Elecciones 28F: lo bueno, lo malo y lo feo

Bukele violentó por enésima vez el Código Electoral y la Constitución, como lo hizo en forma sistemática durante toda la campaña o -mejor dicho- desde que llegó al gobierno.

01/03/2021
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Con una participación de poco más del 50% del electorado, el país eligió ayer a diputados de la Asamblea Legislativa, concejos municipales y miembros del Parlamento Centroamericano. Realizado el proceso electoral y con los resultados preliminares, planteamos algunas valoraciones relevantes, bajo el esquema de “lo bueno, lo malo y lo feo”.

 

“Lo bueno” es que la gente salió a votar y -a pesar de algunos conatos de violencia y fallas en la implementación de las medidas de bioseguridad- la jornada fue “pacífica” y sin sobresaltos. La población fue paciente, sobre todo ante el retraso en la apertura de los centros de votación.

 

“Lo malo” son las irregularidades que empañaron innecesariamente el proceso y el resultado, sobre todo la actuación el presidente Nayib Bukele quien rompió el silencio electoral con una conferencia de prensa a media tarde en la que denunció supuestas anomalías, pidió el voto para Nuevas Ideas y lanzó lo que -al mejor estilo de Nicolás Maduro en Venezuela- llamó “Operación Remate”.

 

Con esta acción Bukele violentó por enésima vez el Código Electoral y la Constitución, como lo hizo en forma sistemática durante toda la campaña o -mejor dicho- desde que llegó al gobierno. El mandatario se llenó la boca hablando de democracia, cuando su práctica ha sido precisamente pasar por encima de la ley y las instituciones.

 

Bukele se valió de todo para lograr su deseado resultado electoral: uso de fondos públicos para hacer campaña, prevalencia de su cargo para favorecer a Nuevas Ideas, incumplimiento de los plazos para hacer campaña, etc. Sumado a esto el discurso de odio contra sus adversarios, nueve millones de dólares (que nadie sabe su procedencia) gastados en propaganda y el uso del aparato estatal como estructura partidaria, especialmente grave es la instrumentalización de la Fuerza Armada y la Policía.

 

Y “lo feo” son los resultados preliminares que proyectan una mayoría absoluta de Nuevas Ideas en la próxima legislatura, superando la perspectiva de todos los análisis que proyectaban solo mayoría simple para el bukelismo. Con 56 votos a su disposición, el mandatario no necesitaría ninguna alianza para gobernar.

 

Así Bukele tomará el control de todo el aparato estatal y -consecuente- podría imponer su proyecto político sin ningún contrapeso institucional, reformar la Constitución y perpetuarse en el poder.

 

El horizonte democrático salvadoreño se oscurece porque “democráticamente” la mayoría de quienes votaron el domingo han decidido darle el poder absoluto a un presidente que se caracteriza por el irrespeto a la institucionalidad, intransparencia en el uso de los fondos públicos y una extraordinaria capacidad para manipular a las masas.

 

Ojalá estuviéramos equivocados y que Bukele utilizara este poder para gobernar democráticamente, resolver los problemas del país y avanzar hacia cambios estructurales en favor de la gente. Sin embargo, por lo actuado en estos veinte meses de gobierno, esta expectativa es poco realista.

 

https://arpas.org.sv/2021/03/elecciones-28f-lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo/

 

https://www.alainet.org/en/node/211172?language=en
Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS