La corta edad de los militares, la movilidad, la exposición a riesgos, el estrés, la cercanía al trabajadoras sexuales y venta ilícita de drogas, así como los mitos y la ignorancia, son factores que influyen para que los militares estén expuestos a adquirir el VIH, manifestó esta mañana la doctora Andrea Boccardi, Asesora Regional para Latinoamérica y el Caribe de la Oficina de ONUSIDA, Seguridad y Respuesta Humanitaria, durante su participación en el 9º Congreso de VIH/sida e ITS que se lleva a cabo en esta ciudad. Comentó la necesidad de estrategias contundentes por parte de las Fuerzas Armadas y policías nacionales de los países para evitar que el personal militar se infecte del VIH. Para ello, precisó que es necesario que los altos mandos militares se convenzan de que implementar programas de prevención, atención y educación es la mejor estrategia, pues comentó que en los 18 países de América Latina que han implementado acciones, se ha observado el descenso de la prevalencia. A manera de ejemplo, Boccardi mencionó que los ejércitos de Perú y Nicaragua han llevado acciones que han permitido los mandos superiores institucionalicen las intervenciones, principalmente dirigidas al personal joven, teniendo como resultado el descenso de la prevalencia de nuevas infecciones. La médica militar precisó que antes de 2003, se desconocía por completo la problemática del sida entre los militares de la región latinoamericana, debido, principalmente a que los altos mandos de la milicia negaban la existencia del problema. A pesar de ello, agregó, “ ya se ha comprobado que los soldados son aún más vulnerables que el resto de la población a contagiarse con el VIH/sida debido a sus condiciones de trabajo y entrenamiento”. Comentó que en el año 2000 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió la resolución 1308, en la que se planteó que los Estados Miembros realicen estrategias eficaces a largo plazo para educación sobre el VIH/sida, prevención, asesoramiento y pruebas voluntarias y confidenciales en los Ejércitos y policías nacionales, además de proporcionar tratamiento a su personal, como parte importante de su preparación para la participación en operaciones de mantenimiento de la paz. Asimismo en 2001 la Declaración de compromiso de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA de UNGASS en el párrafo 77. precisa: “Para 2003, haber implantado estrategias nacionales para abordar la propagación del VIH/SIDA entre los servicios uniformados nacionales, allí donde se requiera, incluidas las fuerzas armadas y las fuerzas de protección civil…”. Ambos acuerdos internacionales fueron signados por México. La participación de la doctora Boccardi se da en un momento en que el Ejército mexicano ha sido interpelado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre sus leyes que, a decir del licenciado Pedro Morales Achè, son discriminatorias y violan los derechos de quienes resulten seropositivos dentro de la Fuerzas Armadas Mexicanas al darlos de baja por considerar que son “inútiles para el servicio de las armas”. Al finalizar la exposición de la doctora Andrea Boccardi, el doctor Jorge Saavedra, director del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), precisó que en estos momentos la Secretaría de Salud está a la espera de las propuestas que en esta materia presente la Secretaría de la Defensa Nacional, con el propósito de garantizar el respeto a los derechos humanos de los militares, quienes en la actualidad son dados de baja una vez que se les diagnostica la seropositividad al VIH. - Antonio Medina Agencia NotieSe, Oaxaca.