El centro izquierda: ¿ni cabeza de ratón ni cola de león?
24/11/2013
- Opinión
Mientras las dos vertientes políticas del centro derecha ya tienen definida su estrategia electoral y sus candidatos presidenciales: retorno al pasado de la pura y dura seguridad democrática (Uribe en cuerpo ajeno) o el continuismo releccionista del presidente Santos, las fuerzas políticas de centro-izquierda se debaten en una ineficaz división y despilfarran sus posibilidades de tercería con un desalentador ramillete de 8 candidatos.
Las precandidaturas de Enrique Peñaloza, Antonio Navarro, Camilo Romero, John Sudarsky, Feliciano Valencia e Ingrid Betancur (inscrita a la distancia) por la Alianza Verde, las candidaturas de Clara López, por el Polo Democrático y Aida Abella por la Unión Patriótica evidencian una profunda división que debilita sus posibilidades de convertirse en alternativa de gobierno. Ciega y sorda corre el riesgo de no ser ni cabeza de león ni cola de ratón.
El esperado anuncio de Santos de ir por la relección tiene un claro contenido continuista: sencillamente quiero un nuevo período de gobierno para acelerar sus cuatro locomotoras, continuar con sus programas de gobierno, la mayoría de ellos con saldo negativo y en algunos casos francamente desastrosos, como en la salud y la educación superior. A diferencia del instituto de Triángulo de validaciones, donde se ofrece realizar 2 años de bachillerato en uno, el Presidente pide dos periodos de gobierno para cumplir los objetivos de uno. “Quiero continuar liderando las grandes transformaciones que hemos puesto en marcha”. “Ahora tenemos que continuar”. Tenemos que dar vivienda a muchos más colombianos que todavía no tienen. Tenemos que lograr una justicia pronta y cumplida para todos. Tenemos que asegurarnos de que esas carreteras y esas vías y esas conexiones a internet, se ejecuten y se sigan entregando efectivamente a los colombianos. ¡Por ellos –sobre todo por ellos, por los más pobres de Colombia– tenemos que continuar para terminar la tarea!”. http://goo.gl/N1M4BQ
Santos inicia la campaña con un preocupante 81% de rechazo a su aspiración releccionista y una imagen positiva del 36%. Consciente de que la paz será el gran tema de la campaña, Santos convoca a la izquierda y al centro izquierda a respaldar su culminación exitosa y por ahí derecho su candidatura: “Convocaré a todos los sectores que apoyan la paz –algunos incluso que no están de acuerdo conmigo– a que trabajemos juntos para defender lo que se ha alcanzado y para llevar a buen puerto este proceso”. http://goo.gl/N1M4BQ
Al filo de las obligadas definiciones, del abismo dirán otros, los candidatos y precandidatos de centro izquierda, las consultas internas, los llamados a la unidad alrededor del programa y el candidato de cada uno, no han logrado despertar el entusiasmo necesario entre sus propios partidarios y su inexplicable división suscita escepticismo entre los ciudadanos de a pie. A manera de ejemplo, la candidatura de Aida Abella, un testimonio de consecuencia y perseverancia, que aspira recoger el respaldo social y político de los comunistas y de la Marcha Patriótica, desafortunadamente ahonda aún más la división de la izquierda, fracciona la torta en porciones cada vez más pequeñas.
La torta electoral de la izquierda y el centro izquierda, que según los analistas políticos en la última década ha recogido el 25% del electorado, en esta oportunidad está convertida en una verdadera diáspora política y electoral. Los comunistas y los progresistas difícilmente pueden encontrar punto de entendimiento con el Polo Democrático del cual salieron por sus propios medios o fueron expulsados. La Alianza Verde, pese a su voluntad de constituirse en la tercería, según lo aprobado en su reciente congreso de unificación, asiste al poco edificante espectáculo de pugnas internas entre distintos egos y liderazgos.
Qué hacer frente a Santos será uno de los motivos de la irredimible división de la izquierda. Unos se declaran partidarios de un apoyo directo y sin contraprestaciones a su reelección. La propuesta de Claudia López, quien propone concentrar las energías en elegir una bancada de personalidades de centro izquierda, es sin duda la propuesta más radical y directa en el apoyo a Santos.
En la misma línea, el alcalde Petro busca acercamientos con el presidente Santos sobre “cómo lograr construir un movimiento ciudadano que legitime los acuerdos de paz que están por lograrse”. Ponerse al amparo del presidente Santos, forma parte de su estrategia política frente a la creciente amenaza de su destitución por parte del Procurador o la convocatoria a un referendo revocatorio. Una tabla de salvación que de hecho, lo distancia de sus copartidarios progresistas en la Alianza Verde y lo pone en la senda del apoyo directo a la reelección de Santos. Una hábil carta política que obligará a Antonio Navarro a decidir si participa en la consulta interna de la Alianza Verde o encuentra más pragmático un buen puesto en la “lista de lujo” al Senado que propone Claudia López. Muy pronto lo sabremos.http://goo.gl/oiJfCt
Otros respaldan las negociaciones de paz de Santos, pero se resisten a brindarle su apoyo electoral. El Polo Democrático desde siempre se ha declarado la única y verdadera oposición al gobierno. Su estrategia electoral no va más allá de seguir siendo la oposición per se. Difícilmente el Moir y el senador Robledo van a aceptar una fórmula política que implique el respaldo electoral a Santos.
Los partidarios del apoyo expreso a la reelección de paz deberían aprovechar la convocatoria de Santos para demandar un programa audaz en materia de transformaciones sociales y del modelo de desarrollo, un gobierno para el postconflicto, que no puede ser simplemente la cesación de la violencia armada, “la paz no será el silenciamiento de los fusiles para seguir en el infeliz mundo de la inequidad y corrupción actual, sino una transformación política profunda en favor de las mayorías ciudadanas, de unir en paz y desarrollo a la Colombia urbana y rural”. http://goo.gl/xczKfb
Un apoyo a la candidatura de Santos “no puede limitarse a respaldar las negociaciones de paz. También el programa de Gobierno es esencial. La paz no es posible con más de lo mismo del recetario santista. Puede ser que a la economía, a los empresarios y a los indicadores oficiales les esté yendo muy bien, pero a la gente y el país le está yendo muy mal. Los campesinos, la salud, la justicia, la educación, la corrupción rampante son prueba fehaciente de que un viraje en la forma de gobernar de Santos es obligado y necesario”. http://goo.gl/bPcoh9
De lo que se trata es de elegir y constituir un gobierno que se comprometa con las reformas que se pacten en La Habana. No de otra manera las Farc, aceptarían firmar un acuerdo de paz. No de otra manera es posible “poner fin al conflicto como condición esencial para la construcción de la paz estable y duradera”. http://goo.gl/iW0VVM
Hernán Suárez
Asesor editorial – hsuarez2007@yahoo.es
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 378
Semana del 22 al 28 de noviembre de 2013
Corporación Viva la Ciudadanía
https://www.alainet.org/en/node/81146
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