Mensaje de la CSA para el Primero de Mayo de 2013

Libertad Sindical y Trabajo Decente para el Desarrollo Sustentable

28/04/2013
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Conmemoramos un nuevo aniversario de la gesta heroica de Chicago en donde líderes sindicales ofrendaron sus vidas por defender el derecho a una jornada justa de trabajo. A 127 años de la conquista de las 8 horas de trabajo, en las Américas sigue presentándose situaciones de contraste.
 
En Guatemala y Colombia la violencia antisindical sigue dejando sus marcas. Asesinatos, secuestros, amenazas contra dirigentes sindicales, mantienen a esos países bajo la observación del movimiento sindical internacional, por la persistencia de los crímenes antisindicales y la casi total impunidad. El efecto de la violencia también se expresa en la imposibilidad de negociar colectivamente y en la desaparición de los sindicatos.
 
A diferencia de otras regiones del mundo, en la mayoría de los países de la región la situación económica da señales de crecimiento. Sin embargo esto no implica que haya mejoría en la situación social de las grandes mayorías. Millones de jóvenes desde Canadá a la Argentina, enfrentan extenuantes jornadas, en empleos precarios, mal remunerados y sin ningún tipo de protección o estabilidad. En EEUU., los empleadores hacen campaña abierta para que las/os trabajadoras/es acepten la precarización de sus empleos e impiden que los sindicatos los representen.
 
En México, además de aprobada una reforma a la ley del trabajo, que abaratará el despido y facilitará la acción anti laboral de las empresas, se mantiene la práctica de los Contratos de Protección Patronal, para impedir la libre sindicalización y la negociación colectiva en las empresas. En Honduras y Paraguay, se aprueban reformas en la legislación laboral, para flexibilizar la jornada de trabajo, limitar los derechos de las/os jóvenes trabajadoras/es y dar mayor flexibilidad a los patronos para actuar en detrimento de los derechos laborales. Todo ello bajo el ya desacreditado argumento de facilitar el clima de negocios, la inversión extranjera y ser más competitivos.
 
En contraste países que vienen aplicando políticas de protección del salario, ampliación de la negociación colectiva, mejoramiento de la cobertura de la seguridad social y otros beneficios sociales, han demostrado un mejor desempeño frente a la crisis económica global. Los sindicatos acompañan de cerca las políticas de gobierno y mantienen la presión para avanzar con mayores conquistas y evitar el retroceso hacia etapas precedentes. En estos países se ha demostrado que el trabajo con derechos se constituye en un factor fundamental para enfrentar la pobreza y lograr la inclusión social. Por otro lado el fortalecimiento del papel del Estado y la implantación de políticas públicas que garanticen el acceso de la población para la satisfacción de sus derechos sociales, como salud, educación y vivienda, han demostrado el avance en los índices de Desarrollo Humano y la reducción de la desigualdad social en la región.
 
Frente a la profundización de los efectos de la crisis en los países de la Unión Europea, se sigue transitando el camino de la imposición de políticas de ajuste fiscal y restricción del gasto social, que los gobiernos conservadores de España, Italia, Portugal y Grecia vienen siguiendo al pie de la letra, ocasionando profundos traumas a la clase trabajadora y a la población en general, expresada en una regresividad total de derechos conquistados. Con los más altos índices de desempleo y restricción de derechos, en estos países millones de trabajadores/as han visto desaparecer sus empleos, perder sus viviendas y ser desamparados por los gobiernos.
 
Es por estas razones que la CSA, como parte integrante de la CSI, mantiene como estrategia la necesidad de que el movimiento sindical de las Américas se proponga ser parte de la construcción de un modelo sustentable de desarrollo, que tenga al trabajo con derechos como el centro de la economía, con responsabilidad ambiental hacia el planeta y las futuras generaciones y garantizando la actuación del Estado como garante de los derechos sociales del conjunto de la población. Esta propuesta alternativa, superadora del modelo neoliberal y del capitalismo salvaje, tendrá que ser construida con la participación de los/as trabajadores y sus organizaciones, en conjunto y articulación con otros movimientos sociales y partidos políticos, comprometidos con una agenda democrática popular para nuestros países.
 
En este nuevo aniversario de la gesta de Chicago, resaltamos la importancia de fortalecer los sindicatos, afiliando más trabajadores/as, sobre todo mujeres y jóvenes, quienes son las/os más desasistidas/os y precarizados en la casi totalidad de nuestros países. Es fundamental avanzar hacia el sindicalismo de rama y sectores, acabando con la atomización y división sindical. Este es el sentido de la Autorreforma Sindical que impulsamos desde la CSA. Sólo un sindicalismo fortalecido, representativo y unitario, con propuestas frente al conjunto de la sociedad, puede ser parte de un proyecto para disputar una nueva hegemonía, superadora del sistema que hoy condena a millones de hombres y mujeres a la exclusión, la pobreza y la ausencia de derechos.
 
Contra la violencia antisindical y la precarización del trabajo!!!
Viva el 1ero. de mayo!!!
Viva la Unidad de la Clase Trabajadora!!!
 
- Víctor Báez es Secretario General de la CSA   
 
 
https://www.alainet.org/pt/node/75723
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