La temporada política de los Estados Unidos comenzó activamente el año pasado, por dos razones: Primero, porque los demócratas ven a un Partido Republicano que está herido y que, según piensan, puede perder la Casa Blanca. Segundo, desde el punto de vista de los republicanos, el vice-presidente no se presentara a la elección lo cual dice que no existe un heredero político al presidente Bush.

Durante meses los votantes de este país han sido bombardeados con ofertas políticas y promesas de cambio de ambos partidos. Estas ofertas han sido variadas tanto por las propuestas como por quienes las formulan. Ha sido una campaña histórica al tener como protagonistas a una mujer, a un afroamericano, a un latino, a un pastor, entre otras figuras interesantes. Los candidatos han mostrado un crisol social, racial, religioso y económico, y puesto en evidencia que las oportunidades si existen para todos.

En enero de este año comenzamos a ver como los candidatos de ambos partidos miden fuerzas en las primarias. En el lado de los republicanos son básicamente cuatro los candidatos que se perfilan como posibles ganadores de la nominación: los ex-gobernadores Huckabee y Romney, el Senador McCain y el ex alcalde Guiliani. Los primeros tres han ganado primarias y esperan que Carolina del Sur les dé el empujón final hacia el “súpermartes”. Por su parte Guiliani se esta jugando el todo por el todo con Florida.

En el caso de los demócratas, también son tres los candidatos con posibilidades. Los actuales senadores Clinton y Obama y el Ex-Senador y Candidato Vicepresidencial en el 2004, Edwards. Hasta el momento todos tienen posibilidades, pero la pelea real parece estar entre los senadores Clinton y Obama. También se espera que el candidato demócrata se defina el “súpermartes”.

Aunque ambos partidos apuestan al “súpermartes”, la política de Estados Unidos tiene reglas muy especiales y este año puede ser que tengamos a los candidatos muy cerca de la elección.

Como es de esperarse, los candidatos han ofrecido este mundo y el otro en la búsqueda de los votos que los hagan ganadores. En las trincheras republicanas el Senador McCain ha tratado de mostrarse como la voz del centro, diciendo que con los años de experiencia como piloto de la marina, su vivencia como prisionero de Guerra, unidos a su trayectoria de más de dos décadas como senador, puede llevar al país a ganar la Guerra en Iraq. Desde el punto de vista de los hispanos, el Senador McCain es el único que ha salido en defensa de los inmigrantes al decir que todos somos hijos de Dios. Al mismo tiempo, este mismo tema puede tener un costo porque existen elementos dentro del partido que son anti-inmigración. El ex-gobernador Romney espera que el conocimiento adquirido como hombre de negocios exitoso que lo convirtió en millonario, sea visto por los votantes como la solución de los problemas del país, especialmente los económicos. El problema, dicen algunos, es que Romney ha cambiado de ideas y soluciones tantas veces en su carrera política y que es difícil decir donde está realmente. Finalmente el ex-gobernador Huckabee, quien tomó por sorpresa al Partido Republicano con el apoyo evangélico, no ha podido mantener el momento de popularidad que obtuvo al ganar Iowa. Su mensaje es tal vez el más conservador de los tres y con Thompson fuera de la competencia, McCain estará enfrente de una oposición unida de su partido en las primarias del “Súpermartes”.

Los temas que nos han presentado los candidatos han sido variados dependiendo del partido. Sin embargo podemos decir que la Guerra en Iraq, la economía, la seguridad social, inmigración y seguro de salud son los principales tópicos. Al comenzar la campaña la Guerra en Iraq era el tema más importante. En estos momentos, la economía ha pasado a ser la preocupación más importante de los ciudadanos de este país. No es que la Guerra en Iraq no sea importante, pero al ser peleada a miles de kilómetros de las costas de Estados Unidos, el conflicto no se percibe tan cercano. Para aquellos que no se ven afectados directamente el tema no es algo que forme parte de su vida cotidiana. La situación económica, por otro lado, si llega a la población diariamente. Son miles, los que por diferentes motivos, se han visto afectados por la crisis hipotecaria y han perdido sus casas o están a punto de perderlas. Esto ha generado un efecto de bola de nieve que está arrasando con bancos e instituciones financieras. Esta semana la reserva federal tuvo que bajar las tasas de interés con el fin de mitigar el golpe financiero. Al mismo tiempo la Casa Blanca y el Congreso están acordando un paquete de medidas económicas con las cuales esperan disminuir el efecto de la recesión. Hay quienes piensan que el problema es más grande y que la ayuda financiera ha llegado tarde. Todo esto está en la mira de los votantes.

Desde el punto de vista hispano el tema migratorio es un problema real. Se espera que un número record de personas de origen hispano voten en este proceso electoral, debido a que gran cantidad de hispanos han recibido, o recibirán antes de noviembre del presente año, su ciudadanía. No podemos obviar la existencia de un sentimiento anti-inmigrante que se ha venido gestando desde hace unos dos años. La duda, en ambos partidos, es por quién votarán unos y otros y cuál es el tema que los hará votar. Cabe recalcar que como consecuencia de una campaña tan larga, los candidatos han tenido que recaudar cientos de millones de dólares para mantenerse en la contienda. Hasta este momento ambos partidos han recaudado más de $400 millones de dólares solamente para las primarias. Una vez que se definan los dos candidatos, la cifra puede alcanzar los $1,000 millones de dólares. En los últimos días el tema del financiamiento se ha convertido en un gran dolor de cabeza para ambas campañas, especialmente la de los republicanos ya que según las cifras oficiales son estos quienes han conseguido menos dinero.

Los candidatos de ambos partidos están apostando al “súpermartes” ya que este 5 de febrero se realizarán votaciones en 22 estados, y por ende es posible que se definan las respectivas nominaciones. El problema que deben enfrentar es cómo hacer campaña simultáneamente en todos los estados. Por esto, algunos están haciendo sus campañas en televisión, campañas altamente costosas. Por ejemplo, una semana de anuncios televisivos en la Florida cuesta aproximadamente 2 millones, en Nueva York 3 millones y 4 millones en California.

Las elecciones de Carolina del Sur son el centro de atención por diferentes razones: Primero, porque es la primera gran primaria que se compite en el sur de los Estados Unidos y quien gane utilizará la misma estrategia en los siguientes estados. Segundo, el triunfo en Carolina del Sur pondrá al ganador en una muy buena posición para el “súpermartes”. Tercero, Carolina del Sur es la cuna de John Edwards y es donde John McCain perdió la nominación en el 2000. Finalmente, es el primer estado donde un gran bloque de afro-americanos votará. Este bloque es el que las campañas de Clinton y Obama están empeñados en conquistar.

No puedo dejar de mencionar la abierta participación que el ex-presidente Clinton mantiene en la campaña de su esposa. Es Bill Clinton, como en sus mejores años haciendo campaña, tal como si fuera el mismo candidato. Al mismo tiempo, ha sido él quien ha atacado duramente al senador Obama y es él quien lo ha sacado de sus casillas. Hay quienes dicen que el Ex presidente Clinton está perdiendo su estatura con todo esto; de hecho el senador Obama ha cuestionado contra quien esta compitiendo – Bill o Hillary. Pero hay otros, con quienes coincido, que consideran que cualquier pérdida que él tenga por su participación en esta campaña, será rápidamente olvidada si su esposa, la senadora Hillary Rodham Clinton, gana la presidencia.

No cabe duda que estamos frente a un proceso electoral inédito, de gran valor histórico donde una mujer, un afroamericano y un latino han o están compitiendo por el sillón presidencial. Esta campaña como estamos viendo al mismo tiempo mantiene la atención tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, no solo por las propuestas que se presentan al electorado sino por los protagonistas y las repercusiones de las políticas que aplique el ganador hacia el mundo.

- Pablo Galarce, Director Regional Latín América y el Caribe, IFES www.ifes.org

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org