Silvia Suppo, ¿robo o asesinato político?

15/04/2010
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Silvia Suppo fue una de las sobrevivientes de la dictadura argentina. Soportó los malos tratos que le propinaron durante la detención ilegal y sobrevivió a la batalla que libraron en su cuerpo quienes, por entonces, parecían eternos impunes.
 
Silvia fue violada por sus secuestradores y ellos mismos la hicieron abortar. Seguramente vivió por mucho tiempo entre la pena y la hidalguía del sobreviviente y la cotidianeidad fantasmagórica de los —sus— desaparecidos.
 
Días después del último 24 de marzo, fecha en que se cumplió otro aniversario del golpe militar ocurrido en 1976, ella fue asesinada con varias puñaladas por dos jóvenes que ingresaron a robarle en su negocio, ubicado en el centro de Rafaela, ciudad perteneciente a la provincia de Santa Fé, ubicada a 530 kilómetros de Buenos Aires.
 
El hecho, que podría caber dentro de la crónica policial, tiene de particular la víctima: Silvia Suppo. Esta mujer fue testigo clave en la causa que condenó a 21 años de prisión al ex juez federal Víctor Brusa, acusado por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos.
 
Además, fue querellante en el juicio por la desaparición de Reinaldo Hatemmer, su primer compañero. La Justicia ahora debe investigar si se trató de homicidio cometido tras un ensañamiento posterior al robo o si fue operación planificada en su carácter de testigo clave en los Juicios por Verdad y Justicia, realizados contra los autores de delitos de represión cometidos en los años de la última dictadura militar (1976-1983).
 
No es vano pensar en esta última hipótesis, ante pistas que indicarían la existencia de un plan sistemático para amedrentar, ejecutado por los ex represores, y dirigidos contra testigos de los Juicios por la Verdad. En este contexto se inscribe la desaparición de Julio López, ex militante peronista que fue detenido en 1976 y estuvo desaparecido hasta 1979. Luego en 2006, tras declarar como testigo en un juicio por la verdad, desapareció.
 
"No podemos descartar ninguna hipótesis. Llama mucho la atención el ensañamiento de los supuestos ladrones. Somos conscientes que puede aparecer como un robo y ser otra cosa, que alguien pagó un sicario", dijo a la prensa la vicegobernadora de la provincia de Santa Fe, Griselda Tessio.
 
Existe un programa nacional de Protección a Testigos del cual Silvia Suppo no formaba parte.
 
En tanto, Marina y Andrés Desféfani, hijos de Silvia, dijeron a la prensa: "Creemos que no se trata de un robo violento, sino de un asesinato político por el grado de precisión del ataque sufrido por nuestra madre y la fecha del suceso, muy cercana al 24 de marzo; está estrechamente vinculado a su condición de querellante en las causas contra los delitos de lesa humanidad. Por lo tanto y hasta el momento, consideramos que esto es un homicidio político hasta que nos demuestren lo contrario".
 
Si bien hay dos menores detenidos acusados por el hecho criminal, la abogada Lucila Puyol, de la asociación Hijos de la provincia de Santa Fe, consideró necesario tener en cuenta ciertos elementos para pensar que se trató de un crimen político.
 
Natalia Vega, también integrante de Hijos, dijo a SEMlac: "Queremos que se indague sobre la posibilidad de que haya sido un crimen político ya que se trata de una testigo fundamental en el juicio y, por lo tanto, queremos una investigación seria".
 
Durante el fin de semana, el caso de Silvia Suppo llegó a la instancia judicial. Desde entonces, la investigación está en manos del juez de Instrucción de Rafaela, Alejandro Mognaschi.
 
Mientras se espera por los pasos de la justicia, en la ciudad de Rafaela se realizó el 2 de abril una marcha de la ciudadanía para solicitar el esclarecimiento del crimen. Más de 1,000 personas ocuparon las calles del centro rafaelino con pancartas que decían: ¡Esclarecimiento ya!". "¿Robo o asesinato político?"
 
La ciudadanía apoyó esta movilización y "esto es muy notable ya que la ciudad de Rafaela es muy conservadora. Los vecinos salieron a pedir juicio y esclarecimiento y una investigación seria para que se compruebe si es que se trató de un robo", comentó Natalia Vega a SEMlac.
 
https://www.alainet.org/de/node/140788
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