Triunfo de la perseverancia
- Opinión
El cambio de época, como patentó Rafael Correa a la descripción de las características que predominan la era contemporánea, se extiende a otros lares del continente que abarca a los países del norte, y la prueba de esa evidencia se revela con la decisión concertada entre Obama y Raúl Castro para decidir soberanamente la reanudación de normales relaciones diplomáticas que se materializan, entre otras acciones, con la apertura de las Embajadas de cada país, en La Habana y Washington.
Pero con la firmeza y dignidad que ha caracterizado a Cuba en su política exterior, advirtió que no se puede llegar a esa meta si su nombre no es eliminado de una infamante lista que el gobierno de Estados Unidos, con la prepotencia y abuso con que tratan a los países pequeños, incorporó a Cuba en una lista de países que promueven el terrorismo.
Nada menos que el imperio que promovió la ola de dictaduras, asesinatos y atentados terroristas en Latinoamérica y otros continentes, como la invasión a Irak, se atrevió incluir allí al país que ha enviado gratuitamente por décadas brigadas de médicos a salvar vidas sin condición política alguna, como la que envió a luchar contra el mortífero ébola.
Con la dignidad que caracteriza a Cuba, demandó que se suprima su nombre de esa lista y Obama asimiló que la dignidad es una virtud inamovible cuando se fundamente en una ideología y en una historia como la que ha distinguido a Cuba, leal a la herencia de Martí.
A sabiendas de que se granjeaba la odiosidad de la poderosa y radical derecha norteamericana, el Presidente Obama facultó la posibilidad de que se elimine el nombre de Cuba, lo que aconteció el 29 de Mayo, 5 meses después del 17 de diciembre en que Raúl y Obama conmovieran al mundo cuando anunciaron el cambio de esa política fracasada que imperó durante cinco décadas.
Demostrando que la dignidad no se negocia y que la soberanía no se claudica, esta batalla de ideas, como las designó Martí y las asumió Fidel, es una histórica lección, como la recuperación de los 5 héroes antiterroristas, la devolución del niño Elián, la reinserción de Cuba a las Cumbres de América y su propia supervivencia como ejemplo de Revolución humanista con todos sus éxitos sociales.
Nadie puede olvidar las victorias que Cuba ha logrado, a pesar del criminal bloqueo, del Periodo Especial a la disolución del campo socialista y la pérdida de su mercado, ubicarse en primer lugar del continente en educación, en alfabetización, en salud, en deporte, en producción cultural y en solidaridad.
Este nuevo triunfo de Cuba, que contó con la solidaridad continental y universal, es una enseñanza para todos los pueblos, para todos los seres humanos, para el espíritu superior de la juventud involucrada en la lucha por el cambio de época para nuestra patria latinoamericana.
O las condiciones de los acuerdos no se cumplen con transparencia Cuba puede esperar otras décadas más, es el mensaje.
- Alfredo Vera es escritor y periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación, http://alfredovera-ecuador.blogspot.com
Publicado en El Telégrafo 02/06/2015
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