Protagonismo juvenil ocupa las calles y las redes

22/07/2012
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Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento No. 477: Juventudes en escena 06/02/2014
Del megáfono a la Internet, en cada momento histórico la juventud es el segmento de la sociedad que busca utilizar de forma más creativa las modernas herramientas comunicacionales para expresarse.
 
La relación juventud - tecnología tiene una simbiosis creciente.  En el mundo conectado por Internet, los mayores usuarios de la red son jóvenes.  Y también son estos jóvenes que de forma colaborativa e integrada desarrollan nuevas aplicaciones que potencializan la Red.  La juventud alimenta la Red que se alimenta de la juventud.
 
En 1994, Internet en Brasil ya era utilizada en las universidades y en instituciones públicas y privadas.  El acceso comercial llegó en 1995.  Son aproximadamente 18 años de estar en la Web, lo que nos permite decir que ya existe toda una generación digital en el país.
 
Para esa generación, Internet es algo natural, que forma parte de su vida, así como para generaciones anteriores eran naturales la radio y la televisión.   La juventud ni se imagina como sería el mundo sin la red de ordenadores.  Para ella no existe, de forma dicotómica, un fuera y un dentro de Internet.  Lo que hay es una condición, un estatus momentáneo de estar o no conectado.
 
En el campo de la actuación política y social de esa juventud –a partir de la perspectiva de quién es nativo digital– no hay contradicción entre redes y calles.  Hay formas de utilización de uno y otro espacio para potenciar la movilización en torno a causas, para tejer redes de colaboración en torno al desarrollo de políticas variadas, para viralizar opiniones y contra-opiniones y dar visibilidad a proyectos y acciones.
 
Es en ese contexto que se debe discutir cómo se ha dado el activismo político de la juventud y cuáles son los desafíos para ampliar el protagonismo juvenil.
 
La primera cuestión es reconocer que movimientos juveniles tradicionales –entidades estudiantiles, organizaciones políticas vinculadas a los movimientos sindical, sin-tierra, de lucha por la vivienda, partidarios y otros– si bien actualmente están conformados mayoritariamente por la generación digital, aún traen consigo rémoras de organización de la era analógica y, por lo tanto, aún encuentran resistencias para la utilización plena de Internet. 
 
Los que tienen mayores dificultades para superar esas resistencias se encuentran con diversas situaciones de reflujo de la actuación política, barreras para ampliar su base de actuación y, en algunos casos hasta de aislamiento social.
 
En este plano, un desafío que se presenta es el de revisar las prácticas enraizadas y osar integrar lenguajes y plataformas con el objetivo de ampliar el diálogo con nuevos actores sociales, extraer de Internet el máximo de sus posibilidades de movilización y organización.  Ejemplos de iniciativas interesantes fueron desarrolladas por el Levantamiento Popular de la Juventud –jóvenes del movimiento popular conectado al campo– en apoyo a la instalación de la Comisión de la Verdad en Brasil, para que investigue crímenes cometidos durante la dictadura militar; y en las movilizaciones del movimiento estudiantil en defensa de la asignación del 10% del PIB brasileño para la Educación.
 
La segunda cuestión es constatar que en los últimos años surgieron nuevos movimientos a partir de la propia lógica digital.  El ciberactivismo, el movimiento hacker, el de cultura digital, del software libre y tantos otros se estructuraron a partir de Internet y construyeron redes nacionales con una agenda política propia, en algunos casos apartada de la agenda de los movimientos tradicionales.
 
Temas como educación, salud, vivienda y medio ambiente, a pesar de continuar en la agenda política de la sociedad y, en particular de la juventud, dividieron espacio con la lucha por la libre circulación de contenidos en Internet, por la garantía del acceso a la Banda Ancha, contra proyectos de restricción como SOPA, PIPA (en el ámbito internacional) o contra el AI-5 Digital (1) en Brasil.  La pauta de la inclusión digital y las reivindicaciones de políticas públicas movilizan a la juventud que tiene en internet una dimensión importante de su vida.
 
Es indiscutible que las redes sociales, blogs y páginas de Internet han tenido un papel fundamental en la discusión de estos temas, como herramienta de preparación y movilización de eventos, actividades y manifestaciones de las más variadas.
 
Avanzar en la comprensión de que Internet es una herramienta y que la juventud puede y debe utilizarla como mediadora de acciones y debates es fundamental para no caer en falsas evaluaciones, como las que consideran que Internet cumple un papel de transformación social.  No es Internet que transforma, sino las personas que, utilizando esta herramienta comunicacional –y otras más tradicionales– pueden transformar la realidad.
 
Incluso los movimientos que surgieron en la red poseen sus espacios de contacto presencial: encuentros, festivales, foros temáticos.  Experiencias como la Casa de Cultura Digital, la Red de Puntos de Cultura, el Colectivo Digital, el Mega No, la Casa Fuera del Eje y tantos otros muestran que redes y calles son hermanas, que caminan codo a codo.
 
Twittazos, movilización vía Facebook, recolección de firmas en línea y el uso de la red como organizadora de la acción política, son herramientas cada vez más utilizadas por la juventud.  Crecen los movimientos digitales que nacen de organizaciones juveniles o que surgen de forma espontánea en la red y ganan las calles.  O, también, que nacen en las calles y ganan fuerza en la red, mostrando que de hecho no hay contradicción entre el off-line y el online
 
La realización, en Brasil, de tres encuentros nacionales de Blogueros Progresistas y de un Encuentro Mundial de Blogueros también mostró que el activismo digital requiere de potencia e integración para incidir de manera orquestada y dinámica en la coyuntura política.  Y ello, integrando la agenda digital con la agenda política nacional a partir de una bandera importante que las interrelaciona: la lucha por el derecho a la comunicación.
 
La discusión de un nuevo marco legal para las comunicaciones en Brasil, realizada a partir de la perspectiva del derecho y, por lo tanto, que resguarde la libertad de expresión, que afirme la necesidad de tener políticas para universalizar el acceso a Internet de Banda Ancha y desarrollar programas de inclusión digital, que se oriente por la indispensable pluralidad y diversidad para profundizar el debate democrático, es una agenda central y que necesita involucrar con protagonismo a la juventud.
 
- Renata Mielli es periodista, secretaria general del Centro de Estudos da Mídia Alternativa Barão de Itararé y coordinadora de comunicación del Foro Nacional por la Democratización de la Comunicación – FNDC.
 
(1) NdE: SOPA -Stop Online Piracy Act (ley de cese a la piratería en línea)- y PIPA -Protect IP Act (ley de protección del protocolo de Internet)- son dos proyectos de ley en EEUU que buscan limitar el libre flujo de contenidos a nombre del copyright.  AI-5 Digital o Ley Azeredo, proyecto de ley brasileño para castigar crímenes digitales.
 
* Artículo publicado en la revista América Latina en Movimiento Nº 477, Juventudes en escena, julio de 2012 http://alainet.org/publica/477.phtml

  

https://www.alainet.org/pt/node/159765
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