La publicación de los llamados “Panamá paper” o “papeles de Panamá”, el pasado fin de semana, desnudó a empresarios, políticos, artistas y deportistas que guardan sus fortunas o crean empresas en  países considerados “paraísos fiscales” para no pagar impuestos.

Y entre los involucrados en este escándalo financiero hay por lo menos 33 inversionistas salvadoreños que crearon más de 200 empresas bajo la sombrilla de la firma panameña Mossack Fonseca.

En vez de invertir, pagar impuestos y generar empleos en el país, estos empresarios prefieren llevar sus capitales al extranjero.

Entre esos empresarios salvadoreños, mezquinos y apátridas, están los dueños de los principales medios de comunicación oligárquicos: La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y Telecorporación Salvadoreña,  mismos que se autoproclaman paladines de la transparencia y la anticorrupción.

Además de evadir impuestos sacando su dinero al exterior, estos empresarios también incumplen sus responsabilidades tributarias en el país. La evasión fiscal alcanza los 1,800 millones de dólares anuales, monto similar al déficit fiscal del gobierno.

Por eso es necesario combatir más eficientemente la evasión tributaria cerrando los “portillos legales” y derogando la veintena de leyes que promueven la elusión o “evasión legal”. Así lo exigió ayer la Alianza por la Gobernabilidad y la Justicia (ASGOJU).

Por su parte el gobierno, a través del secretario de comunicaciones Eugenio Chicas, también ha pedido que la Fiscalía General investigue de oficio a los empresarios involucrados en los “Panamá paper”. Sin embargo, el Fiscal Douglas Meléndez ni siquiera se ha pronunciado sobre el caso.

Tampoco se han pronunciado FUSADES, ANEP y demás instancias de la derecha oligárquica que se rasgan las vestiduras por la transparencia, rendición de cuentas y anticorrupción.

El escándalo de los “papeles de Panamá” debería indignar a toda la población honrada y provocar movilizaciones contra los empresarios insolidarios, irresponsables y delincuentes que se roban ingresos estatales.

Así como impulsa medidas excepcionales para contrarrestar la violencia de las pandillas, el país debe promover acciones extraordinarias contra los grandes evasores y elusores de impuestos.

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)

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