Muerte y refundación nacional

15/02/2012
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Malditos Bárbaros”; “Esto solo me recuerda imágenes que solo he visto con los alemanes en el Gueto de Varsovia”, son algunas frases que salieron hoy al aire en la prensa escrita y radial hondureña por la horrorosa muerte de 376 privados de libertad en la Granja Penal de Comayagua.
 
 Hoy este precedente funesto evoca registros odiosos, marcados a sangre y fuego por figuras desproporcionadas de la historia como lo fueron Atila  y Adolfo Hitler.
 
La tragedia en la Granja Penal de Comayagua estremece, remueve los sentimientos y hace que volvamos a vernos y preguntarnos quién desgobierna Honduras, hasta dónde llegará esta vorágine de muerte e impunidad.
 
Ese terrible crimen de lesa humanidad es el crisol de falta de carencia de justicia, corrupción e impunidad en que se encuentra sumido el país, con mayor énfasis, después del golpe de Estado contra el ex Presidente Manuel Zelaya Rosales, cuyo gobierno, de apertura popular, puso de relieve la política del “Poder Ciudadano” que devino en una lucha contra las desigualdades socio-económicas y la dignificación del hondureño, como ser humano promotor de su propio destino.
 
Ese panorama trágico es el que pone de frente la urgente necesidad de refundar este país, de cambiar todo el andamiaje político e institucional para dar respuesta a las necesidades de un presente dinámico en el que la población, como actor central, mantiene una actitud crítica y escrutadora de la labor gubernamental y del rol asumido por el sector privado.
 
Esto mismo plantea que las fuerzas en resistencia y sectores progresistas que se han fortalecido con la lucha social en esta etapa histórica pongan en sus agendas la necesidad de unir acciones y pensamientos sobre todo interés particular, grupo o facción.
 
Es más lo que se pierde, son vidas las que se pierden, que lo vamos a ganar en caso de avanzar en una mayor unidad y conjunción de esfuerzos colectivos.
 
Tantas muertes y todos sabemos que ninguna de ellas debe de quedar impune, no es posible y resulta inaceptable que todo trascienda en simples cambios administrativos y sanciones penales, esto requiere un esfuerzo mayor para ahondar en las causas, en el origen y consecuencias de lo que puede venir después.
 
Concluyo con un párrafo del comunicado público emitido este día  en Buenos Aires, Argentina, por la organización no gubernamental de derechos humanos Profesionales Latinoamericanos/as Contra el Abuso de Poder (PLcAP):  “Elías Neuman,  abogado penalista argentino quien ocupó gran parte de su vida de la investigación del sistema carcelario, en el mundo y en especial en Latinoamérica,  finalizaba siempre sus clases leyendo un graffitti que encontró en una cárcel de México: "En este lugar maldito, donde reina la tristeza, no se condena al delito, Se condena a la pobreza".  Contra eso es que debemos de luchar. ¡No retrocedemos, no tememos, no nos callarán!
 
Carlos Roberto Zelaya
 Periodista
Miembro y Representante en Honduras de Profesionales Latinoamericanos/as Contra el Abuso de Poder (PLcAP)
https://www.alainet.org/de/node/155931
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