La Paz “¡Indios en el poder!, ese es el horizonte de América Latina, y si ha de haber democracia en América Latina. Será con ellos en el poder, nunca más democracia, nunca más democracia sin ellos, por que los indios, a secas, son su fuerza, son la mayoría son el núcleo vital de la regeneración del continente”. La frase anterior fue vertida por Álvaro García Linera, vicepresidente electo de Bolivia en la fórmula del Movimiento al Socialismo, así se expresó él, al dirigirse a más de 30 líderes indígenas de América y 80 de Bolivia, reunidos en el Primer Encuentro de Autoridades Indígenas de América, organizado el Fondo Indígena en la Vicepresidencia de la República de Bolivia y la Presidencia del Congreso Nacional. Juntos, indígenas y no indígenas García Linera reivindicó la nueva estrategia que ha permitido a los indígenas bolivianos acceder al triunfo electoral; pero, advirtió que en esta nueva estrategia se les presenta un gran reto, en la medida que Bolivia, Perú, México, Ecuador, Guatemala, El Salvador, no solamente son indígenas, “habemos también los no indígenas, mestizos, criollos, como se quiera llamar. El gran reto del movimiento indígena es la capacidad del diálogo, la capacidad del vínculo, la capacidad del hermanamiento, con los que no somos indígenas. El movimiento indígena habrá de demostrar su solidez, su liderazgo, su madurez política en la capacidad de andar juntos, de caminar juntos. Ni más atrás como lo ha hecho 500 años ni más adelante. Juntos al lado con los que no somos indígenas pero que amamos este país… ni más abajo, ni más arriba” agregó. Se refirió por ello a la estrategia boliviana, de juntar el poncho y la corbata se juega la capacidad histórica y el liderazgo continental del movimiento indígena hacia futuro. Bloque indígena articulador Para el vicepresidente electo, lo que está pasando en Bolivia y probablemente pase en otros lugares del continente, es que lo nacional popular ya no tiene ahora al núcleo obrero, lo nacional popular tiene ahora al núcleo indígena y, en torno al núcleo indígena que se están articulando, que se van sumando obreros, profesionales, clases medias, incluso empresarios, en la medida en que la gente está comenzando a ver que en el liderazgo o indígena está la posibilidad de recoger, reconocer revalorizar los intereses de los otros grupos. Se abre entonces en palabras de García Linera “la posibilidad a nivel continental de la construcción de un liderazgo histórico moral, estratégico y político de los movimientos indígenas en este proceso de reconstrucción de la sociedad civil duramente tan golpeada por el neo liberalismo. La posibilidad de una sociedad post neoliberal que tiene, en algunos países del continente, al núcleo indígena como el articulador de lo popular, de las clases medias, de las gentes empobrecidas del campo y la ciudad. Táctica flexible del movimiento indígena y triunfo electoral Adicionalmente señaló AGL que, si el siglo XX en Al estuvo marcado por al presencia del movimiento obrero, el siglo XXI se inaugura en Bolivia con un liderazgo del movimiento indígena. Esa es la gran novedad del acontecimiento histórico. Pero también indicó que el movimiento indígena es táctica y métodos de lucha. Relievó como los antepasados usaron distintas modalidades para acceder a sus derechos, desde el reclamo legal, las largas caminatas, Tomás Katari caminando hasta el Cusco y Buenos Aires. Y que el movimiento indígena siempre ha usado el diálogo, el debate legal, la organización, pero el movimiento indígena también ha utilizado la movilización desde las caminatas que colocan al cuerpo como testimonio de sacrificio, pasando por las marchas, por las grandes concentraciones, hasta las grandes sublevaciones como la de Tupac Katari, las de Zárate Wilca y como las recientes de 2001, 2003. Enfatizó además que las tácticas de movilización del movimiento indígena siempre han sido flexibles y siempre se han basado en su carácter público, deliberativo, haciendo organización, reclamo legal y sublevación de manera abierta, pública. La novedad estriba en que el movimiento indígena accede al poder gubernamental mediante el ámbito de las elecciones, elecciones que inicialmente le eran prohibidas, “ellos eran menores de edad y recién en 1952 una revolución nacional les otorgó a indígenas y mujeres el derecho a voto”. Elecciones que siempre eran el escenario para la rotación de pequeñas roscas familiares encumbradas en el poder político, y que, hoy, por el vigor del movimiento indígena y los movimientos sociales, el voto se ha convertido en el ámbito que ha hecho historia que ha hecho de nuestro líder indígena, presidente electo de la república. Ámbito electoral y ampliación de derechos Continuó sus reflexiones García Linera, calificando al ámbito electoral como un ámbito de ampliación de derechos, un escenario de conquista de posicionamiento reivindicativo, de acceso al poder político y al gobierno. Añadió que ese ámbito electoral siempre va a tener que ir acompañado por la deliberación, por el asambleismo, en la medida que el movimiento indígena no es el autoritarismo de un individuo que define el destino de un país, es siempre deliberación, transparencia, debate, consenso, y algo novedoso al combinar luchas electorales con luchas de movilización social. Siempre refiriéndose a la táctica, precisó que la flexibilidad en el uso de las tácticas y métodos de lucha, le ha permitido al movimiento indígena ir copando la sociedad, el debate político, la reflexión del proyecto país, las instituciones, hasta lograr hoy el acceso a la presidencia de la republica. Aporte del movimiento indígena boliviano Para García Linera la combinación de un proyecto civilizatorio, de una estrategia de participación y conquista del poder político en las sociedades latinoamericanas, de la flexibilidad táctica en los métodos de acción política es la herencia dejada por los antepasados, es lo que el movimiento indígena boliviano ha hecho y que lo considera como una humilde experiencia que queremos trasmitir a los otros movimientos y a los otros liderazgos. “Hoy en América Latina está naciendo una estrategia política indígena, está naciendo un liderazgo que va más allá de Orinoca, que va más allá de Oruro, que va más allá de Bolivia, que se proyecta al mundo entero, es un liderazgo encabezado por nuestro presidente Evo Morales, pero es un liderazgo organizativo, que ha permitido el acto de victoria política electoral más importante de nuestra historia política en los últimos 30, 35 años”, concluyó. - José Pinto, ALAI.