Este país está loco

26/09/2013
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¡En éstas estamos, otra vez!
 
Ya no sorprende a nadie, y parece ser tan esperado como el cambio de las estaciones.
 
"Una masacre." “Oh – ¿solo 12 muertos? ¿Trece si se cuenta al que disparó los tiros?"
 
"Ajá… ¿Has visto si las hojas de los árboles ya cambiaron de color?”
 
Otras cosas capturan nuestra atención, y pronto, cerramos la puerta detrás de nosotros.
 
"Que pena", musitamos, al continuar con nuestras vidas.
 
La aflicción mental no es solo enfermedad norteamericana, es una enfermedad humana.
 
Y sin embargo, mientras la vida se hace más difícil; mientras sobrevivir se hace más difícil, bajo la presión cada vez más las mentes se hacen pedazos; y la violencia se convierte en el grito que quiebra el cristal del aislamiento --aunque traiga también la muerte.
 
Después de la Gran Recesión de 2008, se ha hecho más difícil encontrar empleo; y mucho más difícil encontrar empleos que paguen bien.
 
En Estados Unidos, un hombre sin trabajo no es un hombre verdadero. No puede ofrecer seguridad a una mujer ni mantenerla.  No puede construir el nido amoroso de una familia.
 
Un hombre sin trabajo es un hombre solitario, sin el calor de la vida y del deseo de vivir.
 
¿Es eso desesperante? ¿Hace que los hombres a veces pierdan los papeles?
 
Sí. Es un grito del psique que solo puede ser resuelto por la muerte.
 
Yo ya lo he dicho antes; lo voy a decir otra vez: Esto no ha terminado. La política de esta era no es suficiente para resolver este problema.
 
Dentro de unos días más, quizás en una semana, o en un mes, el horror se disipará, y las cosas volverán a seguir como antes.
 
Estados Unidos es un país loco.
 
Y sin duda se va a volver más loco.
 
 
(Traducción libre del inglés enviado por Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com, hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.)
 
--© ’13 maj
 
https://www.alainet.org/de/node/79649

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