Casi nueve años de gobierno democrático y sin alianzas:
El MAS: único partido político con clara aceptación de los electores
08/10/2014
- Opinión
Las encuestas realizadas por empresas especializadas desde el año 2013 hasta mediados del 2014, en cuanto a la intención de votos de los ciudadanos del Bolivia, muestran como primer favorito al actual Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, quien en la actualidad tiene una aceptación del 60 por ciento y sería el ganador en las elecciones de este fin de semana. Esta aceptación de parte de los ciudadanos encuestados no es hecho fortuito; cabe recordar que Evo Morales es el primer Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y el primer ciudadano indígena en sentarse en la silla presidencial con un apoyo del 54 por ciento, de la misma manera que es el tercer presidente en 49 años elegido por mayoría de votos sin tener que aliarse a ningún frente político.
Los antecedentes de estos nuevos comicios presidenciales arrojan variada información, en cuanto a como un presidente de origen indígena llegó a la presidencia por primera vez, recordando que este nuevo presidente fue elegido democráticamente después de 49 años de alianzas entre partidos políticos que se pasaban el poder de un bando a otro, sin importarles la estabilidad económica, social y política que vivían a diario los ciudadanos de la que fue República de Bolivia, ahora nuevo Estado Plurinacional de Bolivia. De esa manera, el 23 de julio de 1997 Juan Evo Morales Ayma es electo diputado por la circunscripción No. 27 de Cochabamba, quien ingresa al parlamento con el 70 por ciento de apoyo. Posteriormente, en el año 2002 Evo Morales se presenta por primera vez en los comicios presidenciales. En ese entonces, el embajador estadounidense en Bolivia, Manuel Rocha, amenazó que la ayuda de Estados Unidos estaría en riesgo si los bolivianos elegían “a los que quieren que Bolivia vuelva a ser un exportador de cocaína importante”. Este fue el detonante principal para que se disparara el apoyo del electorado a Evo Morales, un voto por la dignidad ante el representante del imperio, que sin querer, se convirtió en el mejor jefe de campaña de Morales, quien obtuvo el 20,9 por ciento de los sufragios, faltando solo el 1,6 por ciento para alcanzar al ganador Gonzalo Sánchez de Lozada.
De esa manera, el 2002 Morales mejoró su caudal de votos gracias al apoyo indirecto que recibió del embajador de Estados Unidos. El MAS obtuvo 27 diputados y ocho senadores, convirtiéndose en la segunda fuerza parlamentaria detrás del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y el Movimiento Bolivia Libre (MBL).
En una de sus primeras intervenciones, Morales, señaló que estamos orgullosos de nuestra cultura, y que con nuestra vestimenta y con nuestra coca, por vez primera en nuestra historia, campesinos, indígenas y originarios ingresamos al Parlamento Nacional.
En poco tiempo, Morales se convirtió en el máximo líder de la resistencia al gobierno neoliberal, no aceptaba las determinaciones drásticas que tenía el gobierno de Sánchez de Lozada y el detonante que marcó los conflictos del llamado “octubre negro”, fue “el llamado impuestazo” (febrero 2003). En ese tiempo se desató un caos social en La Paz con manifestaciones, huelga de policías y enfrentamientos entre el ejército y la policía que dejó más de 30 muertos.
Meses después, en torno a la defensa del gas, se desató la denominada Guerra por el Gas. Ese conflicto marcó el final del gobierno de Sánchez de Lozada. En octubre del 2003 fue obligado a renunciar y huyó cual fil delincuente del país, asaltando antes las arcas del Banco Central de Bolivia. Tomó el mando el vicepresidente Carlos Mesa Gisbert, quien esporádicamente tuvo apoyo popular, pero en junio de 2005 Mesa renunció a su cargo por los conflictos sociales y económicos que se vivían en el país y principalmente por su incapacidad de asumir decisiones firmes. Y asumió el mando el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltze.
En el 2005, Evo Morales se volvió a presentar a las presidenciales, más fuerte, seguro y apoyado por las organizaciones sociales, obtuvo la mayoría absoluta con un 54 por ciento de los votos, frente a su principal opositor, Jorge Tuto Quiroga, quien se quedó con un 28,59 por ciento. Fue este el hito principal que marcó el inicio de una nueva historia para la República de Bolivia, misma que paulatinamente iba ser modificada con nuevos actores presidenciales, y autoridades que eran parte de los ciudadanos de a pie.
Evo y Álvaro marcarían otro rumbo de la historia de Bolivia con los principales hitos tales como: la nacionalización de los hidrocarburos y la revolución productiva. El Presidente se redujo el salario en un 57 por ciento, como, según la norma, nadie podía ganar más que el Presidente, todos los funcionarios de la administración pública tuvieron que reducirse los sueldos por debajo del Presidente.
“Yo sí puedo”, un programa de alfabetización de corto y largo plazo fue promovido por el gobierno del MAS, asesorado por los gobiernos de Cuba y Venezuela. Y sobre todo, la exitosa conducción de la economía que permitió reducir las brechas de la extrema pobreza, reto que seguirá marcando el rumbo de los próximos años.
Posteriormente, el presidente Evo Morales Ayma, junto con ocho prefectos estatales, se sometió a un referéndum revocatorio obteniendo el 67 por ciento de votos de aprobación.
El 6 de diciembre del 2009 -y por primera vez en el marco de la nueva Constitución Política del Estado aprobada meses antes- Evo Morales arrasa nuevamente con más del 62% de los votos, siguiéndole un periodo de mayor estabilidad política y consolidación de muchas de las políticas de Estado, además de consolidarse como un importante centro energético de la región.
Para este 12 de octubre, la papeleta consta de 5 candidaturas, aunque la continuidad de la fórmula azul está más que garantizada, siendo la ilusión de las corrientes de oposición mermar el caudal de votos para poner en riesgo los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, Los más audaces inclusive sueñan con una segunda vuelta, que se daría en caso de que Evo Morales tuviera entre un 40 y 50 % de los votos y una diferencia menor al 10% con relación al segundo candidato más votado.
Para dar a conocer las propuestas de los 5 candidatos que pugnan por el apoyo de los electores, es necesario recordar el rol que han cumplido en la historia de la República de Bolivia, ahora Estado Plurinacional de Bolivia.
Entre los principales oponentes al binomio Evo – Álvaro, está Samuel Doria Medina Auza, un próspero empresario millonario quien inició su carrera política en la filas del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR), posteriormente asumió cargos con este frente político como ministro de planeamiento y jefe del gabinete económico en los años 1991 al 1993. Empresario y varias veces candidato a la presidencia de Bolivia, en la actualidad es Presidente del Frente Unidad Nacional y partido conservador en alternativa al gobierno de Evo Morales Ayma. Al ser candidato presidencial varias veces jamás ha recibido un apoyo real y contundente de los electores. Nuevamente este año se presenta de cara a las elecciones pero con una alianza para hacer frente al MAS, la alianza se concretó el 14 de junio de este año, con el frente Movimiento Democrático Social (MDS) encabezado por el férreo opositor y gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. Para este próximo domingo se presentan bajo la sigla de Concertación Unidad Demócrata en el territorio boliviano.
Otro de los candidatos, es Jorge Fernando Tuto Quiroga Ramírez,por el Partido Demócrata Cristiano (PDC). Fue líder y heredero del partido de derecha Acción Democrática Nacionalista (ADN), el año 1997 fue elegido como Vicepresidente de la República de Bolivia junto al ex dictador Hugo Banzer, posteriormente y finalizado su mandato se alejó de esta sigla para formar una nueva, con un pacto de más de 40 agrupaciones. Para las competencias electorales de diciembre del 2005 se presentó con la sigla Poder Democrático Social (PODEMOS).
Fiel defensor de las políticas neoliberales y ligado a intereses norteamericanos, se presentó en las elecciones presidenciales el año 2005 y aunque las encuestas pronosticaban un reñido apoyo a ambos candidatos, su contrincante, Evo Morales Ayma, obtuvo, en los resultados de las presidenciales, un apoyo absoluto. Ahora, después de más de ocho años, nuevamente vuelve a estar en carrera para la silla presidencial.
Otro actor político es Juan Fernando del Granado Cosío, abogado y líder opositor al gobierno de Evo Morales Ayma, actualmente en carrera a la presidencia de Bolivia, con el Movimiento sin Miedo (MSM), partido fundado por el mismo. Anteriormente fue parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), después aliado del extinto partido Acción Democrática Nacionalista (ADN), en un “pacto por la democracia”. Ya en el año 1999 fue alcalde por La Paz y ratificado el año 2004 por cinco años. Al inicio del gobierno de Evo Morales Ayma, Juan del Granado fue aliado político del MAS desde la alcaldía, pero en el 2010 se produjo una ruptura abrupta, dando a conocer la presentación por separado de candidatos por el Movimiento Sin Miedo (MSM).
Otro candidato es Fernando Vargas Mosua, dirigente indígena del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), que tercia a la Presidencia por el Partido Verde de Bolivia en las elecciones generales de este 12 de octubre. Vargas, que difícilmente superará el 1% de la preferencia electoral, acepta que los recursos económicos han sido una limitante para dar a conocer sus propuestas de gobierno, pero ello no ha imposibilitado la socialización de su agenda de gobierno y en la medida de sus posibilidades socializó con los electores su propuesta cerrando su campaña electoral en la Plaza 14 de Septiembre del departamento de Cochabamba obsequiando fruta a los ciudadanos.
Y a pocos días de celebrar las elecciones presidenciales en el Estado Plurinacional de Bolivia, las campañas electorales de los cinco partidos políticos habilitados por el Tribunal Supremo Electoral, fueron intensas en procura de más electores para este próximo 12 de octubre.
Los candidatos de las 5 siglas habilitadas por el Tribunal Supremo Electoral, son: Samuel Doria Medina y Ernesto Suarez Satori, de Unidad Demócrata(UD), Juan del Granado y Adriana Gil Moreno, del Movimiento Sin Miedo (MSM), Fernando Vargas y Margot Soria, del Partido Verde para Bolivia (PVB), Jorge “Tuto” Quiroga y Tomasa Yarhui, candidatos por el Partido Demócrata Cristiano, (PDC) y las actuales autoridades del país como son Juan Evo Morales Ayma y Álvaro Marcelo García Linera, (MAS-IPSP).
Estos cinco frentes se han movilizado por los distintos departamentos para ganar adeptos, con diferentes estrategias y variedad de mecanismos para conquistar el voto ciudadano.
En las elecciones presidenciales se elegirá también a 130 diputados y 36 integrantes del Senado así como también por primera vez a los representantes supraestatales.
Los cinco partidos que disputan la silla presidencial, mismos que gobernarán hasta el 2020 tienen varias propuestas de gobierno que han sido socializadas por distintos medios de comunicación hasta el final del día miércoles. Por determinación del Tribunal Supremo Electoral, las campañas políticas deben finalizar 72 horas de los comicios presidenciales. Cada candidato ha hecho uso, en la medida de sus posibilidades, de las redes sociales, como parte importante para la socialización de sus candidatos, marcando así la incursión de las nuevas tecnologías y las redes sociales en las campañas electorales en Bolivia.
Las propuestas más sobresalientes de 5 binomios en carrera electoral son:
El Partido Demócrata Cristiano (PDC), a la cabeza de su candidato presidencial Jorge Quiroga y la candidata a la vicepresidencia Tomasa Yarhui, tiene esta propuesta para los ciudadanos de Bolivia.
El plan de gobierno del frente PDC centra su propuesta en tres ejes centrales: delincuencia, economía y democracia, de los cuales, el más llamativo es el ofrecimiento a los jóvenes mayores de 18 años es una “libreta de acción propietaria” sobre la propiedad de las empresas estatales, en el caso que el PDC gane las elecciones. Al dar a conocer esta propuesta, el candidato “Tuto” Quiroga recordó que esta libreta de acción propietaria es inembargable, intransferible, hereditable de por vida.
Según el candidato “Tuto”, con ello, las empresas estatales serán “en la práctica de los bolivianos”, y no solo “en la teoría, como ocurre con el gobierno del MAS”. Otra de sus propuestas es acabar con la delincuencia: se pretende eliminar al crimen organizado que es producto de la cocaína, agregó.
Otras propuesta de gobierno viene del Partido Verde para Bolivia (PVB), que ha postulado al dirigente indígena Fernando Vargas Mosua y a Margot Soria Sanabria. Aunque son conscientes de que no cuentan con fondos económicos necesarios para realizar campañas ostentosas, aprovechan todos los espacios públicos para dar a conocer su programa de gobierno, ya que no significa ningún obstáculo para informar a la población de su propuesta.
El PVB, cuenta con cuatro componentes, uno de ellos se refiere a la recuperación de las instituciones democráticas, en especial, el de consolidar la consulta ciudadana, control social y la consulta previa, libre e informada del uso de los recursos naturales en el territorio indígena.
El segundo punto plantea medidas de protección al medio ambiente, cambiando a mediano plazo la matriz energética para que se enfoque a la energía limpia. El tercer componente se refiere a la transformación del actual modelo económico a un modelo solidario comunitario ecológico.
Por último se priorizara en materia de educación “la escuela para la vida”, desde un enfoque multicultural e integrador.
De la misma manera, los candidatos del PVB, en todos los espacios y debates donde han sido invitados, dan a conocer la propuesta que han elaborado priorizando principalmente la vida entrelazada a la ecología junto con la naturaleza.
El candidato Vargas señaló que “no pretenden fragmentar más a las organizaciones indígenas, llamando a la unidad, respeto a la vida, que se respeten nuestros derechos, que se respeten los tratados. Que mañana vivamos en armonía”.
Por su parte el plan de gobierno del Movimiento Sin Miedo (MSM), que postula a Juan del Granado como candidato a la Presidencia y a Adriana Gil a la Vicepresidencia, se centra en cinco políticas de urgencia para una “Bolivia de verdad”, puntualizada en un subsidio de lactancia universal, almuerzo escolar, fondos productivos, barrios y comunidades de verdad y oportunidad de estudiar y trabajar para los jóvenes.
El cuarto frente político es Unidad Demócrata (UD), el cual postula a Samuel Doria Medina como candidato a la presidencia y a Ernesto Suarez Satori, como candidato a la vicepresidencia. Vale recordar que el 14 de junio del 2014, Unidad Nacional y el Movimiento Demócrata Social (MDS), firmaron una alianza con miras a las elecciones de este 12 de octubre, el cual se denomina Concertación Unidad Demócrata. Los pilares de esta alianza política son el de proponer un modelo de crecimiento económico que maximice la potencialidad de cada región pero que acompañe con un modelo de solidaridad que garantice la prosperidad a todos los ciudadanos de Bolivia.
UD propone concretar dos grandes descubrimientos de gas natural, consolidar un millón de hectáreas de producción de quinua para la transformación del altiplano. Además, propone ejecutar una política de industrialización y agro industrialización para lograr la soberanía alimentaria, llevar a cabo una línea caminera y la “marcha al norte” para consolidar una nueva frontera productiva en la región amazónica de los departamentos del Beni, Pando, La Paz.
Para finalizar, los candidatos del Movimiento al Socialismo e Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS IPSP), y actuales autoridades de Bolivia, como son el Presidente Juan Evo Morales Ayma y el Vicepresidente Álvaro Marcelo García Linera, proponen 12 puntos que representan la continuidad del proceso de cambio. Esta propuesta tiene una estrecha relación con la Agenda rumbo al bicentenario 2025, trabajada con una amplia participación de los sectores sociales. El Plan de Gobierno proyecta: la erradicación de la extrema pobreza; servicios básicos para todos; juntos por una vivienda digna; revolución e independencia tecnológica y científica; por un país productivo, industrializado y con empleo; produciendo nuestros alimentos; agua por la vida y respeto a la madre tierra; integrando a Bolivia; cuidando nuestro presente para mejorar nuestro futuro; juntos por un país soberano y seguro; revolución en la justicia y lucha contra la corrupción; todos por un orden mundial por la vida y la humanidad para vivir bien.
Estas han sido las propuestas más sobresalientes que han resaltado en los medios de comunicación, las redes sociales y entre la ciudadanía y en los debates públicos del plan de gobierno que han propuesto los candidatos de los 5 partidos políticos.
Respecto a la intención del voto, desde el año 2012 se vienen realizando encuestas previas por parte de empresas especializadas, pero todas coinciden en una preferencia electoral hacia el binomio Evo Morales – Álvaro García por encima del 50% y una distancia considerable de más de 30 puntos con relación al segundo candidato. Y lo previsible, una victoria histórica e inédita del MAS como primera fuerza en los 9 departamentos del país.
Y como hubiese dicho Gabriel García Márquez esta es una crónica de una muerte anunciada, en cuanto a los 4 candidatos opositores al MAS, no solo por las encuestas dadas a conocer por diferentes medios de comunicación sino también porque el plan de gobierno de cada uno de ellos no es atrayente y lo único que se espera es la derrota de estos partidos políticos que han intentado, en estos últimos días, ganar un poco más de electores, dado que solo son la continuidad del neoliberalismo. Sin proponer ningún cambio profundo que haga temblar al Movimiento Al Socialismo, lo único que han logrado con la mayoría de sus discursos en contra de sus fuertes contrincantes es hacer que el binomio Evo y Álvaro, sigan ganando más votos en los diferentes departamentos de Bolivia. Por ese motivo, el MAS estratégicamente el 7 de octubre realizó su penúltimo cierre de campaña en un lugar muy representativo para los cruceños como es el “cambódromo”, departamento del Oriente, uno de los más representativos de la oposición al actual gobierno y en el que el MAS ha ido ganando electores año tras año.
- Patricia Bernarda Escobari, periodista de CEPRA, Bolivia
Foto: Telesur
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