Las últimas encuestas publicadas sobre la intención de voto en Bogotá muestran una cerrada disputa entre la candidatura de Claudia López respaldada por los partidos Alianza Verde y el Polo Democrático y Carlos Fernando Galán candidato que se presenta como independiente avalado por firmas. Los otros dos candidatos Miguel Uribe Turbay respaldado por el partido Liberal, el Centro Democrático, los grupos cristianos, el partido Conservador, es decir, por las maquinarias políticas tradicionales y Hollman Morris respaldado por la Colombia Humana, la Unión Patriótica y el Mais, aparecen distantes. En la encuesta de Guarumo, la última en ser publicada hay un empate técnico: Claudia López tendría una intención de voto de 25,8%, Galán 25,7%, Miguel Uribe 20,6% y Hollman Morris 13,6%. Mientras que una encuesta de Yanhass publicada antes de la de Guarumo mostraba a Galán encabezando con una intención de voto del 31%, Claudia López con un 24,6%, Uribe Turbay con 12,9% y Hollman Morris con un 9,6%.

Lo nuevo es que se presenta una variación drástica de las encuestas. Las publicadas hasta el mes de Agosto le daban una cómoda ventaja a Claudia López con cifras en las que cómodamente tenía ventajas superiores, en todas las encuestas, con más de ocho puntos sobre Galán que siempre ha aparecido como el segundo en intención de voto. La realidad que muestran las últimas encuestas como ya señalamos es una disputa cerrada entre López y Galán seguidos por Uribe Turbay y mucho más abajo en intención de voto de Hollman Morris que cuenta con el respaldo de Gustavo Petro.

Las causas de la caída en las encuetas de Claudia López a mi modo de ver tienen que ver con varios factores el primero de los cuales es la división del centro izquierda y la entrada en la disputa por la Alcaldía de Bogotá de Gustavo Petro que se decantó finalmente apoyando y haciendo campaña con Hollman Morris. Como se sabe hubo un esfuerzo que se concertó en una Mesa de Unidad que en el mes de junio llegó a un Acuerdo programático alrededor de la candidatura de Claudia López que permitió la declinación de las aspiraciones de Celio Nieves precandidato del Polo Democrático, de Jorge Rojas que tenía el aval de la Unión Patriótica y de Luis Ernesto Gómez apoyado en un movimiento nuevo “Activistas”. Estos tres precandidatos así como Lucho Garzón finalmente declinaron sus aspiraciones y se adhirieron con un acuerdo programático a Claudia López que aparecía cubriendo en ese momento todo el espectro del centro izquierda. Colombia Humana y en particular Gustavo Petro que concurrió al acuerdo finalmente no lo suscribió por diferencias en torno al proyecto del Metro para la ciudad de Bogotá.

Claudia López ha sostenido que si Enrique Peñalosa, el actual Alcalde, deja adjudicada y contratada la obra de un metro elevado que partiendo de Bosa termina en la calle 72 a la altura de la carrera 13 ella ejecutara la obra dado que esta cuenta con la financiación y con el respaldo del gobierno nacional aunque también ha señalado que el metro elevado no es la mejor alternativa. Petro por el contrario siempre se ha opuesto al metro elevado reclamando que se debe retornar al metro subterráneo que cuenta con los estudios y el trazado que se aprobó bajo su administración. Claudia López señala además que con los recursos dispuestos para la financiación de las troncales de la carrera séptima y la Avenida 68 que ella no hará se construirá una segunda fase del metro que lo lleve hasta Engativa y Suba al noroccidente de la ciudad donde viven cerca de 2,3 millones de personas. Aún con estas precisiones Petro no avala esta alternativa y se mantiene en que lo que requiere la ciudad es el metro subterráneo planeado desde su administración.

Hasta ese momento, junio del presente año, Petro no había logrado pese a varios intentos contar con una candidatura propia. En un primer momento le ofreció la candidatura al exministro de Salud del Gobierno Santos y actual rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, que no aceptó su ofrecimiento y luego le propuso a su fórmula vicepresidencial, Ángela María Robledo que aceptara la candidatura quien tampoco acepto. Así las cosas todo parecía indicar que Petro no contaría con candidato propio pues él mismo ante las denuncias por violencia intrafamiliar contra Hollman Morris él mismo le había aconsejado a que se retirara y se dedicara a resolver esos problemas.

Entre tanto en la campaña de Claudia López daban por descontado que Petro había quedado sin juego en la disputa por la Alcaldía de Bogotá y de manera a mi juicio errónea arreciaron las críticas contra Petro protagonizadas por la propia candidata. En el acto de inscripción de su candidatura, por ejemplo, y pese a que habían acordado dejar por fuera el tema de las elecciones presidenciales del año 2022, Claudia se dirigió a Sergio Fajardo presente en el acto como el futuro presidente de la República lo que incomodo no solo a Petro sino a parte de sus aliados que no respaldan a Fajardo. Luego siguieron en enfrentamientos por las redes sociales con lo cual la distancia no solo se amplió sino que Petro se decidió a apoyar a Hollman Morris quien había sido vetado por Claudia López y por eso no hizo parte de la Mesa de Unidad. Hasta ese momento la candidatura de Hollman solo era respaldada por Mais y se veía muy difícil un apoyo de Petro porque dentro de Colombia Humana un grupo de mujeres se oponía abiertamente a su candidatura por las acusaciones de violencia intrafamiliar.

Pues bien pese a todo ello Petro decide apoyar a Hollman aún a costa de la desbandada de sectores de Colombia Humana. Y la candidatura de Hollman comienza a crecer hasta situarse en porcentajes de entre el 10 y el 14% de la intención de voto que indudablemente restan a Claudia López que pierde el voto de izquierda. Esos 10 puntos que sube Hollman los pierde principalmente Claudia López y explican en parte su retroceso en las encuestas.

Galán crece sobre una imagen de independencia que de lejos no posee. En las elecciones pasadas fue el coordinador de la campaña de Peñalosa. Recientemente se sabe que Enrique Peñalosa ha aprobado un proyecto para pedagogía en Transmilenio al instituto Luis Carlos Galán que dirige su tía, Maruja Pachón por cerca de 11 mil millones de pesos. Muchos analistas se preguntan si no es un guiño fuerte de apoyo a sus aspiraciones por parte del impopular Alcalde de Bogotá que pareciera decantarse por Galán al ver que su candidato Miguel Uribe no aparece con posibilidades de disputar la alcaldía. Las propuestas de Galán son continuar con el modelo de ciudad de Peñalosa nada nuevo ni diferenciador plantea. Sus diferencias con el candidato apoyado por las maquinarias tradicionales, Miguel Uribe son mínimas. Ambos apoyan el metro elevado de Peñalosa, el transmilenio por la séptima, no cuestionan el Plan de Ordenamiento Territorial que valoriza las propiedades de los terratenientes urbanos, en fin, sus propuestas programáticas son la continuidad del modelo que ha puesto en marcha Peñalosa y que ha desmontado parte de las políticas públicas sociales que se habían implementado en los gobiernos alternativos de la ciudad.

Así pues la alcaldía de Bogotá se puede perder para las fuerzas del centro izquierda por la división que además sentaría un nefasto precedente para las elecciones presidenciales del año 2022. Donde, de proyectarse lo que sucede actualmente en Bogotá, nuevamente este bloque iría dividido lo cual es suicida en la realidad política colombiana. Aún restan tres semanas para las elecciones del 27 de octubre. Lo sensato es que haya un acuerdo entre las candidaturas de Claudia López y de Hollman Morris pues son muchos más las identidades que las diferencias en medio de una coyuntura nacional marcada por un gobierno de Derecha que arrecia los ataques contra el proceso de paz, pone en riesgo la paz con los vecinos por su errónea política internacional, profundiza el modelo neoliberal y ahora pretende avanzar en la precarización del trabajo y de las pensiones. No es responsable con la ciudad y con el país mantener la división. Se requiere con urgencia de una mediación como la anunciada por varios parlamentarios del bloque alternativo para sentar en una mesa a Claudia López, a Hollman y a Petro, esto daría una base cierta de disputar con posibilidades reales de éxito la Alcaldía de Bogotá. Esa es la tarea urgente del momento.

Bogotá 3 de octubre de 2019

-Pedro Santana Rodríguez es director de la Revista Sur (Colombia)