Cuando el gobierno de Estados Unidos determinó la utilización contra Cuba del bloqueo económico, comercial y financiero, considero que esa sería “la formula maravillosa” para destruir la Revolución Cubana.

Dentro de los “teóricos” que pensaban de esa forma se encontraba Lester Mallory, que ocupaba el cargo de Secretario Asistente en el Departamento de Estado, al referirse a las bondades del Bloqueo y los objetivos que se esperaban alcanzar con el mismo, este escribió el día 6 de abril de 1960:

“ La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (…) No existe una oposición política efectiva (…) El único modo efectivo para hacerle perder el apoyo interno (al gobierno) es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria (…) Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…) negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

El escrito de Mallory ya cumplió 58 años, pero todavía existen políticos en Estados Unidos que consideran es la fórmula correcta que debe aplicarse. Es como si continuaran utilizando la máquina de escribir, en vez de la computadora, como si estuvieran viendo la televisión en blanco y negro, en vez de en colores, como si para trasladarse utilizaran un carro de 1960 en vez de uno del 2018.

El odio visceral contra la Revolución Cubana determina que vivan en la obsolescencia, con 58 años de atraso.

No podemos negar que vivir bajo las injustas y caprichosas regulaciones del Bloqueo es incómodo y causa serios daños económicos a nuestro país, sin embargo, al analizar la nota de Mallory podemos llegar a la conclusión de que eses tipo de política ha fracasado y Estados Unidos no ha logrado alcanzar los resultados que esperaba de la misma.

Reconocía Mallory en su nota, que “la mayoría de los cubanos apoyan a Castro” , eso es algo que no ha cambiado y determinante en aplicar una política de castigo como el Bloqueo, dirigida entre otros fines a restar apoyo al gobierno Revolucionario.

“No existe una oposición política efectiva”, esta apreciación del Secretario Asistente puede decirse que mantiene el mismo panorama que él observó hace 58 años.

En cuanto a los efectos que se esperaban del bloqueo podemos decir sin temor a equivocarnos, que el efecto ha sido todo lo contrario, él esperaba “provocar el desengaño y el desaliento, mediante la insatisfacción económica y la penuria”. Los problemas económicos que ha sufrido el pueblo cubano, que no son pocos, no han fomentado el desengaño y el desaliento. El gobierno revolucionario, en los momentos más graves del bloqueo, se preocupó por mantener un mínimo de condiciones para afectar lo menos posible la vida de los cubanos.

El espíritu rebelde de nuestra población supo fijar bien claro quién era el culpable de sus problemas y en vez de desengaño y desaliento desarrolló su inventiva y espíritu de lucha contra los problemas que afrontábamos, mostrando una férrea determinación de continuar al lado de la revolución.

El último efecto que se esperaba “provocar hambre, desesperación y del derrocamiento del gobierno”. Ante cada nueva limitación aplicada por el gobierno de Estados Unidos, el gobierno revolucionario respondió con una contra medida que asegurara la subsistencia del pueblo y el mantenimiento de los pri9ncipios políticos que han regido nuestra Revolución desde un principio.

El que fuera presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció el fracaso tenido por las administraciones que le antecedieron, en la aplicación por más de cincuenta años, al seguir este tipo de política. Él estaba buscando otra fórmula para destruir la Revolución Cubana, pero sabía perfectamente que el Bloqueo no lo lograría por ser una política obsoleta.

Sin manejar datos muy concretos y quizás solamente viendo las noticias que nos ofrece la prensa por los periódicos, la televisión y la radio, podemos decir que a pesar de las dificultades que el bloqueo nos quiere imponer,

-Este año nos visitarán más de 4 millones de turistas, que continúa la fabricación de hoteles a todo lo largo de la isla y que dentro de esos se inaugurará un cinco estrellas denominada Pakard, en La Habana.

- Se han incrementado las visitas de los trasatlánticos turísticos.

-Una buena parte de la población paso sus vacaciones en centros de recreación, la mayoría de ellos en las playas.

-Los centros de enseñanza comenzaron sus clases en la fecha indicada contando los estudiantes con los medios necesarios para recibir la enseñanza.

-Muchas escuelas se repararon y remozaron para el comienzo del curso escolar.

-Se mejoró el equipamiento de algunos hospitales, donde también se hicieron reparaciones y ampliaciones. Esto trajo como consecuencia que los índices de salud de la población cubana mejoraran. El prestigio de los médicos cubanos cada día es mayor.

- Se mantienen las dificultades con el transporte, pero se está trabajando en el mejoramiento de las vías férreas, el incremento de los ómnibus que estén listos para rendir servicio y el mantenimiento de las calles y carreteras.

-Se ha trabajado arduamente en el mejoramiento del servicio de acueducto, lo que ha solucionado serios problemas.

-Se ha desarrollado una industria bio-farmaceútica de primer orden en el mundo

-Se trabaja diariamente en el establecimiento de nuevas instalaciones de paneles generadores solares, y de otras fuentes de energía, incluyendo la he loica. Se están construyendo gasoductos para mejorar el servicio de plantas que utilizan el gas para generar energía.

-Se han construido miles de viviendas para familias afectadas por los desastres naturales y también para nuevas familias.

-Los servicios de telefonía e informática se han ampliado considerablemente lo que ha mejorado las posibilidades de comunicación de nuestro pueblo.

Aún queda problemas por resolver, algunos provocados por el bloqueo estadounidense y otros provocado por el bloqueo de personas irresponsables que ofrecen un mal servicio, aumentan la burocracia, controlan el comercio de productos del agro y su pensamiento más que en el bienestar general de la población está centrado en ganar ellos la mayor cantidad de dinero posible.

El bloqueo yanqui es obsoleto, sus efectos cada día chocan con la iniciativa de los cubanos que de una forma u otra buscan soluciones al mismo cuando es posible. El otro bloqueo, el de los irresponsables, ese tenemos que terminarlo lo más rápido que podamos, ese está en nuestras manos.

5 de septiembre del 2018.

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba)

sarahnes@cubarte.cult.cu