Empezó la Cumbre de los Pueblos para debatir una salida al ALCA y repudiar la visita de Bush. La militarización de la ciudad y las campañas de manipulación psicológica conmocionan a los vecinos. Al caer el sol de esta tibia primavera criolla se oficializará la apertura de la III Cumbre de los Pueblos de América organizada por la Alianza Social Continental. El acto se desarrollará en el Polideportivo de esta ciudad balnearia y contará con la palabra de la mesa nacional de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y de otras delegaciones sindicales y sociales de América Latina. Ricardo Kiena, dirigente de los docentes universitarios marplatenses (ADUM), declaró a APM en el local del sindicato que los agrupa que “esta jornada continental desbordará de propuestas anti-imperialistas. En total habrá lugar para 200 actividades como Foros, Talleres, Charlas y Actividades Culturales para construir la unidad de los pueblos”. Se estima que participarán de las actividades aproximadamente 10 mil personas de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Canadá, México, Perú, Ecuador, Guatemala, Haití, Colombia, Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, El Salvador y más países. La apertura estará a cargo del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y contará con actuación de Silvio Rodríguez, Santiago Feliú y Daniel Viglietti. Mientras tanto Mar del Plata se transformó en un gran operativo de seguridad. “Si tuviera más plata en el bolsillo me iría de la ciudad. Estamos como presos”, dice Don Iván, dueño de un pequeño almacén que bordea el primero de los tres cercos montados por las fuerzas de seguridad. Vallados azules de dos metros de altura rodeados de agentes con pecheras naranja fluorescente, esta postal cromática serpentea el núcleo urbano del centro turístico más importante del país. El primer reten corresponde a la Policía Bonaerense, luego es el turno de la Gendarmería Nacional y el último control quedo en manos de la Policía Federal, estos círculos concéntricos protegen la zona de los Hoteles internacionales donde se alojaran las delegaciones diplomáticas que protagonizarán las Cumbre de las Américas. Los ciudadanos caminan con el documento en la mano para poder llegar a sus casas o lugares de trabajo como lo hacen habitualmente los palestinos en su tierra y hasta algunos recuerdan que esta cotidianidad se repetía en la última Dictadura Militar. Ya no hay clases en las instituciones públicas y solo la actividad privada funciona con normalidad especulando que esta semana dejará moneda fuerte, por eso el dólar hizo trepar aún más la sensible inflación doméstica. Las teorías más absurdas corren como reguero de pólvora en las calles de Mar del Plata. “Los yanquis alquilaron los frigoríficos del Puerto para poder congelar a los muertos si responden a un ataque terrorista” o “la delegación de Bush vino con 200 mil ataúdes”, son diálogos de las esquinas pero reproducidos en los medios de comunicación para generar una psicosis colectiva. Las campañas de conmoción interna son un “cliché” de los servicios de inteligencia de norteamericano, simplemente han cambiado el formato que a nivel interno utilizan para manipular a la opinión pública para justificar las guerras de invasión como Irak. Queda claro, el escenario de la guerra preventiva se traslado por unos días a la pacifica y turística ciudad de Mar del Plata. Pero no todos “compran” ese guión que parece prestado de Hollywood, los organizadores de la Cumbre de los Pueblos prometen movilizar 40 mil personas para la marcha del día viernes donde hablará el presidente venezolano Hugo Chávez, donde quedará claro que en las “venas abiertas” de nuestra América sigue borboteando sangre inquieta, donde quedará claro que pese a Bush: “Otra América es Posible”. - Emiliano Guido, Agencia Periodística del MERCOSUR, enviado especial a Mar del Plata.