Las TICs. El debate: politizar o asumir el colonialismo digital (II)
- Opinión
Motor Económico brinda en dos entregas un análisis muy exhaustivo sobre la acelerada concentración de empresas que brindan servicios en Tecnologías de Informáticas y Comunicaciones fundamentalmente basados en software y su incidencia en nuestro país realizado por el Computador Científico, Alfredo Moreno. Hoy, la segunda entrega.
La información siempre es poder, ahora también nuevos negocios
El recorrido digital de este siglo ha creado más información que en toda la historia de la humanidad. El propio devenir de la tecnología demandará cada vez mayores volúmenes para procesar datos: la capacidad de almacenar información digital se duplica cada 40 meses desde 1980 y, de acuerdo a IDC (www.idc.com) en 2025 habrá más de 160 Zb (zettabytes) de datos digitales en todo el mundo.
Para dimensionar lo que estamos diciendo, debemos hacer el esfuerzo comparativo. En la actualidad podemos comprar un disco duro de 1Tb (terabyte) 1012 bytes (un 1 con 12 ceros), ya es tan común que una computadora notebook viene con un disco de esta capacidad. Ahora bien, un esfuerzo más, 1 Zb es equivalente a109 Tb (un 1 con 9 ceros) o sea que para almacenar 1 Zb necesitamos 1 mil millones discos de 1Tb.
En 1Tb se puede almacenar 250.000 canciones, 17.520 horas de música en formato MP3, 2 años ininterrumpidos de escucha. En 1 Zb, son 250 billones de canciones o sea 2 mil millones de años de escucha ininterrumpida.
Este volumen de datos pone en crisis las estructuras físicas, los dispositivos de almacenamiento que se alojan en las mismas como así también las superficies donde se instalan y el alto consumo de energía; ya que para las estimaciones de IDC necesitaríamos 160 billones de discos de 1 TB. ¿La alternativa? Desarrollar un dispositivo que reemplaza las unidades magnéticas por unidades biológicas, para guardar información digital.
Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Waterford, en Irlanda, ha desarrollado una técnica que recurre a las bacterias para acumular hasta un zettabyte en un gramo de ADN, que los profesionales han comparado con el propio software de una célula. Pensando en él como un medio de almacenamiento de nuestra propia reseña, han transformado la información en datos digitales y luego en unas moléculas orgánicas conocidas como nucleótidos.
El punto exacto donde se guardará el zettabyte es la cepa Novablue de la bacteria E. Coli, que presenta una ubicación fija. Mientras que las encargadas de codificar los datos serán las moléculas de ADN de doble deformación, llamadas plásmidos. ¿y cómo podremos extraer la información almacenada? Según los expertos, mediante la liberación de una cepa HB101 móvil de E. Coli. Lamentablemente, dicho proceso resulta muy complicado, lento y costoso. Aunque es cuestión de tiempo que este nivel alcance el límite necesario para su uso generalizado.
Microsoft es uno de los gigantes tecnológicos que participa de la creación de un dispositivo que utilice la biología para sustituir las unidades de almacenamiento digitales convencionales. El primer logro de la compañía fue almacenar 200 megabytes de datos en hebras de ADN.
Además de la reducción de costos, otro problema es la automatización del proceso de conversión de digital a la cadena ADN. Actualmente se encuentra en tan solo 400 bytes por segundo cuando deberían levarlo a 100 Mb por segundo para resultar efectiva.
En cuanto a su uso, solo unos pocos sectores se beneficiarán de sus ventajas, al menos durante los primeros años y hasta su comercialización definitiva.
“Venimos a colaborar”
Recuerdo cuando desarrollamos educ.ar en el año 2000, que cada empresa tecnológica que nos visitaba nos decía “venimos a colaborar” entiéndase vender o evangelizar en la adopción de una ingeniería para sus negocios. El neoliberalismo esta subyacente en la estrategia de negocios de las empresas que conforman el club de los 5, sus aspirantes a socios principales y a todos los que logran evangelizar formando el ejército de emprendedores del mercado TICs.
El relato es el de la economía colaborativa, concepto incubado en las oficinas informales del Silicon Valley, es la presentación para comenzar un circuito de negocios que se retroalimenta. Este modelo recursivo genera sus propios negocios y produce la necesidad de contar con nuevos proveedores de soluciones a los problemas de las Tecnologías de la Información.
Se está impulsando el nuevo mercado de datos con modelos de leasing de los mismos, de gestión de datos como servicio, con Amazon Web Services y Lambda como precursores. Es la misma plataforma de interoperabilidad de datos, que comparten servicios como Uber o Airbnb donde cada plataforma toma y gestiona los datos de las otras con derecho a conocer y por ende a explotar nuevos negocios con esta “materia prima”.
La parte interesada en el proceso de gestión de datos a escala mundial, es la especialización de los proveedores de almacenamiento. Como mencionamos anteriormente la información crece exponencialmente y será esencial tener almacenes para encarar este paradigma donde los metros cuadrados de superficie y la infraestructura energética parecen imposibles.
Las instancias de producción son cada vez especializadas respecto de la información. Nadie quiere ir a comprar a un gran almacén de Big Data donde se alojan Zettabytes. Es necesario contar con almacenes especializados en datos clasificados y catalogados donde sean los expertos en Ciencia de Datos los que están vendiendo. Este modelo comercial es fundamental cuando hablamos de entornos de alta exigencia, como la inteligencia artificial o HPC (High Performance Computing).
Desde los centros del poder del Silicon Valley, con la informalidad de sus actores y las mesas de pin pon; desde estas usinas de la ¿innovación? comienzan a decirnos que estamos en el pasaje del Big Data al Duge data empujados por el IoT (Intenet of Things).
El Internet de las Cosas (IoT) es un nuevo modelo que requerirá de nuevas arquitecturas para almacenar y procesar datos, pasando de la mera recolección de la información a su uso para crear oportunidades de negocio basadas en analíticas a gran escala y de alto rendimiento. El IoT es la interconexión de todos los dispositivos de uso hogareño y cotidiano (heladeras, hornos, cocinas, estufas, aire acondicionado, control de energía, etc.). Sin necesidad de operación humana, interactúan con dispositivos conectados a internet (smartphone, tablets, computadoras, smartTV y los que vendrán…) en posesión de personas. Además de toda la información que se trafica entre sensores y el centro de recepción de datos en el modelo de ciudad inteligente con ciudadanos pasivos que reaccionan ante alertas digitales que le dice que hacer o que consumir, ¿todo es fácil no?
¿Quién se beneficia con los estereotipos del Estado?
“Deberíamos preguntarnos quién se beneficia con los estereotipos del Estado como algo kafkiano y aburrido y del sector privado como su contraparte dinámica y divertida. Esa imagen caricaturesca del sector público como un ente haragán y burocrático nos ha llevado a concretar alianzas público-privadas muy problemáticas. Si países como Estados Unidos, con organizaciones como la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, o Alemania y China, con el apoyo financiero de bancos públicos, no hubieran dirigido inversiones como lo hicieron, no habrían llegado donde están. La direccionalidad en las inversiones es fundamental porque permite crear nuevas demandas que arrastran a distintos sectores de la economía. Si no, el mercado es el que decide la dirección. Debemos convertir a las organizaciones estatales en instituciones que aprendan de sus errores y evolucionen. Si queremos más creación de mercado debemos permitir que las organizaciones públicas tengan un margen para tomar riesgos y para crear cosas nuevas, lo que permitirá que el Estado pueda crear oportunidades para todos”, sostuvo la economista Mariana Mazzucato durante su conferencia “El Estado emprendedor: creación de mercados y desarrollo económico” en la USAM.
Los mitos del emprendedor tecnológico se sustentaron en el recorrido que comenzó con los hippies desarrollando computadoras y software en un garaje hasta su mudanza a las modernas oficinas del Silicon Valley. El club de los 5 y sus socios, no hubieran despegado en sus iniciativas sin el financiamiento del gobierno estadounidense.
El emprendedor Elon Musk que diseña y produce coches eléctricos desde sus oficinas en el Silicon Valey, recibió un préstamo garantizado de 500 millones dólares para el Tesla S.
“Se habla de innovación abierta y todo eso, pero vivimos en un mundo de secretos y se abusa de las patentes para frenar el desarrollo. Lo que buscan es maximizar ganancias y para eso deben salir rápido; son inversiones que pueden ser más dañinas que beneficiosas para desarrollar productos y le hicieron muy mal a sectores como el biotecnológico” sostiene Muzzucato.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, el Estado tomo un rol motivador implementando políticas de desarrollo tecnológico que permitieron a empresas públicas como INVAP crecer en tecnologías para reactores nucleares, automatización de líneas de producción, tecnología para tratamiento de residuos, tecnología para medicina nuclear, estaciones del sistema de TV digital terrestre, tecnologías de radares, satélites Arsat 1 y 2, entre otros desarrollos para el mercado local gobierno incluido y el mercado internacional. Políticas que permitieron que la empresa ARSAT despliegue más de 40 mil Km de fibra óptica para llevar conectividad a internet como nunca se había realizado en el país, que distribuya la señal de la Televisión Digital Abierta en más de 80 localidades llegando a millones de hogares de argentina, que opere y comercialice los servicios satelitales argentinos y disponga del Centro Nacional de Datos para servicios de almacenamiento y operación de los sistemas públicos y privados.
Democracia de baja Ciudadanía
Facebook y Cambridge Analytica pusieron de manifiesto el uso (¿no lo sabíamos?) de nuestros datos para la manipulación de la opinión del público que navega en la red.
¿Necesitamos tener fe o necesitamos conocer los sistemas electorales? ¿Necesitamos tener fe en nuestros representantes o tener una relación política ciudadana? ¿Es lícito manipular mediante el uso de datos y el análisis del comportamiento?
La controvertida empresa está acusada de robar de Facebook datos personales que habían sido adquiridos con fines académicos. De esa manera, la compañía obtuvo información de millones de usuarios para el diseño de campañas de micro segmentación. Pero no es la única acusación contra la empresa, a la que también se vincula con distribución de noticias falsas y trabajo de espionaje sobre otros candidatos y fuerzas políticas.
Por su vinculación en la campaña a favor del Brexit, el CEO de Cambridge Analytica Alexander Nix, fue convocado a la comisión de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deportes el miércoles 6 de junio. Allí, respondió preguntas sobre su participación en diversas campañas políticas. Entre ellas, fue consultado por la realización de trabajos en la Argentina.
“Sí, realizamos trabajos en Argentina”, respondió Nix. El presidente de la comisión, Damian Collins, aseguró que en una nota de los informes reservados que posee el comité se menciona que SCL, la compañía matriz de Cambridge Analytica, diseñó “una campaña anti kirchnerista para ofrecerle a un partido de la oposición o a alguien interesado en cambiar el gobierno”. Nix contestó que no recordaba haber trabajado específicamente en una campaña anti kirchnerista.
¿Acaso Fox News o su expresión local Grupo Clarín no sacuden el paisaje electoral en términos de propaganda y manipulación de lo que pensamos y decidimos?
Deberíamos proponerles a nuestros parlamentarios que interpelen a Nix. Debemos garantizarnos nuestra ciudadanía. ¿Cómo? En principio utilizando las mismas herramientas: correo electrónico de diputados, twitter, wsp, etc. También demandando y propiciando un foro de derechos digitales ciudadanos donde podamos expresar nuestra preocupación por estar en una comunidad totalmente desregulada a la cual nos integramos mediante una mera APP ¿gratuita? a la que le otorgamos nuestros datos como condición de pertenecer.
Los datos son una de las más preciadas mercancías. ¿Las App para smartphone gratuitas? registran nuestros datos para integrar bases de datos donde poder ensayar el Big Data. Para Morozov “el dinero es lo que rige el mundo. Y eso explica el modo en que se conciben los servicios.
¿Que ese dispositivo nos distrae y dificulta que nos centremos? Por supuesto. ¿Es un problema de los dispositivos inteligentes? No. Es cuestión del modelo de negocio. Me niego a creer que no haya otra manera de generar comunicación entre la gente sin generar distracción. Sería la derrota final de la imaginación”.
Podremos ser capaces de soñar y pensar en términos que no estén definidos por Silicón Valley. Las empresas de TICs son como las cadenas de comida rápida, las casas de apuestas o los casinos: crean y manufacturan una adicción que luego tiene unas consecuencias. En el caso de las tecnológicas, la distracción”.
Fuentes de consulta
Natalia Zuazo: Los dueños de internet
Evgeny Morozov: La locura del solucionismo tecnológico
Oscar Varsavsky: Modelos Tecnológicos
Alfredo Moreno
Computador Científico. Delegado FOETRA ARSAT. Profesor TICs UNM
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