Proyecciones: frente a las elecciones generales de diciembre, la oposición está dividida y sin apoyo. El presidente Evo Morales cuenta con el respaldo de los sindicatos campesinos, los colonos, las mujeres campesinas y las juntas vecinales urbanas de todo el país. El desmantelamiento, en marzo pasado, de un grupo irregular de mercenarios húngaros, croatas y bolivianos, financiado por poderosos gremios empresariales de Santa Cruz, que intentaba asesinar al Presidente, desnudó las intenciones de la derecha, debilitándola aún más. La denuncia pública de Evo Morales frente a los crímenes de la Amazonía peruana y sus medidas para evitar que la crisis económica internacional afecte inmediatamente la economía nacional suman respaldo a un gobierno que lucha por la dignidad de la ciudadanía y la unidad latinoamericana.

Mientras la oposición radical y conspiradora de Bolivia, constituida por los sectores de la oligarquía terrateniente, comercial y extractiva, apoyada por la descabezada embajada de Estados Unidos, se encuentra en desbande, el presidente Evo Morales realiza esfuerzos para frenar los efectos de la crisis económica mundial y los actos de corrupción de funcionarios de alto nivel de su gobierno.

Frente a las elecciones presidenciales, que se realizarán el próximo 6 de diciembre, el actual presidente cuenta con el respaldo de los poderosos sindicatos campesinos, colonos, mujeres campesinas y juntas vecinales urbanas de todo el país. Entre sus misiones, tendrá la de poner en ejecución la nueva Constitución Política del Estado, aprobada en enero con el 62% de los votos en el referendo de consulta popular.

La sorpresa que se presentó en las últimas semanas ha sido la disputa por la candidatura a vicepresidente que acompañe al Jefe de Estado. La elección será entre Álvaro García Linera, actual vicepresidente, y el Alcalde Municipal de La Paz y Jefe del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan Del Granado, el más importante aliado político del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS). El diputado Jorge Zavaleta del MSM afirmó que el binomio Morales-Del Granado daría solidez al proceso de cambio. Sin embargo, el Primer Mandatario aún no ha dado ha conocer su posición respecto a las alternativas planteadas.

La oligarquía radical se desvanece

El desmantelamiento, en marzo pasado, de un grupo irregular de mercenarios húngaros, croatas y bolivianos, financiados por poderosos gremios empresariales de Santa Cruz, permitió a la Fiscalía de la Nación descubrir una red conspirativa que pretendía eliminar al presidente Morales. Su estrategia era crear una fuerza militar destinada a defender el separatismo y la creación de una región autónoma de la República de Bolivia. Los líderes de estos grupos secesionistas fueron capturados (tres murieron en una operación policial) y sus financiadores optaron por abandonar el país, entretanto otros son actualmente investigados.

En el contexto de las próximas elecciones, las candidaturas opositoras al Gobierno están mermadas de apoyo. Han surgido algunos candidatos como los conservadores Víctor Hugo Cárdenas, Manfred Reyes Villa y Samuel Doria Medina, quienes participaron de los gobiernos neoliberales e intentan atraer, especialmente, el voto descontento de los sectores medios. Por su parte, el alcalde de Potosí, René Joaquino, quien tiene respaldo regional pero no nacional, también aspira a la presidencia

A su vez, un importante dirigente del MAS, ex ejecutivo de la Confederación de Campesinos, ex parlamentario y jefe de Bancada en la Asamblea Constituyente, Román Loayza, lanzó su candidatura presidencial apoyado por el Movimiento de Unidad Social (Muspa).

Evo denuncia los crímenes de la Amazonía

El enfrentamiento con el gobierno de Alan García por la matanza de más de 34 indígenas en el Norte amazónico peruano ha desatado una crítica radical de Evo Morales. El presidente boliviano lo calificó de “genocidio”. Como respuesta, García retiró al embajador peruano en La Paz.

En ocasión de la Cumbre del Abya Yala de Puno, realizada en mayo, el presidente Morales hizo llegar una carta a los pueblos indígenas convocándolos a luchar por su liberación y disculpándose por no asistir a la cita (Ver recuadro).

Las relaciones entre Morales y García estaban tensas desde los meses previosdebido a la decisión del gobierno de Lima de dar asilo político a tres ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada (Jorge Torres, Mirtha Quevedo y Javier Torres Gotilla), quienes tienen pendiente un juicio de responsabilidades por la matanza de más de 60 personas en octubre de 2003, cuando ese gobierno fue derrocado por las manifestaciones populares.

Por otra parte, se intentó enfrentar diplomaticamente a los gobiernos de Paraguay y Bolivia por el caso de la detención de un ciudadano paraguayo por policías bolivianos. Sin embargo, un encuentro personal entre Morales y Fernando Lugo evitó que los sectores conservadores de ambos países consigan alterar las relaciones binacionales.

El Gobierno frente a la crisis

Las acciones más contundentes de Evo Morales se han basado en su determinación por evitar que la crisis económica internacional afecte inmediatamente la economía nacional. Para ello ha conseguido mejorar las condiciones de la producción y comercialización de los alimentos esenciales asegurando la dotación de bonos a los niños, ancianos, madres de familia y funcionarios públicos. También garantizó la estabilidad macroeconómica y de las importantes reservas monetarias con que cuenta el país.

America XXI, año VII, No. 51, julio 2009.
http://www.americaxxi.com.ve/numeros/0051/index.html