La dignidad es uno de los temas destacados en el IV Foro Social Mundial de Mumbai, India. El Foro por la Dignidad Mundial fue uno de los eventos más concurridos, donde se trataron además asuntos como las castas y el racismo. Este Foro fue organizado por los Dalits, los llamados "intocables", que en el sistema de castas que jerarquiza la sociedad de la India, son el grupo más oprimido, representando más de 160 millones de personas. Nuevamente se ha puesto en el banquillo de los acusados a la Globalización, pues gracias a las políticas neoliberales se han reducido algunos beneficios para los trabajadores como el “Estado de bienestar social”. Uno de los problemas analizados tiene que ver con la migración a la que se han visto obligados miles de trabajadores/as y que también afecta a la dignidad de las personas. Se abordó asimismo la relación crítica de la dignidad con la opresión de casta, clase y raza. "Las distorsiones del término han sido centrales en la estructuración de patrones de dominación y subordinación en todo el mundo”, reza la síntesis de este foro. “Al mismo tiempo, los oprimidos/as están articulando crecientemente sus identidades distintas, diferentes y múltiples y negociando su propio espacio en la esfera pública”. Se resaltó igualmente la relación con el tema de género, y la necesidad de asegurar la dignidad de las mujeres, ante el poder patriarcal que se ha apropiado del control sobre el cuerpo –laboral y sexual- de las mujeres, "bajo el disfraz de un discurso de dignidad y honor". Respecto a las fuerzas fundamentalistas, se denunció que éstas amenazan con destruir el tejido social y romper con las normas democráticas, a la vez que ejercen violencia contra las minorías religiosas, atentando contra su dignidad. En la lucha por la dignidad, "el empleo, la educación, la salud, la libertad, la alimentación, la seguridad social, los derechos sociales, las garantías económicas son básicos para asegurar la dignidad de la existencia de todos los seres humanos”, se afirmó. En tal sentido, se consideró necesario tomar en cuenta la perspectiva de los grupos subalternos y marginales, lo cual, junto con la reconstitución de estados verdaderamente democráticos, son condiciones mínimas para que los seres humanos vivan en paz, con dignidad, salud y esperanza. Las ponencias del Foro Mundial por la Dignidad se intercalaron con presentaciones artísticas. Vale resaltar que en esta cuarta cita del Foro Social Mundial, la diversidad, más allá de un tema de debate, es un hecho palpable. En los paneles sobre racismo, castas o temas como tierra y agricultura, las diferentes comunidades entran con cantos a los recintos, generando un evento para marcar la presencia de cada grupo.