El gobierno y ARENA lograron finalmente ayer un acuerdo para “resolver” la crisis fiscal: tras prolongadas negociaciones, marcadas por la grave irresponsabilidad del partido oligárquico, la Asamblea Legislativa aprobó la emisión de 550 millones de dólares en bonos y la Ley de Responsabilidad Fiscal que la oposición exigía como requisito para aprobar el financiamiento.

El acuerdo también detalla el destino de los fondos (307 millones para reconvertir deuda, 82 millones para pagar el FODES, 65 millones para salarios, 50 millones a proveedores y 46 millones para el subsidio eléctrico) y compromete al Ejecutivo a realizar el ajuste que promueve el Fondo Monetario Internacional.

Para los intereses del gobierno, el acuerdo es insuficiente; y el gran ganador es ARENA porque sólo concedió al Ejecutivo la mitad del financiamiento que necesita para cerrar el año, le puso amarres en la Ley de Responsabilidad Fiscal y no aprobó la Ley de Cobro Coactivo que le habría permitido agilizar la recuperación de la mora tributaria, tener más ingresos y combatir la evasión.

El acuerdo es -incluso- contraproducente, pues las condicionantes de la Ley de Responsabilidad Fiscal y el compromiso de hacer un ajuste fiscal podrían resultar altamente perniciosos. Se suma a esto el riesgo de no avanzar hacia la solución integral de la crisis fiscal, solución que pasa por combatir la evasión, aprobar la reforma previsional e implementar una la política tributaria progresiva donde “paguen más quienes tiene más”.

Por eso las organizaciones, movimientos y sectores progresistas deben reforzar su lucha, porque la vía para resolver la crisis fiscal no es limitar el gasto público ni aplicar las recetas de organismos financieros internacionales. Éste es el planteamiento de las organizaciones que ayer iniciaron la “Caravana contra la evasión”.

La “Caravana contra la evasión” denunciará a todas las empresas evasoras y presionará por un combate efectivo contra la evasión, la elusión y el contrabando. También insistirá en renegociar la deuda pública y recuperar los dineros de la corrupción, por eso los siguientes recorridos incluirán a la Fiscalía, Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia.

La Caravana no debe olvidarse de pasar por FUSADES, FUNDE y compañía, señalando la hipocresía y doble moral que se expresa en su silencio cómplice frente a la corrupción privada de grandes empresarios que -según la UCA- evaden 1,500 millones de dólares anuales.

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)