Socialismos, democracias, monarquías, periodismos

Fernando Vicente Prieto

24/06/2014

Opinión

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Monarquías

El 11 de junio del 2014 quedará en la historia como un día infame. El día en que la mayoría del Parlamento español -con los votos de un partido llamado Popular (PP) y de otro llamado Socialista Obrero Español (PSOE)- negó al pueblo el derecho a decidir su modelo de Estado. No importó que miles de personas salieran a las calles a pedir un referéndum para decirle sí o no a la monarquía.

El jueves 19 se concretó la asunción del nuevo jefe de Estado: el rey Felipe VI de Borbón, “elegido” para el cargo por el único atributo de ser el hijo varón del jefe de Estado anterior, el ya insostenible Juan Carlos I.

En el mundo del revés, sin embargo, los medios hegemónicos llaman al régimen del Estado español “democracia”. El diario El País y ABC, de Madrid, dos de las naves insignias de ese tipo de periodismo, festejaron entusiastamente la decisión parlamentaria. El domingo 8, El País llegó al extremo de “informar” en su portada que la mayoría de la población estaba de acuerdo con el reinado de Felipe VI, contradiciendo el contenido de su propia nota.

Se trata de los mismos medios que desde hace quince años vienen diciendo que en Venezuela no existe la democracia, junto a la CNN y sus socios menores de América Latina. Quienes instalaron a nivel mundial que Chávez era algo así como un monarca. Un cruel y extravagante dictador que encabezaba un régimen sin libertades, con represión y censura de prensa.

Pero Chávez fue elegido con el 56% de los votos, tras una campaña en la que propuso reformar la Constitución, para democratizarla. Pocas horas después de asumir, convocó a un Referéndum para consultar al pueblo si quería conservar o cambiar el modelo de Estado que tenía el país. El 88% dijo que quería una nueva Constitución. Ocho meses más tarde, en un nuevo referéndum, el proyecto elaborado por la Asamblea Constituyente fue aprobado con el 72% de los votos.

Desde entonces, los medios privados se dedicaron a apoyar todos los intentos para derrocar al gobierno democrático. Como sucede ahora. Ocultando que se trata de un país donde en los últimos 15 años se realizaron 19 elecciones, la última hace siete meses. Donde el socialismo chavista ganó en 18 y en la única que perdió -por el 1,3%-, reconoció el resultado surgido de la voluntad popular.

Democracias

En la Venezuela dictatorial de ABC, El País y CNN, el pueblo tiene derecho a votar por todos sus cargos de gobierno. También puede revocar constitucionalmente los mandatos.

Luego del fracasado golpe de 2002 -inmediatamente aplaudido por los democráticos gobiernos de EE.UU. y el Estado español, y también por sus respectivos medios-, Chávez fue ratificado en un referéndum con el 59% de los votos. Esto sucedió hace diez años, en agosto de 2004, pero pocos en Europa y EE.UU. recordarán ese aniversario. Ninguna casualidad.

Pero hay más. Desde la asunción de Maduro, en abril de 2013, se han registrado casi 700 comunas y al menos otro tanto se encuentra en construcción. Se trata de organismos en los cuales millones de personas se proponen ejercer el autogobierno: superar la democracia representativa y construir la democracia participativa, donde el pueblo tenga el poder.

En el muy democrático Estado español, en cambio, ya vemos. No sólo es que el pueblo no tiene derecho a decidir -en pleno siglo XXI- si quiere monarquía o democracia. Hasta el uso de emblemas de la República puede ser causa de detención, como sucedió en Madrid el pasado 19 de junio, para no empañar la escuálida bienvenida al mandatario de sangre azul.

Socialismos

Venezuela, donde gobierna el socialismo de Chávez y Maduro, es el país reconocido por la FAO por sus avances en el derecho a la alimentación. Donde el Estado recuperó la renta petrolera que estaba al servicio de las trasnacionales y de un puñado de familias venezolanas -entre ellas, la de María Machado y la de Leopoldo López- para destinarla, entre otras iniciativas, a la Misión Vivienda, que en dos años ha construido más de 600 mil casas para quienes no tenían techo.

Venezuela, donde la tasa de desempleo descendió del 14,6 al 7% y la pobreza extrema del 10,8 al 5,5%. Donde la educación universitaria pública y gratuita se multiplicó por cuatro, pasando de 476 mil a casi dos millones de estudiantes universitarios.

En el Estado español, en cambio, desde hace más de tres décadas co-gobierna el llamado “socialismo europeo”, siempre aliado con el conservadurismo en los temas fundamentales. Se trata del país donde la tasa de desempleo supera el 25% y entre los jóvenes alcanza ¡el 56%! Donde se pueden ver camisas que dicen: “Juventud sin futuro: sin casa, sin curro, sin pensión”. Y donde no es una sorpresa que el socialismo sea monárquico y niegue el derecho a un reférendum.

Periodismos

En esta época donde las primeras armas que van al combate son las ideas, viajando directo a nuestras conciencias por medios controlados por las oligarquías, no está de más contrastar qué hay de realidad detrás de cada palabra. Para que El País y ABC no nos marquen la agenda. Para recuperar la digna tradición periodística de ser fieles al compromiso de dar testimonio. Como enseñara el maestro Rodolfo Walsh: “Reproduzca esta información. Hágala circular por los medios a su alcance. Millones quieren ser informados. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad”.

Fernando Vicente Prieto/ Venezuela

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