América Latina

Por la región transita la integración

Oscar Laborde

29/11/2012

Opinión

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La visita del Presidente peruano Ollanta Humala y su compromiso de reivindicar la soberanía argentina sobre las islas Malvinas; la llegada de Dilma Rouseff para participar junto a Cristina Fernández de Kirchner del evento organizado por la UIA, donde se sintetiza toda la simbología de esta coyuntura: dos mujeres, la integración productiva, y la defensa de un modelo industrialista; la presencia del primer mandatario ecuatoriano Rafael Correa en los primeros días de diciembre para recibir el premio Rodolfo Walsh otorgado por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata y la reunión con dirigentes sociales y políticos que mantuvo la semana pasada el ex presidente paraguayo Fernando Lugo que se presentará como candidato a senador nacional en las elecciones a realizarse el próximo año en su país, hablan de la vitalidad y la dinámica del proceso de integración regional.

En el plano de la institucionalidad sobresalen, nítidamente, la Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR y la VI Cumbre de la UNASUR en Lima (Perú), que funcionarán con una semana de diferencia, que ratifican la decisión política de los presidentes por fortalecer los mecanismos y las resoluciones que potencien el proceso en si mismo.

No puede desconocerse tampoco el contexto internacional en el que transcurren estos encuentros presidenciales. En Medio Oriente se repiten los conflictos armados; África transita una creciente inestabilidad en muchas de las naciones que la componen y Europa enfrenta una crisis económica sin precedentes; mientras en Latinoamérica los datos de la CEPAL afirman que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina se incrementaría en el período 2012 - 2015 en un 3,9% anual, un nivel similar al promedio de los países del área.

En la misma dirección, el organismo asegura que la pobreza bajará en Latinoamérica este año con respecto al 2011 y que en el caso de la indigencia, nuestra nación ha reducido la indigencia de 14.9% de su población en 2004 a 2.8% en 2010 y 1.9% en 2011.

En este escenario de paz y de avances en la construcción de un mercado regional, que suplante importaciones y permita potenciar las economías de cada país, comienzan a presentarse nuevos paradigmas y la necesidad de fortalecer la participación de las organizaciones sociales y políticas en la misma.

Es por ello que se construyen nuevas formas de abordaje y resolución de problemas, desde la estrategia de conjunto por el reclamo argentino por las islas Malvinas (“son argentinas y latinoamericanas”), hasta los diferendos hacia el interior de la región.

No puede olvidarse que los hechos de hoy son el producto de una construcción colectiva, que arrancó como tal en Mar del Plata en el año 2005 con el NO al ALCA y que transitó momentos de síntesis, dificultades y contradicciones, pero siempre en el marco de la búsqueda de consensos, que logró entre tantas otras cosas, estrechar lazos entre gobiernos de distinto signo político e ideológico.

Una región que hoy ya no mira a Europa y Estados Unidos como horizontes a alcanzar, sino que recorre su historia, rescata sus potencialidades y pone en agenda temas que mejoren la calidad de vida de sus pueblos.

Embajador Oscar Laborde

Representante Especial para la Integración de la Cancillería Argentina

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