En reciente entrevista a la cadena CNN , José María Maza Sancho (1948), científico astrofísico, liberal y apasionado humanista, expresa nítidamente la relación implícita, a veces explícita, entre liberales democráticos lúcidos con el socialismo, en su lucha contra el neoliberalismo.

Capitalismo y neoliberalismo

En la lucha contra el capitalismo y su actual versión neoliberal (aunque algunos como Maza sólo luchen contra el neoliberalismo, cuando en realidad el liberalismo y el capitalismo son su germen y sustento) hay consenso y unidad entre liberales y socialistas -de allí las enormes protestas en Chile, Colombia y otros países- y por tanto unidad entre la clase media y popular. La unidad es porque el neoliberalismo promueve la enorme concentración de riqueza, la desigualdad creciente, el incremento de la pobreza, contrario a ideales liberales primigenios donde el crecimiento debería ser para todos, creando estados de bienestar en alianza con el socialismo. Y por eso sectores ultra conservadores critican a Maza de comunista.

Interés colectivo o individual

Maza es democrático, liberal, capitalista y colectivista (que es hoy una contradicción, porque el neoliberalismo sólo ve el individualismo como factor para la construcción social y desecha el colectivismo), pues cree en el "interés colectivo (que) siempre es un bien superior al de un señor que quiere lucrar, lucrar y lucrar". Eso para él es un error del sistema que hay que corregir. Pero para nosotros el interés colectivo es socialismo. Es la vieja oposición entre las ambiciones individuales (que el neoliberalismo explota al máximo a través de sus múltiples mecanismos inventados por el hombre codicioso y egoísta), y el interés colectivo de quienes no tienen las mismas ambiciones. Él opta por el socialismo sin estar plenamente consciente.

Telescopio y lupa

Maza, quién conoce muy bien el universo, las galaxias, el mundo exterior, y su funcionamiento, describe muy bien los mecanismos estructurales del neoliberalismo que permite el “saqueo”, el “robo” a los más pobres. Aunque él llama las "fallas" del sistema capitalista.

Al uso del telescopio en sus investigaciones, él progresivamente sumará el uso de la lupa ideológica (cuando la encuentre) para que sus análisis de la realidad (que en sí mismo son muy buenos) tengan una perspectiva. Pero no se crea que no intuye que el capitalismo no va más, sino que quizá piensa que el socialismo no le da una razón científica a su sueño de una sociedad justa y humana.

Análisis de la realidad

Él descubre empíricamente, por sentido común o sentido humano, que la discriminación "es el símbolo que detona" la rebelión en Chile. Porque es increíble que "una casta pequeñita trate a la inmensa mayoría de la población como si fuera basura, como si fueran parte de un zoológico". Agrega una anécdota. Un señor le dice a otro: "tú, ándate a tu población, roto CTM (concha...), ándate a tu población”, y agrega que es como intentar poner al otro en “una jaula en el zoológico”, “en la parte de atrás de la ciudad”. Aclara Maza que "significa que hay gente que no está entendiendo nada".

Da en el clavo de lo que es el sistema neoliberal cuando habla del "saqueo" de los de arriba, un saqueo “elegante” de los de cuello y corbata, a través del cobro injusto e inhumano, -robo lo llama él- en el caso concreto de las medicinas. Dice que en España una misma pastilla, fabricada en Suecia, cuesta 10 lucas, cuando en Chile asciende a 50 lucas.

Maza nos ilustra por qué no es solo el incremento de los 30 pesos en el transporte del metro el detonante de las protestas, sino que en el fondo son las estructuras económicas injustas. Dice que en Chile los fondos E de las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFPs, que “eran muy, pero muy seguras, pero menos rentables”, perdieron 7% mientras simultáneamente las AFPs ganan 700 millones de dólares. Para Maza los pensionistas pierden, pero los que administran sus fondos ganan millones.

Consciente de esta injusticia, Maza afirma que tratan a los/as chilenos/as como "estúpidos", y que "tenemos que aceptarlo, pero dice que eso "se acabó". "Hoy día uno exige un poquito más de dignidad, que nos traten mirándonos a la cara". "Ese Chile ya no va a poder existir más". Maza reclama dignidad, coherente con su afirmación de que se deben hacer ajustes al capitalismo, que acepta, pero que rechaza la versión neoliberal.

Capitalismo “endemoniado”

Intuye que es el capitalismo el problema, pero aún no lo puede asumir. Por eso afirma que es crítico de lo que él llama modelo koreano del capitalismo. Lo "más extremo", lo "más ultra", lo "más endemoniado" del capitalismo. Que es ese el que se habría entronizado en Chile, generándose una "falla del modelo". Por lo que no pide su cambio sino sus ajustes. Lo que no ve es que si hay en Korea, Chile y otras partes del mundo, ya no es un error del sistema, sino el sistema mismo es el problema.

Estructuras injustas

Analizando su entrevista, Maza desnuda en Chile –hecho que también ocurren en Perú y en otras partes del mundo- que son las estructuras económicas, como las AFPs; las estructuras mentales, como la discriminación; y las estructurales políticas, como una clase al servicio de los millonarios (veáse lo hecho por Fuerza Popular y Keiko Fujimori de recibir dinero para hipotecar su línea política a favor de las grandes empresas, lo que derivó en un intento de perjudicar a la población a través de impedir la implementación de los octógonos, por lo que por sólo ese hecho la cúpula de FP merecería estar en prisión por atentar contra la salud de millones de peruanos y peruanas ); las responsables de la gran crisis.

Economías neocoloniales

Maza nos descubre que en países en vías de desarrollo, con economías neocoloniales, con políticas basadas en la colonialidad del poder (A. Quijano), no hay que ser socialista ni comunista para desnudar su entraña egoísta y perversa a través de las estructuras neoliberales. Que más allá de las personas, es el sistema, es el modelo el que trata así a la población a través de sus políticas públicas para imponer su globalización homogeneizadora y para engrandecer y enriquecer a una pequeña minoría.

Tres desigualdades fundamentales

Así, Maza sin decirlo, explica que la rebelión en Chile nace de la triple desigualdad: desigualdad humana, desigualdad por la explotación económica, y desigualdad por la discriminación social, de una pequeña y rica minoría contra la inmensa mayoría de personas de clase media empobrecida y que vive al crédito, y de los pobres. Eso es lo que llama Galtung violencia estructural. Que retoma propuestas marxistas y culturalistas sociales.

Desigualdades antiguas y nuevas

Agregamos a lo dicho por Maza que la desigualdad en Chile no es nueva, es antigua: ya a fines del siglo XX se decía: "... los niveles de desigualdad actuales son significativamente mayores a los experimentados en la década de los 60, sin observarse una tendencia de mejoramiento. Además, mostramos que existe una gran persistencia en la serie de desigualdad, lo que nos lleva a concluir que los cambios en la distribución de los ingresos no son posibles en períodos cortos" (Jaime A. Ruiz-Tagle).

Además, Oxfam hace años viene informando sobre el incremento de la desigualdad en el mundo. Así, informa que el 2018 "26 personas poseían la misma riqueza que los 3,800 millones de personas más pobres del mundo." Eso es lo que Maza y los socialistas criticamos, y por lo que luchamos en Perú.

Lucha por la igualdad y el socialismo con libertad y desarrollo

Maza, como muchos intelectuales y artistas comprometidos con la igualdad, pero no con el socialismo, rechazan esas injustas desigualdades producidas por hombres y mujeres comprometidos con el neoliberalismo. Y eso le atribuye a fallas humanas o a algunos gobiernos, "responsables de alimentar al chancho (neoliberalismo) con afrecho". Cuestiona el interés desmedido de unos cuántos. Pero aún no puede ver que en realidad esta desigualdad es producida por un sector social, al cual los sociólogos llaman clase alta, el que produce esas desigualdades.

Honestamente Maza aún no puede ver, como millones de liberales, que por sus análisis resulta ser un socialista inconsciente. De allí que los ultraconservadores lo llaman "comunista". En parte tienen razón, porque su análisis viene del socialismo, en tanto defienden la vida del otro, del más débil y desvalido, de estructuras injustas. El problema es que quizá el socialismo no les ofrece aún un modelo social y económico basado en la libertad y a la vez en la solidaridad. Esa es una tarea pendiente.

Socialismo y tareas democrático burguesas

José Carlos Mariátegui, JCM, (1884 – 1930) planteó, desde la perspectiva del marxismo, en el Programa del Partido Socialista Peruano, en su 5ta. Tesis: “Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático burguesa que el régimen burgués es incompetente para desarrollar y cumplir.”

Se planteaba pues desarrollar las tareas burguesas (liberales) liderado por el proletariado, pero, consecuente como era JCM, se haría también con aquellos sectores burgueses que aspiraban a una vida con dignidad para todos. De allí su vínculo con artistas e intelectuales pequeño burgueses y burgueses, como Rafael Benavides de la Fuente (Martín Adán), José María Eguren, José Sabogal, entre otros, que no siendo socialistas, colaboraban en su revista “Amauta”, y era parte del círculo de JCM.

Hoy se vive esta propuesta de JCM en diversos países. El “Amauta” vio lejos, percibió que en nuestros países no es posible acometer tremenda tarea como es pasar de sociedades, culturas, economías atrasadas en relación con Europa, semi feudales, oligárquicas, hacia el socialismo de manera mecánica, arbitraria y súbitamente. Sino que ello pasaba por un tiempo de encuentro y debate con sectores liberales, que podrían ser ganados para el socialismo tras éste elevarse como una propuesta superior social, humana, política, económica, cultural, al capitalismo. Esa es la tarea fundamental pendiente.