México

Acapulco: un ex presidente y una mercenaria

Miguel Ángel Ferrer

15/09/2013

Opinión

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Los días 23, 24 y 25 de octubre próximo se realizará en Acapulco, celebérrimo centro turístico mexicano del Pacífico, un cónclave de figuras internacionales de extrema derecha, organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), un antiguo, poderoso y beligerante grupo de presión para gestionar los intereses de los empresarios mexicanos. Y para muestra, basta un botón:

Recién presentada la propuesta de reforma fiscal de Peña Nieto, la Coparmex reclamó que la reforma hacendaria y el paquete económico presentados no es lo que ofreció el mandatario al principio de su gobierno. En particular, la Confederación Patronal criticó que se aumente la carga a las personas que ganan más, y se ceda a las presiones sociales en contra de cobrar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas. "Toda reforma, especialmente una hacendaria –remarca la Coparmex– debe evitar la dinámica perversa de atender más al que más protesta y de castigar a quien le va mejor, producto de su esfuerzo y su trabajo".

Pues bien: esta organización de la ultraderecha mexicana inicialmente anunció que a su cónclave acapulqueño asistirán como conferenciantes de lujo tres conspicuos representantes del pensamiento más conservador: el ex primer ministro británico Gordon Brown, el académico de la Universidad de Harvard, Richard Hausmann, y el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo.

Pero ahora, a 30 días del cónclave derechista, la Coparmex avisa que a su elenco se suma la tristemente célebre bloguera cubana Yoany Sánchez, destacada mercenaria al servicio del gobierno de EU en materia de guerra sucia, propaganda negra y desinformación contra Cuba.

La vocación de servicios pagados de la bloguera a los designios de la derecha patronal no es desconocida. Hace poco Sánchez fue nombrada Vicepresidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organización que agrupa a los dueños de varios centenares de medios de comunicación, bien conocida por sus vínculos subordinados con la CIA estadounidense, cargo que le representa a Sánchez un ingreso mensual de seis mil dólares.

¿Le habrán avisado a Zedillo que va a compartir la mesa con una mercenaria a sueldo de la CIA? Sabiendo esto, ¿asistirá el ex presidente? ¿Cancelará su participación y devolverá el dinero que le adelantaron? ¿O cobrará la plata y mandará a un representante para así evitar el bochorno de compartir foro con la desprestigiada agente yanqui?

¿Le habrán informado a Zedillo al invitarlo que, adicionalmente, la calumniosa bloguera mantiene relaciones (de trabajo, por supuesto) con personajes tan siniestros como el conocido traficante cubano de personas (de cubanos, específicamente) Eduardo Matías López Ferrer, ahora radicado en México, donde practica su innoble, rentabilísima y delicuencial actividad, con el invaluable, inmoral e ilegal apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano.

Quizá ya en el conocimiento de estos datos, el expresidente reconsidere su asistencia a un foro derechista con pronunciados tintes injerencistas anticubanos.

Ignoro, desde luego, porque no ha sido informado, cuánto dinero se le ofreció a Zedillo. Pero es bien sabido que otros ex mandatarios, como William Clinton, Óscar Arias o Gorbachov se dejan pedir 50 mil dólares. Y entiendo que no es fácil renunciar a esa paga, auténtica sinecura, por no decir acto del más vulgar comercio intelectual.

Y desconozco, igualmente, cuánto cobrará la bloguera por ir a Acapulco a calumniar a su patria. Pero 50 mil dólares le permitirán incrementar sus actuales y cuantiosos ingresos, los que según algunas fuentes estadounidenses han llegado ya, en pocos años, al medio millón de dólares.

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