Inicio del paro general desafía al presidente colombiano

Simone Bruno

19/08/2013

Opinión

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22 detenidos, decenas de heridos, alrededor de 30 concentraciones de miles de campesinos y dieciséis bloqueos de vías en 12 de los 32 departamentos colombianos, con casi todo Boyacá paralizado; esto es el balance del primer día del Paro nacional en el país o 19A como se ha denominado esta ola de protestas.

Al paro participan las principales organizaciones campesinas, los transportadores, los trabajadores del sector de la salud y cuenta con el respaldo de todos los sindicatos del país y de casi todas las organizaciones sociales; además empieza en el momento que ya los mineros artesanales están levantados en una lucha que ya dura varias semanas. Es decir que el gobierno Santos se enfrenta a una movilización de proporciones que el país no ha conocido en su historia reciente.

Los departamentos más afectados por el momento son Boyacá, donde se registraron fuertes enfrentamiento durante todo el día entre los campesinos paperos (cultivadores de papas) y lecheros contra las fuerza antimotines del ESMAD.

Putumayo, donde alrededor de 6000 campesinos se reunieron y bloquearon la carretera, lo mismo pasó en el departamento de Nariño donde a los campesinos se unieron los indígenas y los transportadores que protestan por los altos precios de la gasolina que los deja sin ganancias. En todo el país son 250.000 los camioneros que entraron en paro, por el momento sin bloquear las carreteras.

Mientras tanto el ministerio del Interior, Fernando Carrillo, dijo que las protestas siguen en todo el país de forma pacifica, con la excepción de un numero limitado de enfrentamientos y que 20.000 policías están por las carreteras del país para garantizar el orden.

Pero los manifestantes hablan de una serie de hechos preocupantes en este primer día del paro y los días anteriores: buses enteros de manifestantes detenidos, agresiones del ESMAD, centenares de retenidos por la fuerza pública, decenas de heridos, y medios alternativos a los cuales se les impide reportar los hechos. A esto se suman intentos de estigmatización de los manifestantes en las zonas rurales en los días pasados, recompensa para los nombres de los lideres y, según los manifestantes, hasta amenazas de muerte.

El cubrimiento de un evento de tal magnitud parece haber quedado grande para los medios de comunicación colombianos, hay decenas de puntos de concentración por cada departamento, lo que hace casi imposible reportar de todos los lugares.

Los medios alternativos se han reunidos en la Alianza de Medios y Periodistas para la Paz con la intención de juntar los esfuerzos y poder cubrir de forma más completa los eventos que empezaron ayer.

En horas de la noche el presidente Juan Manuel Santos habló sobre el paro estimando a la baja los números, diciendo que se esperaban más movilizaciones y agradeciendo los colombianos: “que comunicándose con las autoridades facilitan la intervención de la policía para mantener el orden en las carreteras”.

Para el día de hoy se espera el comienzo del paro de los sectores urbanos con manifestaciones de los trabajadores de la salud en todas las principales ciudades del país, a los cuales, en los próximos días, se juntaran los estudiantes y los maestros, sin contar la gente común que simpatiza con los manifestantes del agro. Ambos sectores protestan contra los problemas de acceso y salarios que ha llevado a la casi total privatización de la salud y la educación en Colombia.

Los campesinos colombianos piden que cese el abandono en el cual viven, el incumplimiento de los acuerdos pasados por parte del gobierno, la erradicación de los cultivos de coca, sin un plan de sustitución y “el desastre generado por los tratados de Libre Comercio”.

Mientras tanto, desde Cuba, Iván Márquez, el jefe negociador de las FARC en la negociación de paz con el gobierno, pidió: “que no se criminalice el derecho a la protesta social y también propuso que se revisen los Tratados de Libre Comercio. Por último, la guerrilla envió un saludo: “a los estudiantes, trabajadores de la salud, floricultores, arroceros, lecheros y a todos los que hoy levantan su voz contra la injusticia".

- Simone Bruno, Operamundi.

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