La propuesta del secretario de Seguridad Pública de que si la Cámara de Diputados no aprueba constituir la Guardia Nacional con elementos de la Policía Militar así como de la Naval, la que contempla a los efectivos de la Policía Federal, lo cual implica una reforma constitucional que obliga a tener “mayoría calificada” (dos terceras partes), serían retirados a los cuarteles el Ejército y la Marina, fue tomada como “un chantaje” de Alfonso Durazo a los diputados con los que dialogó el martes 18.

Hasta la presidenta del gobernante partido Morena, se le fue a la yugular al sonorense –como antes lo hizo Tatiana Clouthier en San Lázaro– con un juicio muy a su estilo: “sería una tontería y un despropósito”. Para rematar aclaró que la GN “no es solamente para los estados gobernados por Morena” (¡ah!) Y se quejó de que “mucha gente no entiende lo que es la Guardia Nacional”. Claro indicio de que su partido y el gobierno aún no realizan la suficiente labor informativa.

Resulta que el presidente Andrés Manuel hizo suya la fórmula planteada por Durazo Montaño o al revés, aunque los argumentos son de tipo constitucional, no de eficacia operativa y de respeto a los derechos humanos, por los que claman, gritan muchos, mas omiten los cómo y los cuándo para atender el más grande y perentorio clamor de más seguridad pública para hoy.

Recordó que el artículo 21 constitucional señala que la seguridad nacional debe ser responsabilidad de la autoridad civil y “nosotros tendríamos que cumplir con la Carta Magna, porque no vamos a simular, esto no es el porfiriato o los tiempos posteriores en que la Constitución se respetaba en la forma y se violaba en el fondo; hay que cumplir lo que establece”. Confió López Obrador que los legisladores actúen con responsabilidad y “avalen los cambios propuestos porque urge la reforma para atender mejor el problema de la inseguridad y la violencia”.

Se requieren, explicó, 150 mil agentes y la PF sólo dispone de 20 mil, aunque la publicidad divulgaba otra cifra, para atender las 266 coordinaciones regionales en que se dividirá al país para garantizar la seguridad pública. De los 3 mil 700 agentes de la Policía Ministerial, mil 500 eran guardaespaldas de servidores públicos y de personas ajenas al gobierno. ¿Dónde está el súper crítico de temporada Miguel Ángel Osorio Chong? En 2014 presentaba sus propios resultados en seguridad pública como sin par en “la historia de la humanidad”.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pasó del rechazo en bloque a los matices y aclaró que si bien “no se opone a la participación temporal del Ejército y la Marina en tareas de seguridad de las personas y pone el acento sobre la necesidad de que ésta se regule”, reitera que “ante el contexto de inseguridad, violencia e impunidad que existe en diversas regiones del país, es necesaria”.

Finalmente, ocho diputados de la comisión de Puntos Constitucionales proponen que se convoque al divisionario Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, y al almirante José Ojeda Duran, titular de Marina, para “entablar un diálogo abierto”. Los legisladores ignoran que tendrán que acudir a conversar a Lomas de Sotelo y a Cuajimalpa sin ningún tipo de testigos, como marcan “los usos y costumbres”.

El debate para la reforma y la consulta ciudadana del 21 de marzo, empieza en la víspera de vacaciones, gracias a los disensos de los morenos y al propósito de los opositores de cobrar caro su apoyo a las modificaciones constitucionales.

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