El desprecio a las mujeres

30/11/2015
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La Iglesia Católica podría hacer mucho contra la violencia hacia las mujeres dando un mensaje de igualdad de género y no de superioridad varonil como hasta ahora. La influencia política y social de esta entidad religiosa es urgente en este tema y trasciende el discurso papal.

 

En Kenia, el Papa denunció "la arrogancia de los hombres" y "el desprecio a las mujeres"…. En tanto siguen los católicos como organización mundial, negando el derecho humano de las damas a ser iguales dentro de los escalafones de la organicidad eclesial. Es un poco bastante absurdo. Francisco podría hacer algo en serio si quisiera por revertir esta situación, al menos eso parece al ser el máximo jerarca.

 

Dicha iglesia se expide en torno a temas políticos todo el tiempo, y eso llama a la opinión pública a expresarse en su diversidad.

 

Con respeto y amor por las personas fieles católicos cristianos me siento responsable de decir: La participación de la mujer en la Iglesia Católica se remite a lo que todos sabemos, una obrera por llamarle de alguna manera. Cuando no una beata mártir o similar. Nada de dirigencias, de liderazgos, esos lugares están reservados para los que tienen sexo masculino.

 

El doble discurso ofende a la grey, fuente de valores humanos y espirituales real y vigente.

 

¿Admiten la inferioridad femenina y se extrañan del desprecio de otros, de la arrogancia que al fin es causa y justificativo de violencia? Homilía falsa sin sustento ético ni espiritual.

 

¿Arengan y no aplican? ¿Mandan hacer a los demás pero no hacen?

 

Una Papa, una Monseñora o Cardenala ¿para cuándo?

 

Es impresentable llamar a la inclusión en tanto excluyen flagrantemente a lo femenino de los lugares de decisión de su política institucional.

 

Dada la creciente intensidad de los feminicidios, este cambio en la concepción de lo femenino intra iglesia papal no puede esperar. Es una cultura global y hegemónica que ejerce la Iglesia Católica por su historia en nuestras sociedades, de amparo al colonialismo y religión de las clases sociales dominantes. Eso está instaurado aún en creyentes y ateos. Si se diera un mensaje claro de equidad de género, la mentalidad colectiva, el imaginario social, al menos iniciaría un proceso de transformación. No se notarán de un día para el otro los avances pero serán pasos firmes.

 

Habrá mucha gente a quien compete dar señales en este tema tan doloroso. Es clarísimo que esta institución bíblica centenaria, que se erige en decidora de moral y policía de buenos actos, debe dar el GRAN EJEMPLO para poder ser creíble.

 

Hay movimientos de mujeres católicas que buscan cambiar las cosas no tanto para acceder a cargos importantes sino para frenar la peligrosidad del poderío del hombre sobre la mujer que predica la Iglesia con sus hechos.

 

La teóloga María José Arana, explica: "Evidentemente la ausencia de las mujeres empobrece enormemente a la Iglesia en múltiples aspectos; pero además pierde credibilidad ante el mundo que va despertando rápidamente en estos aspectos y ante los cuales la Iglesia, Luz de las Gentes como se llamó a sí misma en el Concilio, debería brillar con su ejemplo y alumbrar caminos nuevos. Debe ser ya la única institución del mundo, al menos en el ámbito occidental, que sigue marginando a las mujeres".

 

 

 

Dolors Figueras, Dones en l'Esglesia dice "La Iglesia no respeta en su interior esos derechos humanos que tanto proclama para los demás. Ha llegado la hora de decir basta a este atropello. No admitimos que se nos siga discriminando por razón de género".

 

https://www.alainet.org/de/node/173929?language=en
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