Unión Europea:
Directiva de Retorno viola derechos humanos y de los niños
02/07/2008
- Opinión
Ante la Directiva Migratoria aprobada por la Unión Europea, la llamada "Directiva de Retorno", que endurece las condiciones de detención y expulsión de los inmigrantes en situación irregular en los países europeos, la Asociación Cristiana de Jóvenes del Ecuador manifiesta:
* El texto de la Directiva de Retorno viola, entre otros, el Art. 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 que establece:1). Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado, y 2) toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
* La Directiva establece un año y medio como lapso máximo de internamiento de los inmigrantes irregulares. Esta norma obliga a los inmigrantes ‘sin papeles’ a abandonar el país en el plazo de treinta días, pasados los cuales podrán ser recluidos hasta seis meses hasta su deportación, plazo que podrá ser prorrogado otros doce meses si no se muestran “cooperativos”, lo cual resulta inaceptable desde el punto de vista de los Derechos Humanos, y además revela una incomprensión radical del fenómeno migratorio, acentuando la estigmatización de los inmigrantes y su exclusión.
* El lenguaje utilizado en el texto de la directiva criminaliza a las personas migrantes, al decidir el “internamiento” de los migrantes, si ellos rechazaran la repatriación. También, se establece un periodo máximo de internamiento de seis meses, ampliable a 18, en caso de “falta de cooperación”. Tras su expulsión, el inmigrante no podrá entrar en Europa en un plazo de cinco años más, si se aprecia que supone una “amenaza grave” para el orden y la seguridad.
* Especial preocupación nos causa el tratamiento de niños/as y jóvenes, ya que según la directiva, “los menores no acompañados y las familias con niños y niñas serán internados como último recurso” y que niños/as serán enviados a terceros países si no se les logra repatriar. Nos preocupa el confinamiento de los ‘ilegales’ en un limbo jurídico durante los 18 meses, ya que aunque los recluidos tendrán asistencia jurídica gratuita en las mismas condiciones que los solicitantes de asilo, no se impone plazo alguno para su presentación al juez. Es importante recordar que la Convención de los Derechos el Niño señala que “todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha acción”.
Por tanto, ACJ Ecuador declara que se trata de una desproporcionada privación de la libertad y de respeto a los derechos básicos de las personas y las libertades. Algunos de los países de la UE que hoy apoyan esa Directiva vivieron también en el pasado el éxodo de numerosos grupos poblacionales. Y, en muchos casos también, los países de América Latina fueron el lugar de destino que les abrió las puertas. Además, si la mayoría de países de la UE impulsaran políticas equitativas y justas globales en todos los ámbitos y cumplieran el compromiso de ayuda al desarrollo del 0,7% del PIB, que no lo cumplen, sería bastante menor el éxodo desde el sur pobre a los países prósperos.
El endurecimiento de la política migratoria europea es especialmente sensible para América Latina, no sólo porque latinoamericanos somos gran parte de los ocho millones de inmigrantes irregulares que residen en la UE, sino por los lazos culturales e históricos que unen a muchos países de la región con el Viejo Continente
Coincidimos con la declaración de las Pastorales de Migrantes de Bolivia que expresa: “el hecho de criminalizar la irregularidad migratoria de las personas, hace presumir que estos países priorizan el intercambio de mercancías y tecnologías, degradando a la más mínima expresión la importancia del ser humano como tal, normando de manera alarmante las condiciones de detención y expulsión de los migrantes irregulares, cualquiera sea el tiempo de permanencia, condición laboral, unidad familiar; sin valorar sus aportes económicos, culturales y otros, en el desarrollo de los países europeos”.
Las políticas migratorias no pasan por la represión, ni por criminalizar a los inmigrantes, que aportan también, muchas veces en las faenas más duras al desarrollo de esos países, sino exige reducir las enormes brechas de bienestar entre las naciones, y combatir la pobreza y el hambre.
La ACJ, se pronuncia por un mundo cristiano, esto supone un mundo en el que las relaciones entre los países sean de paz, justicia y amor, no de intemperancia, violencia y exclusión! Hacemos un llamado a los pueblos de los países del mundo y especialmente europeos, para que unamos nuestra voz de protesta y reclamamos más humanidad en nuestras relaciones.
Quito, 1 de julio de 2008
Vicente Calderón, Presidente ACJ ECUADOR
Patricia Sarzosa, Directora Ejecutiva Nacional
https://www.alainet.org/de/node/128520
Del mismo autor
- Directiva de Retorno viola derechos humanos y de los niños 02/07/2008
- Grandes medios cuestionados en Foro de Comunicación 13/03/2008
- Por la Constituyente Juvenil 01/04/2007
Clasificado en
Clasificado en:
