La lucha de Fredy Bernal contra el neoparamilitarismo fronterizo

12/02/2020
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
militar.jpg
-A +A

Se necesita saber cómo es ese mundo tenebroso de las bandas neoparamilitares colombianas para medir los alcances de la lucha de Fredy Bernal en la Frontera para desmantelarlas y destruirlas.

 

Son grupos demenciales expertos en masacres, descuartizamientos, secuestros, extorsión y desaparición de campesinos y trabajadores.

 

Su más reciente resultado indica que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) liberó del neoparamilitarismo colombiano a los municipios Rafael Urdaneta (Ver https://bit.ly/39x4lmF ), Pedro María Ureña (Ver https://bit.ly/2HdewR3 ) y Bolívar (Ver https://bit.ly/38h0Qk0 ) en la frontera del estado Táchira (Ver https://bit.ly/2UKDkYO ).

 

En el detallado informe de Bernal se indica que han sido neutralizadas las bandas paramilitares por la FANB, FAES y el CICPC. Los tres municipios son libres de paramilitarismo. Quedan dos jurisdicciones muy peligrosas por el control de los Rastrojos en complicidad con la policía colombiana de Puerto Santander. Se trata de los municipios de Coloncito y La Fría.

 

Bernal indica que hay una gran cantidad de integrantes de las bandas neoparamilitares detenidos y que han sido puestos a la orden de los tribunales competentes. Dice que en la articulación y cobertura del Poder Popular se ha logrado golpear a esos grupos de ultraderecha uribista que operan en la zona fronteriza con amplio apoyo de la gobernación de Norte de Santander. Se tienen por lo menos dos casos a la semana de enfrentamientos con las bandas paramilitares, en el que se decomisan combustible y grandes cantidades de drogas, como ocurre en Coloncito y la Redoma de Cacigua.

 

Bernal está denunciando otro fenómeno más, pues las autoridades uribistas de Norte de Santander en alianza con el gobierno de Estados Unidos preparan una acción de “falsa bandera”, en la Frontera binacional.

 

Buscan justificar un ataque militar a Venezuela, para de esta forma abrir el panorama para una acción militar (Ver https://bit.ly/2UKDkYO ).

 

Sin lugar a dudas se trata de una titánica, arriesgada y audaz acción del Protector del Táchira en defensa del gobierno revolucionario del Presidente Nicolás Maduro, en momentos en que está de regreso el paramilitarismo en Colombia con la gestión del gobierno ultraderechista de Iván Duque.

 

De acuerdo con recientes análisis de Camilo Gonzales (Ver https://bit.ly/2SBkZdR ) y del Portal Verdad Abierta (Ver https://bit.ly/2OM4lXR ) el neoparamilitarismo se está reorganizando de la mano de las Brigadas Militares y de los Comandos de la Policía por todo el territorio colombiano, especialmente en aquellas regiones en poder de la mafia uribista. Me refiero a los casos del Bajo Cauca Antioqueño, Urabá, Cesar, Montes de Mario, Nordeste de Antioquia, Buenaventura, Tumaco, Putumayo y los Llanos Orientales.

 

Ese neoparamilitarismo es el operador del exterminio de los líderes sociales y de reincorporados de las Farc acribillados en serie por las denominadas Águilas Negras que según el Senador Petro están conformadas por funcionarios del gobierno de muy alto nivel presidencial.

 

La Frontera entre Colombia y Venezuela es un hervidero de estas bandas. Allí no solo están los Rastrojos, también están las Autodefensas del Norte financiadas por los Álvarez, una mafia de la coca con extensas propiedades a lo largo del borde fronterizo, en el municipio de Puerto Santander y con amplia influencia entre senadores y políticos uribistas de Cúcuta que le brindan amplia protección policial y judicial para garantizar la impunidad de sus criminalidad.

 

 

 

 

https://www.alainet.org/pt/node/204717
Subscrever America Latina en Movimiento - RSS