pues si hay contradicción, ya no hay armonía y si hay armonía, ya no hay contrarios, lo que caracteriza a los contrarios es precisamente su carácter contradictorio, su lucha no su armonía; hablar de la armonía de los contrarios es lo mismo que hablar de “uno que es dos o tres” o de la “unidad de la dualidad y/o viceversa” o también de “la nada que es algo”; pero en este “todo terreno” del “todo vale” cristiano, cualquier cosa puede ser justificado como “racional”. Y fue precisamente Hegel el que dio una explicación mucho mas coherente a este “todo vale”, pues conecto, o propuso un puente, por decirlo de alguna manera, entre la “trascendencia de Dios”, con la “inmanencia humana”, a través de la categoría de la “enajenación”; pero este no es lugar donde ampliar este tema. Ni menos es oportuno ya explicarle al Sr. Solari y sus seguidores de la metafísica aculturada o “sifoandinos”, porqué la escuela neoplatónica y después Hegel ordenan disciplinariamente todo el desarrollo de las ideas sobre Dios-Nada-absoluta y Dios-nada-que-es-algo, etc, (dedica casi todo el primer tomo de su “Ciencia de
Finalmente sobre la crítica a mi propuesta, el Sr. Solari además de no haber entendido nada, seguramente porque anda pensando en “ese algo que habría en la nada”; no menciona para nada, la “paridad complementaria y proporcional” (o YANATINKUY en runa simi) y la segunda ley o principio del pensamiento andino que es fácilmente identificable con el vocablo TINKUY o de la “oposición proporcional”; me cabe señalarle que no es cierto que yo he sostenido que “el concepto central de la cosmovisión indígena es la unidad de los contrarios”, tamaña idea nunca ha sido escrita por mi, sino es el mismo Sr. Solari que desliza esta patraña (Pág. 73) con la clara intención de confundir al lector, porque seis líneas mas abajo escribe otra falsedad inventada por él mismo “la unión de los contrarios del que habla Lajo...”. Nunca hubiera cometido la incongruencia de escribir argumentos a favor de
No creo que estos últimos sean “errores secretariales” o deslices ingenuos del texto de Solari, en este y otros errores de forma y contenido suyos, como en otras expresiones aparentemente “erráticas” de sus seguidores, se notan los traumas, fobias y vacíos de su “metafísica aculturada”.
Sobre los autores “autocríticos” de occidente que cita el Sr. Solari (Derrida, Bataille, Focault, Deleuze), como para probar mi “falta de matiz” e “inculturalidad”, no solamente son mencionados por Yves Guillemot en el Prólogo de mi libro, sino que es explicada su presencia como “inmanentistas” dentro del pensamiento occidental, es decir autores que sospechan que esa dualidad de “realidades” o “existencias” que postulan muchos autores es el paralelismo existencial, que algunos la sospechan y hasta diagnostican como “esquizofrenia” (G. Deleuze y F. Guattari), de donde nacen casi todas las “dualidades” que antes hemos analizado. Pero el inmanentismo es la otra cara de la moneda del trascendentismo occidental y cristiano.
¿Qué podríamos pensar de la cultura que educa a los niños en la tradición de que su cuerpo y todos los objetos que le rodean no son sino una imagen o reflejo de un “modelo” que esta en otro espacio, en “otro mundo”?. Pues son millones de millones de niños y adultos de occidente, que en mas de 4,000 años se han formado con esta y otras extrañas ideas.
Estos Srs. de SIFANDINA, en su afán de plagiar para decodificar, tratan de adelantarse a los efectos de la inteligencia andina, que ya comienza a reflotar o re-fluir en muchos hermanos verdaderamente andinos y provenientes de las comunidades o Ayllus. Así por ejemplo quieren resumir, trocar y adelantarse a las conclusiones de nuestra tesis del PACHATÚSSAN (Págs. 98-113 del libro “Qhapaq Ñan, la ruta Inka de Sabiduría”), con una mamarrachada así: “Y sobre el dualismo metafísico emanatista... precisa en que consiste la emanación:
Este último párrafo es claro, puro y simple intento del travestismo denunciado, de la “hermenéutica metafísica” del monomaniático: “Padre-Pacha y Espíritu Santo-Camac”, “que son persistentes por sí”, e “Hijo-cosmos”, “que es su emanación”, la misma “santísima trinidad” del “tres en uno”. Ante lo cual, finalmente, vamos a responder con las palabras del Inka Atahualpa al cura Valverde en su encierro de Cajamarca: “...El Dios tres y uno que son cuatro, por ventura ¿Nó es el mismo que nosotros llamamos Pachakamac y Wiracocha?”. Para buen entendedor pocas palabras, el que pueda entender que entienda. Los indígenas no podemos seguir soportando plagiarios, ni decodificadores, lobos con piel de cordero andino.
Notas:
(1) Luis Solari, “Filosofía Andina”, Edit. SIFANDINA, Pág. 72; Enero-Julio, 2006, Lima, Perú. Texto al cual haremos referencia en las siguientes líneas.
(2) Comparar mi propuesta (publicada en Junio del 2005) sobre la prioridad en el pensamiento occidental por lo Cuantitativo en detrimento de lo cualitativo, y además de la prioridad del uso de
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