Abogados defensores de derechos humanos actúan bajo presión

17/08/2009
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El irrespeto al debido proceso, la falta de independencia judicial y la estigmatización son parte de las presiones que deben afrontar en Colombia los abogados a la hora de defender a sus clientes, sobre todo si algunos de ellos son acusados de rebelión o si llevan causas procesales en contra del Estado.
 
Así lo conceptuó Philippe Tremblay, representante de Abogados Sin Fronteras de Canadá, quien visitó en pasados días Bogotá, Medellín y el municipio de Marsella, en Risaralda. Según él, este conjunto de dificultades ha convertido al país en uno de los más complejos para el ejercicio del derecho en relación con la defensa de los derechos humanos en América Latina, junto a México y Guatemala.
 
En dialogo con la Agencia de Prensa IPC, Tremblay sostuvo que es indispensable que se promueva en Colombia el respeto al debido proceso, que se valore la importancia de tener una verdadera independencia del poder judicial y que los abogados puedan ejercer sus actividades profesionales libremente.
 
¿En relación con otros países de América Latina, cómo percibe Abogados Sin Fronteras de Canadá la situación de Colombia en temas como la independencia judicial y el respeto a los abogados defensores de derechos humanos?
“Hay países de América Latina donde la situación en bastante grave. Me refiero a México, con todo el incremento de los crímenes relacionados con el narcotráfico; y a Guatemala, que nos preocupa mucho; pero pienso que Colombia sigue siendo el país en el continente donde el problema es de los más graves”.
 
¿Qué es lo que se percibe desde su organización sobre nuestro país que los lleva a calificarlo como uno de los más graves en América Latina?
 
“Desde el año 2003 hemos venido varias veces a Colombia y a lo largo de los años nos hemos dado cuenta que varios abogados defensores han sido señalados, hostigados, perseguidos, por haber defendido a personas que estaban acusadas, por ejemplo, de rebelión. Pensamos, y así lo dicen las normas del derecho internacional, que no se debe identificar a un abogado con la causa que defiende. Si eso sigue ocurriendo, es probable que los abogados no quieran seguir defendiendo esas personas y todos tenemos derecho a ser defendidos ante un tribunal independiente, imparcial y competente”.
 
¿De dónde consideran ustedes puede venir ese tipo de estigmatizaciones contra estos abogados?
 
“Desde Canadá nos enteramos de que el DAS había hecho interceptaciones ilegales de las comunicaciones de varios de esos abogados, pensamos que se trata de algo muy serio, muy preocupante, y nosotros queremos que fuera de Colombia se sepa todo eso. Y en eso estamos. Los abogados con los que he hablado no piensan que deben gozar de inmunidad, que se les puede investigar, pero siempre y cuando haya razones de hacerlo y que por lo menos puedan saber si se les está investigando y cuáles son las acusaciones que enfrentan”.
 
¿Qué papel cumple la organización Abogados Sin Fronteras en Colombia?
 
“Nosotros no estamos aquí para acusar a nadie, sino para insistir sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones internacionales. Colombia ha ratificado casi todos los tratados internacionales, entre ellos el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos; por lo tanto, se ha comprometido a darles todas las garantías judiciales a todos sus ciudadanos, más aún a los abogados y a todos los defensores de derechos humanos, quienes viven en una alta situación de vulnerabilidad.
 
¿Ustedes creen que en Colombia se respeta el debido proceso, que los abogados defensores de derechos humanos trabajan con todas las garantías?
 
“No. Los abogados se encuentran en una situación donde tienen que defenderse a sí mismos en vez de defender a sus clientes, que en general son gentes muy pobres, sin recursos, víctimas del conflicto armado, gente muy afectada, muy golpeada. Es una desgracia que los abogados no puedan atender a esa gente, que están en estado de necesidad tremenda. Eso no nos parece aceptable”.
 
Ustedes han venido varias veces al país, cada vez con más frecuencia. ¿Perciben que la situación de los abogados se ha venido deteriorando?
 
“No sabría decir si se ha deteriorado. Pero por lo que veo, no pienso que haya mejorado”.
 
Abogados Sin Fronteras de Canadá tiene contacto con abogados, fiscales y jueces que por presiones y amenazas en razón de sus investigaciones y decisiones tuvieron que salir del país y ahora viven en el exilio. ¿Cuál es la situación de esas personas, varias de las cuales viven, justamente, en Canadá?
 
“Es verdad, tenemos contacto con algunos abogados que han tenido que salir del país por la persecución y las amenazas, y me duele mucho verlos a ellos. En ciertos casos han vivido en Canadá por más de cinco años, pero no salieron por voluntad propia ni porque querían conocer ese país, sino para salvarse la vida. Ellos en realidad nunca han querido salir de Colombia, y viven soñando con volver. Les duele mucho saber que la situación en varios aspectos no ha mejorado en el país y que no están dadas las condiciones para que regresen”.
 
Agencia de Prensa IPC, Medellín, Colombia, www.ipc.org.co/agenciadeprensa
https://www.alainet.org/en/node/135780
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