Constituyente 2017: Legítima y constitucional
- Opinión
I
Estaba el rio crecido y revoltoso, le advertí a mi hermano que no se lanzara, que la corriente se lo llevaría y se podía ahogar.
Mi hermano ignoró los consejos y se tiró al cauce turbulento. Tal como era de esperar fue arrastrado como una rama por el caudaloso rio.
¿Y yo qué debía hacer? ¿Regodearme en recriminaciones por su error de no escucharme?
O, ¿hacer todo lo posible para tratar de salvarlo?
¿Será capaz este hermano de voltear la mirada o incluso de irse huyendo, dejando al de su sangre a merced de la tragedia?
II
El anuncio del Presidente Nicolás Maduro aclarando que la Constitución redactada por la ANC-2017 será sometida a referéndum aprobatorio, tumba los señalamientos de inconstitucionalidad e ilegitimidad formulados por los opositores de siempre y algunos nuevos desertores del campo revolucionario.
El Artículo 5 de la CRBV se cumple en esta iniciativa por varias razones: 1) porque el poder público presidencial -que ha tomado la iniciativa prevista en el 348- emana de la soberanía popular, 2) porque será esa soberanía la fuente de elección de los integrantes de la ANC-2017, y 3) porque el texto constitucional resultante lo aprobará o negará esa misma soberanía popular intransferible, en votación refrendaria universal, directa y secreta.
III
La progresividad de los derechos, garantías y medios de ejercicio democrático, está asegurada en las bases comiciales y en la pre-existencia del espíritu constituyente, contenido en la Constitución de 1999.
Porque hay que precisar que la "Bolivariana" es una constitución abrazada inseparablemente al poder originario, esos "poderes creadores del pueblo" (Aquiles Nazoa) que cruzan todo el texto y esencia de la Carta Fundacional de la V República.
Tan es así, que los objetivos señalados por el Presidente, tienden a identificarse con las causas más avanzadas de la humanidad contemporánea, algunas de las cuales se registran en los instrumentos del Derecho Internacional positivados en Convenciones y Tratados de la ONU, otros foros multilaterales y en el constitucionalismo latinoamericano del siglo XXI.
La consideración de la Naturaleza como sujeto de derechos, el irrenunciable y transgeneracional derecho a la paz, la condena severa y unánime al terrorismo en sus diversas formas y al crimen transnacional, las problemáticas específicas de la juventud como apuesta por la fuerza constructora de una mejor sociedad, las conquistas sociales, culturales y educativas amenazadas por la embestida neoliberal retrógrada que ya afecta a países hermanos.
Sin duda estamos en presencia de un proceso reconstituyente que fortalecerá y mejorará el Estado Social de Derecho y de Justicia.
IV
La representatividad territorial y sectorial de la población es un aporte novedoso que, al decir de Lassalle, busca romper el concepto burgués de la democracia, al reconocerle espacios de poder a grupos sociales secularmente excluidos.
Es normal que la mayoría opositora en la AN se oponga a que los trabajadores tengan representación directa: el 90% de la diputación actual son empresarios. La cacareada "separación de poderes" para ellos consiste en que todo el poder lo tenga el capital, y los humildes allá bien lejos, en los barracones, los socavones, los tugurios.
La igualdad ante la ley y la libertad de participación del liberalismo burgués, son tan falaces como la supuesta libre competencia y transparencia del mercado.
Las personas con discapacidades, el estudiantado o la tercera edad, no pueden competir con partidos políticos financiados por los grupos económicos, por eso se abre paso a un concepto progresivo y humanista como la discriminación positiva, una buena práctica que ha permitido la inclusión de los siempre postergados.
V
La tragedia oposicionista acaba por darnos más razones -en contrario- que legitiman la convocatoria presidencial a ese diálogo nacional que es la gran Asamblea Constituyente:
1) apenas ganan la AN y declaran que en seis meses tumban al gobierno
2) no se ponen de acuerdo en el mecanismo refrendario o constituyente, dejando pasar los plazos legales
3) aprueban un risible "abandono" del cargo presidencial
4) piden elecciones generales no previstas en la Constitución
5) desatan la violencia fascista provocando decenas de muertes inútiles y crueles
6) se ponen al servicio de enemigos externos de Venezuela
7) y aún no han dicho para qué quieren con tanta morbosidad el poder, porque no han hecho la primera propuesta constructiva
Entonces, ¿cuál es el fraude? ¿La Constituyente que emerge de elecciones y busca el debate civilizado? O, ¿la promesa de vivir en el odio eterno a que nos pretende someter el cinismo opositor?
Yldefonso Finol
Constituyente de 1999
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