Derecha nuevamente desconoce resultado de elecciones en Venezuela

04/08/2017
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El pasado domingo 30 de julio, se realizaron en Venezuela las elecciones para designar los 545 integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que se instalará este viernes 4 de agosto. Votaron nada menos que 8.089.320 electores, para un 41,53% del electorado. Pero cuando todavía no había culminado el proceso de votación, el Departamento de Estado de los Estados Unidos y varias cancillerías cipayas estaban cantando al unísono fraude, igual que los principales voceros de la oposición venezolana y “venezolanólogos expertos en nada” de buena parte del mundo.

 

Los números hablan por sí solos

 

Uno de los datos que más asombra a estas expertas lumbreras es el número de votos, muy cercano a la votación más alta que tuvo el comandante Chávez.

 

“Con la crisis que hay en Venezuela, es imposible que se haya logrado esa cifra”, dicen los analistas, pero no consideran el incremento en el Registro Electoral (RE) ni consideran que en Venezuela el voto es voluntario.

 

Aunque pueda ser un poco farragoso, analicemos estos números:

 

En las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 estaban habilitados 11.013.020 ciudadanos y participaron 6.988.291 (63,45%). Triunfó el comandante Hugo Chávez con 3.673.685 votos (56,20% de los electores), o sea 35,66% del total.

 

En las elecciones generales que se realizaron el 30 de julio de 2000 -posteriormente a la aprobación de la nueva Constitución- estaban habilitados 11.720.971 ciudadanos, de los que participaron 6.637.276 (56,63%). Nuevamente triunfó Chávez con 3.757.773 votos (59,76% de los electores), o sea 33,84% del total.

 

En el referéndum revocatorio presidencial que se realizó el 15 de agosto de 2004 estaban habilitados 14.037.900 ciudadanos, de los que participaron 9.815.631 (69,92%). Fue ratificado el Comandante por 5.800.629 votos (59,10% de los electores), o sea 41,32% del total.

 

En las elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006 estaban habilitados 15.784.777 ciudadanos y participaron 11.790.397 (74,70%). Triunfó nuevamente Chávez con 7.309.080 votos (62,84% de los electores), o sea 46,94% del total.

 

En las nuevas elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012 estaban habilitados 18.903.143 ciudadanos y participaron 15.146.096 (80,56%). Triunfó por quinta vez el comandante Chávez con 8.191.132 votos (55,07% de los electores), o sea 44,36% del total.

 

Tras el fallecimiento del comandante Chávez el 5 de marzo de 2013, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó nuevas elecciones para el 14 de abril de 2013. Estaban habilitados 18.904.364 ciudadanos y participaron 15.059.630 (79,83%). Resultó electo Nicolás Maduro como Presidente de la República con 7.505.338 votos (50,61% de los electores), o sea 40,40% del total.

 

A pesar de que no fueron elecciones presidenciales, que son las que estamos tomando para este análisis, tomaremos en cuentas las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 (se dejarán de lado el resto de los 22 eventos electorales realizados desde diciembre de 1998 hasta la fecha).

 

En esa oportunidad, estaban habilitados 19.504.106 ciudadanos, de los que participaron 14.385.349 (74,17%). Los candidatos del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (PSUV y partidos aliados) obtuvieron 5.622.844 votos (40,91% de los electores), o sea 30,34% del total en el que fue el desempeño más bajo del chavismo desde 1998.

 

El pasado domingo 30 de julio, para esta elección de constituyentes estaban habilitados 19.477.387 ciudadanos, de los que participaron 8.089.320 electores, o sea 41,53% del total.

 

En resumen: 1) desde 1998 hasta la fecha casi se ha duplicado el total de personas inscritas en el RE habilitadas para votar; 2) la participación electoral en Venezuela nunca ha superado el 75%; 3) los votos de quienes respaldan a la Revolución Bolivariana han sido mayoría en casi todos los eventos electorales; 4) la participación del chavismo ha rondado en el 30% del total de habilitados en su pico más bajo en 2015 y el 47% en su pico más alto en 2006; 5) en todas las elecciones el chavismo reconoció y defendió los resultados; 6) los sectores más radicales de la oposición han cantado fraude en todos estos eventos, excepto en los dos que ganaron.

 

El sistema más perfecto del mundo”

 

Así calificó Jimmy Carter, ex presidente de los Estados Unidos, al sistema automatizado implementado por el CNE en Venezuela.

 

Esta afirmación se justifica no solamente por las garantías que brinda todo el proceso, sino por la posibilidad de auditar todos y cada uno de los pasos que componen el evento electoral.

 

Estos mecanismos de verificación, de los que participan técnicos y expertos electorales de todas las organizaciones con fines políticos, son los siguientes:

 

1) Auditoría al software de votación (del código fuente);

 

2) Auditoría de producción de las máquinas de votación (se verifica que las máquinas de votación se estén produciendo con los códigos certificados en la fase anterior);

 

3) Auditoría pre-despacho de máquinas de votación (se revisa nuevamente una muestra aleatoria del 1% por ciento de todas las máquinas);

 

4) Auditoría de infraestructura (se desarma una máquina a fin de observar sus componentes y asegurarse que son necesarios para la elección y que no hay ningún elemento que ejecute otras acciones);

 

5) Auditoría al Sistema de Identificación Biométrica (se corrobora que no existe relación entre la captura de la huella dactilar y la secuencia de los votos, garantizando el secreto del sufragio);

 

6) Auditoría de producción del Sistema de Identificación Biométrica (se selecciona una muestra para verificar que la firma electrónica de la aplicación no haya cambiado);

 

7) Auditoría a la red de transmisión de datos (se revisa cada uno de los dispositivos de telecomunicaciones que intervienen en el proceso de transmisión de resultados y garantizar que la red es exclusiva, está totalmente aislada de Internet y blindada contra intrusos);

 

8) Auditoría del sistema de totalización (se revisa el sistema de totalización, sus componentes, su código fuente y la firma electrónica de la aplicación);

 

9) Auditoría de cierre (se verifica en acto público la concordancia entre los votos registrados por la máquina de votación y los comprobantes contenidos en la caja de resguardo; la auditoria se realiza luego de un sorteo en el que se selecciona el 54,4% de las máquinas que participaron de la elección);

 

10) Auditoria de las memorias (se respaldan los datos para el caso de una eventual revisión de resultados con cualquier fin electoral y luego las memorias de las máquinas son blanqueadas para que no exista la posibilidad de relacionar a los votantes con el resultado);

 

11) Auditoría posterior (se verifican nuevamente las cajas auditadas realizando de nuevo el conteo y registro de los comprobantes de votación);

 

12) Auditoria de boletas electrónicas (en los procesos electorales que requieran múltiple elección de cargo, las boletas electrónicas también se someten a auditoria a través de un simulacro de votación);

 

13) Auditoria de cuadernos impresos (los cuadernos de votación son revisados para corroborar que la data de votantes corresponde con la que se prevé para esa mesa de votación);

 

14) Auditoria de tinta indeleble que se coloca una vez que un ciudadano emite su voto (no fue utilizada en esta elección, ya que el laboratorio que la produce -controlada por sectores opositores- se negó a brindar ese producto).

 

El Sistema Automatizado de Votación cuenta además con siete instancias de verificación de votos: 1) el voto físico, el cual es impreso en papel especial, con marcas de agua y tinta de seguridad, e identificado a través de un código no secuencial, que resguarda el secreto del voto; 2) la memoria fija (interna) de cada máquina; 3) la memoria removible (externa) de cada máquina; 4) el acta de escrutinio de la mesa de votación; 5) el voto electrónico transmitido a los centros de totalización; 6) el acta electrónica transmitida a los centros de totalización; y 7) el acta de totalización.

 

Se auditará el 100% de las mesas de votación

 

El pasado jueves 3 de agosto -desde Londres y con amplia cobertura mediática-, Antonio Mugica, presidente de la empresa Smartmatic, realizó graves declaraciones.

 

El titular de Smartmatic, la cual provee de la maquinaria de votación al CNE, aseguró que los datos de las pasadas elecciones habían sido manipulados y que “la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.

 

Dichas afirmaciones fueron acompañadas del retiro de Venezuela abrupto de más de veinte gerentes de la empresa y sin ningún tipo de diálogo con el organismo electoral venezolano.

 

Estos infundios fueron emitidos a pesar de que en 2013 el propio Mugica le declaró a CNN que es “imposible cambiar los resultados” (ver https://twitter.com/dam1an/status/892755159666888708).

 

Ante esto, la presidenta del CNE Tibisay Lucena emitió una declaración (ver enhttp://cne.gob.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=3554) en la que señaló las diversas situaciones de guerra que tuvo que afrontar este proceso electoral.

 

Lucena indicó también que es “una opinión sin precedentes por parte de una empresa cuyo único rol en el proceso electoral es la de proveer ciertos servicios y soporte técnico que no son determinantes en sus resultados”.

 

La titular del organismo electoral señaló: “No es una empresa privada, radicada fuera del país, la que garantiza la transparencia y credibilidad del sistema electoral venezolano. El sistema electoral venezolano tiene una arquitectura de seguridad con procedimientos que dejan en manos del ciudadano y de la ciudadana su validación”.

 

Tibisay Lucena fue más allá al señalar que “Es una aseveración irresponsable con base en estimaciones sin fundamento en la data que maneja exclusivamente el Poder Electoral. Pero más grave aún, la empresa Smartmatic participó en todas las auditorias, colocó su clave para el cifrado de los archivos y protección de las aplicaciones que se desplegaron en la plataforma electoral. Estas auditorías incluyen la certificación del software de la máquina y del sistema de totalización que ahora se pone en duda. Es decir, cualquier manipulación como la que señala Mugica, supone desconocer que Smartmatic es parte de la seguridad del sistema de totalización”.

 

La presidenta de la institución concluyó que “quienes participan de estas agresiones contra la democracia, pretenden sumir en un vacío a los que participaron en la elección. Convertir la alegría de la paz en una derrota. E insistir en desconocer e invisibilizar más de 8 millones de venezolanas y venezolanos”.

 

Ante esta grave acusación, el jefe de estrategia y propaganda de la campaña para la elección de constituyentes, el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, anunció que solicitaron al CNE completar al 100 por ciento la auditoría al proceso electoral de los miembros a la ANC.

 

“Él está contradiciendo sus propias declaraciones (en procesos anteriores), además, esa es una empresa proveedora de servicios que no sustituye en modo alguno al Poder Electoral venezolano”, explicó Rodríguez.

 

Señaló también Rodríguez que “tenemos tres días de paz; después de la elección todo el mundo entendió el mensaje, al menos la población”.

 

Que nada ni nadie se atreva a impedir el retorno de la paz.

 

@pablosiris

 

agosto 03, 2017

http://cajaderespuestas.blogspot.com/2017/08/analisis-numerico-derecha-nuevamente.html

 

 

https://www.alainet.org/en/node/187303
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