Emir Sader: Condena al derecho de libre expresión

08/11/2006
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El científico social Emir Sader fue condenado, en un proceso judicial por injuria, calumnia y difamación, presentado por el senador Jorge Bornhausen (PFL-SC), a perder su cargo de profesor en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) y a un año de detención, en régimen abierto, que podría ser prestación de servicios comunitarios.  “Esta decisión es mucho más política que jurídica”, afirmó Marcelo Bettamio, abogado de Emir.

De acuerdo con juristas consultados por Brasil de Fato, que prefirieron no ser identificados, la decisión indica que el Poder Judicial está sirviendo como instrumento para cercenar la libertad de manifestación del pensamiento, garantizada por la Constitución.  La sentencia se fundamenta en un artículo de Emir, publicado por la Agencia Carta Maior, el 28 de agosto de 2005, en el cual llama al senador racista (lea abajo, fragmentos del artículo).  El texto fue publicado días después que Bornhausen afirmó públicamente estar encantado con la crisis política por la cuál pasaba el país, “porque estaremos libres de esa raza por los próximos 30 años”.

De acuerdo con la decisión del juez auxiliar de la 22ª Jurisdicción Criminal de São Paulo (SP), Rodrigo César Muller Valente, la injuria fue ampliamente difundida, alcanzando un número indeterminable de personas.  Y sentencia: “considerando que el querellante se valió de la condición de profesor de la universidad pública para practicar el delito, violó el deber para con la Administración Pública, motivo por el cuál aplico como efecto secundario de la sentencia la pérdida del cargo o función pública”.

Absurdos jurídicos

Además de no tener en cuenta el derecho a la libertad de expresión, el proceso está lleno de “absurdos jurídicos”, dicen los expertos.  El abogado de Emir explica: “Fija la pena máxima sin fundamentos para eso, ya que se trata de un reo primario”.  Otro punto que no cabe es la revocación como profesor de su cargo en la UERJ, señalan los juristas. Complementa Bettamio: el ejercicio de la crítica del cientista social no tiene relación alguna con su función en la cátedra. “Él no estaba en el aula cuando hizo la crítica al senador”, dice.

El abogado también reclama que se coartó el derecho de defensa durante el proceso. “El juez no tomó en cuenta a los testigos de defensa, cuya comparecencia al tribunal había sido pedida  por la defensa”, alega.  Para él, el proceso llegó a límites tendenciosos, parciales y políticos. .  Bettamio entregó, el lunes 6, un recurso de apelación a la decisión, exigiendo la suspensión de la sentencia.

Contundencia de la pena

La rapidez con que el proceso fue juzgado sorprendió a Emir.  “Sólo en casos que interesan a la derecha la justicia actúa tan rápidamente”, dice.  La condena generó la indignación de intelectuales, académicos, parlamentarios y periodistas que redactaron un manifiesto en solidaridad con el profesor de la UERJ.

El texto fue divulgado con la opción de sumar adhesiones y está disponible en internet: www.petitiononline.com/emir.  Firmaron el documento, entre otros, el crítico literario Antonio Candido, el senador Eduardo Suplicy (PT-SP), el filósofo húngaro István Mészáros.  Los mentalizadores del manifiesto estiman que, hasta el martes 7 de noviembre, 15 mil firmas habían sido recolectadas.  Estas serán entregadas al juez y a Bornhausen.


Medios de comunicación conservadores

La condena sirvió de pretexto para que los medios de comunicación conservadores emitan críticas a Emir.  El domingo 5 de noviembre, uno de los editorialistas de Folha de S. Paulo,  Fernando Barros y Silva, publicó un texto, en el que llama a Emir  “cero a la izquierda” como intelectual.  El profesor de la UERJ fue elegido, en agosto, secretario-ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

Para Emir, ese tipo de manifestación de la gran prensa “ya era esperado.  Basta recordar el nivel de la crítica que ya hicieron a Marilena Chauí”, en referencia a la noticias de los medios conservadores,  según los cuales,  la filósofa habría decidido no pronunciarse sobre los escándalos del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en el 2005.  Informaciones que Marilena desmintió.

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Fragmentos del artículo sobre Bornhausen

“El senador Jorge Bornhausen es de las personas más repulsivas de la burguesía brasileña.  Banquero, derechista, adepto de las dictaduras militares, del gobierno de Collor, del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, del gobierno de Bush, revela ahora todo su racismo y su odio al pueblo brasileño con esa frase, que salió del fondo de su alma - rellena de lucros bancarios y resentimientos”.

“Repulsivo, no por ser rubio, ni proveniente de una región de Brasil en que los sectores de las clases dominantes se consideran de una raza superior, sino  por ser racista y odiar al pueblo brasileño.  Él toma el enfrentamiento  actual como unenfrentamiento contra el pueblo - que él significativamente trata de 'raza'”

“Él merece un proceso por discriminación, aunque en su medio -de fascistas y banqueros- se sabe que es usual referirse al pueblo de esa  manera: -son “negros”, “pobres”, “sucios”, “brutos”,  en suma, despreciables para esa casa-grande de la política brasileña que es la derecha - pefelista y tucana -, que se embarra con la crisis actual, quiere derrotar a la izquierda por 30 años, bajo el apodo de 'esa raza'”

Lea la versión íntegra y en portugués: http://cartamaior.uol.com.br/templates/colunaMostrar.cfm?coluna_id=2171

- Tatiana Merlino de la Redacción Brasil de Fato

(Traducción: ALAI)

https://www.alainet.org/pt/node/118098
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