El mar y el imperialismo
27/03/2013
- Opinión
La importancia de la reivindicación marítima plantea un verdadero proceso revolucionario en la historiografía, la educación y la política; todo esto en el marco del bicentenario.
Es tiempo de revisar la historia, ya que la llamada “Guerra del Pacífico” desde la perspectiva del actual Estado Plurinacional, debe considerar puntos de vista debidamente argumentados como el de José Alejandro Ovando Sanz que sostiene:
“El rápido desarrollo capitalista del departamento boliviano de Cobija, ligado a las empresas chilenas e inglesas explotadoras de guano y salitre principalmente, condujo a la anexión lisa y llana de ese territorio, pese al Tratado de Límites entre Bolivia y Chile de 6 de agosto de 1874.
Los círculos más poderosos de las clases dominantes de Chile estaban vinculados con los capitalistas ingleses, que avanzaban en carrera desenfrenada hacia la monopolización de las fuentes productoras de guano y salitre”[1].
Como vemos la expansión capitalista es el verdadero origen de la actual situación de confrontación entre dos formas de entender la vida.
La actual administración del gobierno chileno continua en el esquema de la expansión capitalista, mediante las políticas neoliberales, que no son estrictamente económicas sino que tienen su componente social, por ejemplo, siendo la educación una actividad privada y los estudios superiores, suponen un creciente endeudamiento de las familias para que uno de sus componentes llegue a ser profesional ¿se podrá pensar en un movimiento universitario cuestionador del Estado?
Hasta hace poco era impensable pero hoy con la figura emblemática de Camila Vallejo y la primera gran rebelión de los Pingüinos esta situación tiende a expandirse al resto de la sociedad. Por este mismo hecho contamos con la adhesión de Vallejo a la causa marítima boliviana.
Esta expansión capitalista y la anexión territorial de Cobija deben formar parte de los contenidos descolonizadores desde los primeros años de instrucción en las escuelas, de esta manera superaremos la visión limitada de Abaroa y su heroica inmolación en Calama, para tener a la vista a los verdaderos causantes de nuestro despojo territorial.
El colonialismo inglés debe formar parte de nuestra historia porque fuimos parte afectada por esta ideología que se expandió a nivel mundial.
La Agenda del Bicentenario nos brinda la oportunidad de encarar una sostenida estrategia de recuperación histórica y material de la costa del Pacífico. Aquí un apunte, algunos dirigentes políticos tratan de aislar el tema marítimo del proceso de cambio sin tomar en cuenta que ésta es una parte constitutiva del mismo por el carácter antiimperialista que tiene el proceso.
Ese es el carácter internacional del tema marítimo de Bolivia, esa es la dimensión que despierta la solidaridad en el mundo.
Es imposible ocultar la historia, Bolivia lo que está logrando es ubicar en su justa medida las relaciones con Chile que fueron alteradas por una potencia imperialista.
Muchos sectores del pueblo chileno tienen clara esa situación, por eso son solidarios con nuestra posición. Debemos recordar que siempre hemos mantenido la premisa que no tenemos nada contra el pueblo chileno, nuestra posición siempre estará ligada a la lucha inclaudicable contra cualquier tipo de expansión colonial-capitalista.
El diálogo será siempre aparente en la medida que existan intereses contrapuestos en esta mirada global de la búsqueda de una vida libre de colonialidad.
Camilo Katari, es escritor e historiador potosino
https://www.alainet.org/pt/node/74886
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