IUCN: ¿promoviendo la extinción de especies?
- Opinión
La IUCN, una amplia red global de instituciones relacionadas a la conservación de la naturaleza, publicó en mayo de este año un informe sobre biología sintética, en el cual se defienden los impulsores genéticos (gene drives), una forma de ingeniería genética para causar la extinción intencional de especies enteras. Según el reporte 2019 del panel IPBES de Naciones Unidas, un millón de especies están en peligro de extinción, lo que convierte este informe de IUCN en una cínica paradoja. La explicación es que los promotores de la tecnología de extinción “asaltaron” el grupo que elaboró el informe.
Los impulsores genéticos son una tecnología para hacer organismos transgénicos, que buscar garantizar que los genes manipulados pasen al 100 por ciento de la descendencia, heredando así los genes alterados a toda una población o incluso a toda una especie. Por ejemplo, se quiere usar para que sólo nazcan machos de una especie, para provocar su extinción. Además de que Bayer-Monsanto, DuPont y otras empresas planean su uso en agricultura (para extinguir hierbas o insectos que según las empresas son dañinos al cultivo), sería la primera vez que se liberen intencionalmente organismos transgénicos a la naturaleza, agresivamente dominantes, para manipular genéticamente especies silvestres. Es también considerada un arma biológica y el principal financiador de esta tecnología es el Ejército de Estados Unidos.
El Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) adoptó en 2016 la resolución 086, que exhorta a la dirección del organismo a realizar un informe sobre los impactos en la conservación y la naturaleza de la biología sintética y en especial de la controvertida técnica de los impulsores genéticos, absteniéndose de defender o apoyar esta tecnología, o de refrendar su investigación o experimentos en campo.
El mismo año, 30 personalidades globales en ecología y conservación y varias organizaciones científicas alertaron de las graves consecuencias que podrían tener los impulsores genéticos, llamando a detener su uso. 170 organizaciones internacionales demandaron al Convenio de Diversidad Biológica establecer una moratoria sobre cualquier liberación a campo. En 2018, 250 organizaciones y tres Relatores Especiales de Naciones Unidas exhortaron nuevamente a FAO y CDB a detener la experimentación y liberación de esta tecnología en la naturaleza o en agricultura, por sus altos riesgos.
No obstante, este informe de la IUCN, llamado “Fronteras genéticas para la conservación” plantea el uso de la biología sintética a campo abierto, por ejemplo crear árboles transgénicos para forestación o “revivir” mamuts, además de promover el uso de impulsores genéticos para eliminar especies como ratones, mosquitos y otras.
El informe, lejos de ser científico y objetivo, es producto de un grupo gravemente sesgado, incluso miembros con interés comercial en la tecnología.
Según un análisis detallado del Grupo ETC, de 40 miembros del grupo de elaboración, 22 tienen posiciones declaradas a favor de la tecnología y/o graves conflictos de interés. La IUCN no incluyó investigadores u organizaciones de la sociedad civil con posiciones críticas a la tecnología, algo que le requiere su decisión 086.
Tres instituciones que trabajan para avanzar y liberar impulsores genéticos, Target Malaria, Revive and Restore y el proyecto GBIRD (sigla en inglés del projecto Biocontrol Genético de Roedores Invasores), financiadas por Bill Gates y/o el Ejército de Estados Unidos, lograron meter 15 miembros asociados o empleados por ellas en el grupo de elaboración del informe de IUCN. En el grupo de redacción, el sesgo es peor: de 14 autores, 11 participan en las tres instituciones mencionadas y/o en investigación y promoción de la biología sintética e impulsores genéticos.
Uno de los miembros más parciales, es el propio presidente del informe, Kent Redford, conocido defensor de las tecnologías que debían ser evaluadas. Desde 2012 ha citado a varios eventos para promover el uso de biología sintética en “conservación”. Tiene una empresa de consultoría privada que ha trabajado para la transnacional de transgénicos DuPont y para Revive and Restore. Es miembro del comité de ética de Target Malaria.
En lugar de abrir un llamado transparente, para integrar diversas voces y perspectivas en la elaboración del informe tal como mandata la decisión 086, la IUCN designó a Kent Redford como presidente, quien integró a otros miembros con sus mismos intereses. De los 40 miembros, solo 7 son del Sur global, y apenas uno es indígena, pese a que la IUCN tiene 6 resoluciones refiriendo que los pueblos indígenas deben participar en los procesos de elaboración y toma de decisiones, y que además este tema afecta directamente sus hábitats y territorios.
Este sesgado informe debe quedar como lo que es: un folleto de propaganda de la biología sintética y los impulsores genéticos. La IUCN debe rechazarlo como base para la discusión y retomar la decisión 086, designando un grupo que elabore un informe que integre las perspectivas críticas y basadas en el principio de precaución, así como el respeto a la naturaleza y los pueblos indígenas.
-Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC
Del mismo autor
- Guerra y alimentos 29/03/2022
- La disputa sobre quién nos alimenta 16/02/2022
- Científicos llaman a parar la geoingeniería solar 31/01/2022
- Vacunas transgénicas: experimento masivo 28/09/2021
- Cumbre de los dueños de la alimentación 07/07/2021
- Datos biométricos y capitalismo de vigilancia 14/05/2021
- COVAX: la trampa 29/04/2021
- Maíz, transgénicos y transnacionales 29/04/2021
- Prohibir cubrebocas con nanomateriales 12/04/2021
- El legado de la pandemia 16/02/2021