La geografía tampoco es neutral. La geografía también es machista

Por una geografía no neutral y finalmente feminista

20/05/2020
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El mapamundi de Peters
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“La geografía tiene un servicio muy importante que hacer.

Debe enseñarnos, desde nuestra tierna infancia, que todos somos hermanos

Cualquiera que sea nuestra nacionalidad”

Piotr Kropotkin

 

Probemos a enderezar el mundo para bien

 

En 1973, el cartógrafo flamenco Arno Peters publicó un nuevo mapa mundial, a diferencia del llamado mapa de Mercator, aceptado por la comunidad científica durante al menos quinientos años.

 

Peters, demuestra que cualquier mapa geográfico sacrifica una parte de la realidad a favor de otras: así, mientras que Mercatone favorece las distancias para facilitar el trazado de rutas en superficies terrestres, distorsionando las proporciones reales entre las superficies de los diferentes continentes, el nuevo mapa de Peters apunta a respetar con precisión estas relaciones, dividiendo el mundo en 100 partes horizontales y verticales, manteniendo necesariamente meridianos y paralelos perpendiculares entre sí. En este caso, el elemento distorsionador es la distancia vertical.

 

El mapa de Peters, difundido desde la década de 1970 en todas las áreas donde crecía un nuevo enfoque en los países del sur del mundo, también a través de un internacionalismo más político, demuestra cómo un punto de vista eurocéntrico debe ser definitivamente abandonado y; al mismo tiempo, restaurar la dignidad, a los países que hasta ahora solo se les considera como el patio trasero o territorios para ser explotados sin límites, sin ningún respeto por sus respectivas poblaciones.

 

Para aquellos que lo han olvidado, o que nunca lo han visto, les recomiendo el video "antiguo" pero aún actual que presenta y comenta la Carta de Peters, https://asalong.wordpress.com/la-carta-di-peters/

 

Retrocediendo en el tiempo, descubrimos que Joaquín Torres García, pintor modernista uruguayo, publicó en 1941, en lo que será su testamento político, Universalismo Constructivo, uno de los primeros mapas que meten en crisis políticamente la tradicional relación norte-sur.

 

Es la famosa América invertida, que su autor comenta de la siguiente manera: "... Nuestro norte es el sur. No debe haber norte para nosotros ... Para esto, ahora, damos la vuelta al mapa, para tener una idea más correcta de nuestra posición, y no de lo que el resto del mundo quiere. La punta de América, de ahora en adelante, continuará señalando constantemente el Sur, nuestro Norte".

 

Más tarde, en algunas exposiciones pictóricas, los conceptos de Torres García serán retomados y revisados, como se puede entender de esta pintura:

 

Hojeando un poco por aquí y un poco por allá, como una profano que soy, en el campo de la geografía, aunque siempre me ha fascinado, descubrí la Fuller Projection, también conocido como Planisphere Dymaxion, en el que el arquitecto norteamericano, en 1954, utiliza un icosaedro para proyectar la representación esférica de la Tierra sobre una superficie bidimensional. El elemento interesante de esta invención es que el mapa de Fuller no tiene el sentido correcto de "arriba": para él en el universo no hay un "abajo" o un "arriba", mucho menos un "norte y un sur", sino solo "adentro y afuera". Donde el interior está hacia el centro gravitacional y el exterior significa lejos del centro de gravedad. Por lo tanto, lo que se privilegia en un mapa geográfico es un hecho cultural, no una verdad científica neutral!

 

Pero no termina aquí: en 1979, el australiano Stuart McArthur intenta poner el mundo al revés como un calcetín, dibujando un mapa en el que su país, el último en aparecer en los mapas occidentales, ocupa el centro, relegando a la noble Europa a un pequeño espacio, entre África y las Américas.

 

Estos mapas no tendrán mucha suerte, pero se mantendrán como el testimonio de un punto de vista con el que se puede ver, estudiar y comprender el mundo. Modificando también el concepto tradicional de geografía.

 

Las nuevas geografías

 

Gracias a Aldo Zanchetta y a su precioso trabajo de reelaboración y difusión de textos de análisis de la realidad latinoamericana (1), me encontré casualmente con el informe introductorio de Alberto Acosta, de una conferencia sobre geografía en Ecuador el invierno pasado.(2) Un texto largo pero muy interesante, que se vincula a la visión alternativa del mundo y a su representación, también geográfica, de la que mencioné en el párrafo anterior.

 

Alberto Acosta es economista, ex ministro de Energía y Minas de Ecuador durante el primer gobierno de Rafael Correas, presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, en la que se promulgó la nueva Constitución ecuatoriana, la primera en el mundo en reconocer la Naturaleza como un derecho. Actualmente es miembro del Tribunal Internacional para los Derechos de la Naturaleza, entendida finalmente como sujeto de derecho y no solo como un objeto en las manos del hombre.

 

(ver en Bottega http://www.labottegadelbarbieri.org/la-maledizione-dellabbondanza-conversazioni-con-alberto-acosta/ con link di artículos anteriores)

 

En primer lugar, Acosta redefine el concepto mismo de geografía, entendido como el verbo "geo-grafiar".

 

Por lo tanto, es oportuno comenzar a geo-grafiar partiendo de las resistencias, que son los espacios donde nacen las alternativas y propuestas. Comensando con los de abajo (los siguientes, según la terminología zapatista), en el sentido más amplio del término: indígenas, campesinos, los múltiples feminismos, sujetos sociales existentes en diferentes lugares del planeta, comprometidos en la construcción de un nuevo pluriverso, donde puedan existir muchos mundos, en un horizonte finalmente post capitalista, sin patriarcado, racismo, destrucción, concentración, autoritarismo y empobrecimiento de la mayoría de la población en favor de una pequeña minoría. Por lo tanto, estas geografías no pueden crear mapas geográficos ni para los soberanos de turno, ni para los estados, ni para las industrias extractivas; es decir, todo lo que representa el Poder. Son geografías en sintonía con esas visiones que tienen como objetivo superar el antropocentrismo y los utilitarismos, recuperando las diferentes y distintas valorizaciones de las comunidades y su entorno; son, como dice Acosta, geografías estrictamente vinculadas con los derechos humanos y con los derechos de la naturaleza.

 

Un discurso este, solo aparentemente abstracto: basta recordare el uso de la geografía en la historia de América Latina, desde la así llamada conquista (cuando, por ejemplo, con la mediación del Papa Alejandro VI, gracias al Tratado de Tordesillas, en 1494, se dividió el continente de Abya Ayala- continente Americano n.d.r-entre España y Portugal) y cuantos conflictos y disputas territoriales surgieron a partir de la elaboración e interpretación de un mapa.

 

Es muy claro que el poder controla, o intenta controlar, los mapas geográficos; que la geografía muchas veces se convierte en un instrumento de dominación, que detrás de los mapas siempre hay una ideología muy precisa. La pregunta fundamental no es qué enseñan o les gustaría enseñar los mapas, sino qué intentan ocultar.

 

Acosta, quien durante años ha madurado un distanciamiento de los gobiernos ecuatorianos de Correa y luego de Moreno, considerados demasiado autoritarios y pro-extractivos, cita como un caso reciente en la historia de Ecuador el de la iniciativa Yasuni-ITT, con la cual, en 2007, se establecía que en el Parque Nacional Yasuní, en medio del Amazonas, se dejaba intacto un volumen significativo de petróleo, sin explotar; al mismo tiempo, se solicitó una suma sustancial de dinero a la comunidad internacional para compensar esta decisión y así salvaguardar la naturaleza. En 2013, sin embargo, el entonces presidente Correa, declaró oficialmente cerrada esta iniciativa, alegando que la comunidad internacional no estaba preparada para comprender esta opción, ni para compartirla; entonces numerosos exponentes de la sociedad ecuatoriana, incluido Acosta, argumentaron que Correa había traicionado las decisiones anteriores y a la misma nueva Constitución, comenzando a vender su país, abriendo las puertas a las multinacionales, especialmente los extractivistas. De hecho, y esto es lo que importa en este discurso sobre el significado político de la geografía, desde agosto de 2013, la población Waorani (o Huaorani), que siempre ha vivido en el Parque Yasuní, desaparecen permanentemente de los mapas.

 

Un detalle tristemente irónico: en su idioma su nombre significa "somos personas".

 

Al pensar en el uso político de los mapas geográficos, me vino a la mente un detalle de mi primer viaje a El Salvador, en 1986, en medio de una guerra civil: en un país militarizado, donde nadie, ni siquiera una europea occidental como yo, podía sentirse segura; comprar un mapa del país fue un gesto muy arriesgado, porque a los ojos de la policía, en un posible chequeo, podría aparecer como un gesto de solidaridad con la guerrilla, a quien se podría transmitir información valiosa sobre ubicaciones y estructuras existentes , justo a través de esos mapas. Todavía guardo celosamente ese mapa todo arrugado, que me entregó sigilosamente un miembro de ANDES 21 de Junio (el sindicato de maestros que estaba tratando de salir de su escondite en ese momento), un joven maestro que arriesgando su seguridad tuvo que fiarse de personas de mucha confianza en la capital para recuperármela.

 

Acosta, en su introducción, finalmente se refiere a lo que él llama los mapas de resistencia. Un ejemplo fue el proyecto desarrollado por el propio Acosta, con Carlos Córdoba Martínez y Mauricio Betancourt, en 2004, para la construcción de geografías y mapas participativos. El título fue Tachiwa, Conocimiento y Prácticas de Orientación Territorial en la Amazonia, en el que posteriormente se escribió un libro.

 

Porque, siempre -según Acosta-, las comunidades indígenas sin ser geógrafos profesionales, sin poseer el lenguaje tecnológico de un experto, con su conocimiento ancestral, esas comunidades son en realidad geógrafos verdaderos, perfectamente capaces de identificar y ordenar sus territorios, identificando los pozos de agua, por ejemplo, los caminos, las explanadas sus lugares sagrados, elementos fundamentales para la defensa del territorio. Una sociedad que conoce y transforma su territorio sabe qué es la geografía, que está compuesta necesariamente por otras geografías que contribuyen individual y colectivamente a la construcción de un nuevo futuro.

 

Esta visión de la geografía ciertamente choca con la visión tradicional, que apoya la supuesta neutralidad de una ciencia como la geografía, una visión respaldada por el Poder.

 

Una geografía de género

 

Pero la discusión no termina aquí, porque una vez más son las mujeres quienes nos sorprenden: y aquí aparecen cartografías feministas, con una interacción entre tecnología y territorios, para tratar de comprender y construir una alternativa a partir de la marginación de la sociedad.

 

La geóloga mexicana Céline Joaquín afirma que los mapas se pueden leer con un sentido profundo, casi íntimo; ella afirma que "cualquier mapa me hace sentir totalmente sensual. Mi primera reflexión mental es imaginar este espacio. Así que trato de plasmar sobre ese espacio una realidad imaginaria. Cuanto más conozco este espacio, más real es y; por lo tanto, menos imaginario”. El mapeo de las representaciones de la canción: "Un violador en tu camino" (compuesta y cantada por primera vez por el grupo Lastesis en Chile durante las protestas del pasado noviembre y luego propuesta en todo el mundo), así como, por ejemplo, en las indicaciones dadas en las múltiples marchas llevadas a cabo en diferentes países el 8 de marzo, en el día internacional de la lucha de las mujeres, pusieron en evidencia el tener que hacer una cartografía alternativa, dando mayor representatividad a los sujetos arraigados en diferentes territorios, como lo es hoy la galaxia femenina y feminista. "Si eres migrante y querías saber qué iniciativas se estaban organizado para el 8 de marzo en la ciudad donde estás y no conoces a nadie, a través de este mapa podías contactar a los organizadores o simplemente participar. Este mapa global del día de la lucha se convirtió en un elemento multiplicador ", explica Isaura Fabra, una de los cartógrafos que fue responsable de organizar los datos relacionados con el 8 de marzo y la huelga global relacionada.

 

Joaquín, junto con Selene Yang (3), es una de los integradores del colectivo GEoChicas OSM.

 

Hablamos de la creación de la plataforma Open Street Maps (OSM), una especie de Wikipedia de los mapas, una alternativa a Google Maps, porque de contenido y acceso gratuito, surgido en el 2004 por obra de Steve Coast, un ingeniero británico. Selene Yang, nicaragüense, que comenzó a colaborar con el OSM en 2016, dice: "Open Street Map es una iniciativa que surge desde abajo para poner a disposición datos geográficos que sean abiertos y de libre circulación, una iniciativa que ahora ha alcanzado una cierta popularidad en todo el mundo" .

 

Pero, siempre -según Selene-; sin embargo, y a pesar de ello, "estábamos tratando de crear un mapa, el más completo del mundo pero, una vez más, partiendo de una visión masculina del espacio".

 

Por esta razón, Selene, al ver que solo el 3% de los más de 4 millones de colaboradores de OSM eran mujeres, decidió crear un pequeño grupo de trabajo junto con otras geógrafas voluntarias de la red OSM, para resaltar la brecha de género y evidentemente luchar contra ella. Y así, con otras tres chicas, organizó un evento regional del componente femenino de la comunidad OSM, para comenzar a reflexionar sobre la presencia de la minoría feminista en la OSM; de este encuentro, entonces, surgió el proyecto de: Chicas OSM, hoy es un grupo con más de trescientos miembros, que representan a unos veintidós países, en su mayoría latinoamericanos, para los cuales la geografía feminista es un verdadero compromiso político y académico.

 

Las mujeres involucradas en el proyecto comparten el concepto de que las desigualdades apoyan y reproducen las relaciones de género también en aspectos socio espaciales.

 

Una vez más, según Selena "Un mapa geográfico es un reflejo de quienes lo construyeron, no es un producto neutral, tiene una carga política y subjetiva muy fuerte. Por esta razón, Geochicas, al volver a apropiarse del mapeo, descubrió que una perspectiva de género tiende a dar mayor énfasis en la arquitectura urbana y a los servicios que los hombres ignorarían, como hospitales, guarderías, refugios contra la violencia doméstica y clínicas especializadas para la salud de las mujeres. Al dar forma al territorio, hoy nos vinculamos con los temas centrales de los movimientos feministas, imaginando: más clínicas para un aborto seguro y gratuito, o simplemente lugares adecuados para cambiar pañales para bebés, iluminación pública más amplia, hasta diseñar máquinas automáticas para la compra de productos sanitarios de fácil acceso para todos en las ciudades.

 

Solo así es posible dar un sentido más equitativo y digno al mundo en que vivimos.

 

Uno de los proyectos llevados a cabo por Geo Chicas fue "Las calles de las mujeres", tratando de controlar cuántas calles en las ciudades más grandes de América Latina tienen nombres de mujeres. De esta encuesta surgió que, por ejemplo, en Buenos Aires solo el 6% de las calles son mujeres, en la Ciudad de México alcanza el 12%, mientras que la ciudad más atenta a la otra mitad del cielo es La Habana, con 40% de las calles dedicadas a mujeres.

 

De nuevo, María Salguero ha desarrollado un proyecto en México que prevé un mapeo de feminicidios, teniendo en cuenta que América Latina, y en particular México, es la región más insegura para las mujeres desde el punto de vista de violencia de género, en cualquier aspecto que ocurra.

 

Vinculado a esto, también se creó y llevó a cabo el proyecto: "Calles violetas, un mapeo participativo del espacio hostil para las mujeres" (Las calles moradas, un mapeo participativo del espacio hostil para las mujeres); iniciado en 2017, se desarrolló en la Ciudad de México, Puebla, Monterrey y Mérida, involucrando, además de activistas de Geochicas, estudiantes, activistas, pertenecientes a otras organizaciones sociales, funcionarios regionales y estatales.

 

Los proyectos realizados por Geochicas a lo largo de los años se pueden encontrar aquí https://wiki.openstreetmap.org/wiki/ES:GeoChicas

 

De esta manera, nos relacionamos con un tema destacado por las feministas comunitarias en los últimos años, el concepto de cuerpo - territorio. Mayeli Sánchez Martínez, geógrafa y hacker feminista, cree que hoy en día existen muchas razones que impulsan a las mujeres geólogas, para comprender y combatir la violencia, a pensar en el vínculo entre el cuerpo de uno y la tierra donde vivimos, para reflejar de cómo estamos representadas en el mundo en que vivimos. Los estudios de una geografía alternativa recopilan información de organizaciones sociales presentes en un contexto dado, noticias de periódicos y "mapas parlantes" (4), como lo muestran las mujeres del grupo étnico Shuar de las comunidades Nankintz y Tsumtsuim, en Ecuador, donde si el Estado trata de controlar el espacio físico y los cuerpos de quienes viven allí, las comunidades locales demuestran en primer lugar un fuerte vínculo con el río, un elemento indispensable en sus vidas, un vínculo agua-territorio, que desde una perspectiva de la geografía feminista significa una relación de inseparabilidad diaria constante, llena de afectos profundos, entre el espacio del río (el río) y el espacio de la tierra (el lugar donde vives)

 

La información contenida en los mapas geográficos desarrollados colectivamente pertenece a las comunidades que los han concebido y traducido en papel. En este sentido, son ellos quienes deciden si los mapas deben permanecer dentro de las mismas comunidades o si desea difundirlos afuera, transformándose también en mapas digitales modernos, para contrastar las narrativas oficiales de los estados y las empresas.

 

Selene afirma nuevamente: "El mapeo es un proceso que crea un espacio de protagonismo y al rediseñar el mundo podemos contribuir a reconstruir otras nuevas relaciones de género".

 

Solo podemos estar de acuerdo!

 

3 de mayo 2020

 

Notas

 

(1) Por Zanchetta Aldo, MININOTIZIARIO AMÉRICA LATINA DESDE EL FONDO, n. 3 de 18 de febrero de 2020

 

(2) Acosta Alberto, La geografía como verbo, no como sustantivo, https://rebelion.org/la-geografia-como-verbo-no-como-sustantivo/

 

(3) Selene Yang se describe a sí mismo de la siguiente manera: “Soy feminista, amante de los mapas geográficos e investigadora en comunicación social. Nací en Costa Rica, sin embargo, mi familia es de origen nicaragüense y soy medio taiwanesa. Actualmente vivo en Paraguay e hice mi doctorado en Comunicación en Argentina. Un poco confundido, ¿no? También soy un defensor de los derechos humanos y trabajo en TEDIC, una organización comprometida con la defensa de los derechos digitales. También soy miembro del Centro de Investigación en Comunicación y Políticas Públicas de la Universidad Nacional de La Plata. Ah, también tengo un gato… https://blog.okfn.org/2019/10/29/meet-sele-yang-one-of-our-frictionless-data-for-reproducible-research-fellows/

 

(4) Según la Asociación de Geografía Crítica del Ecuador, los mapas de habla se definen como una herramienta básica de geografía social con la que un grupo de personas representa el espacio en el que viven. Se les pide a las mujeres que dibujen sus comunidades en pancartas y que digan, por ejemplo, en el caso de una presencia forzada de soldados para un desalojo, de dónde vinieron, qué destruyeron y cómo los habitantes locales buscaron y encontraron refugio. Geografía crítica Ecuador está en Facebook, a través de esta herramienta social puedes aprender sobre sus actividades Para conocer GeoChicas, aquí hay un video de la Universidad de la Ciudad de México https://youtu.be/UIoYLUx55TE

 

En el XVII Encuentro de Geógrafos de América Latina, uno de los informes fue sobre "Geografía de género y feminista en Colombia", exhibido por Astrid Ulloa, quien desde 2011 ha dirigido un curso sobre este tema en la Universidad Nacional de Colombia.

 

Esta reflexión sobre la geografía no neutral y feminista nació después de leer una vez más un artículo de Pikara https://www.pikaramagazine.com/2020/03/cartografias-feministas-en-la-interseccion-de-las-tecnologias-y-los-Territorios

 

Y una última pregunta como profesora, porque quien haya sido profesor siempre lo será, dicen algunos detractores: pero ¿sabías que el nombre Ecuador, que evidentemente deriva de la línea ecuatorial que pasa muy cerca de la capital Quito, existe desde 1830, cuando, después de la separación de la Gran Colombia, ¿una primera Asamblea Constituyente decretó su nacimiento como un nuevo estado? No lo sé, y descubrí que siempre aprendes algo.

 

- María Teresa Messidoro es vicepresidenta de la asociación de cultura en movimiento Lisangà, www.lisanga.org

 

(Traducido por Francisco Vicente Flores Graniello)

 

 

https://www.alainet.org/en/node/206681
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