Son una práctica cotidiana de individualismo y competencia mercantil, justificación de delitos contra la sociedad en nombre de necesidades individuales.  Una escuela de capitalismo. Una síntesis de corrupción, ineficiencia, complicidades con la burguesía, desestimación burocrática de las necesidades populares; un ejemplo del aislamiento en que están sectores de la burocracia pública con respecto a la población, sus sentimientos y sufrimientos, a excepción del presidente Maduro, Diosdado y otros excelentes compañeros. En momentos de crisis y sobre todo, de sufrimientos, es cuando más se requiere amor al pueblo. Cuando los espacios simbólicos son fundamentales en las luchas cotidianas.

Las colas han traído como positivo que se viene organizando un sistema de trueque solidario, no mercantil. La gente intercambia de lo que tiene con lo que tienen amigos. Son formas de organización que se descubren para enfrentar la crisis, el individualismo y el bachaqueo, recuperando la solidaridad. ¿Es tiempo de las cooperativas de consumo, de la compra colectiva? ¿Del socialismo que viene desde abajo y se alza frente al bachaqueo individualista?

La solidaridad fue uno de los aprendizajes del pueblo bolivariano como resultado de la obra del Presidente Chávez, quien logró que el socialismo significara abundancia, reivindicación de necesidades y democracia. Estos valores vienen siendo mellados y una base social fascista va creciendo en la medida que hay desesperación.

Las colas están asociadas a un deterioro de la vida cotidiana. La derecha quiere convertir la cotidianeidad en infierno con el apoyo de narcoparamilitares infiltrados entre los motorizados creando inseguridad, caos urbano. Simultáneamente, incremento del “raterismo” y diversas acciones desestabilizadoras.

La activación del poder popular y cambios de precio son imprescindibles. El incremento de la producción vs la tendencia importadora, más la revolución del patrón de consumo vinculado con una transformación del modelo petrolero, aspectos sobre los que he hablado antes. La gran burguesía no va a construir una economía productiva. Es necesario activar la línea de el pueblo puede producir para el pueblo. Tampoco se puede entregar dólares que fluyen hacia la especulación y la guerra. P’alante presidente Maduro.