El limbo todavía existe (aquí)

15/02/2006
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Más tardó el Vaticano en anunciar el final del limbo, que Guatemala en reclamar su necesidad y actualidad. En noviembre de 2005, la Iglesia Católica determinó desterrar “por siempre ese extraño lugar (…) al que iban a parar quienes morían sin uso de razón y sin haber sido bautizados”. (El País) Poco después, el gobierno guatemalteco veta por dos ocasiones leyes aprobadas por el Congreso, enviando al limbo acuerdos parlamentarios. “Las leyes del Adulto Mayor y de Planificación Familiar continuarán en el limbo, porque la Corte de Constitucionalidad amparó al presidente Oscar Berger”, según Prensa Libre de 7 de febrero. Cuando decidió el final del “temido” limbo y, por tanto, “aseguró un pedazo de paraíso a los numerosos niños no bautizados” (Ibíd.) la jerarquía de la Iglesia no reparó en la imprescindibilidad de un lugar al que, en Guatemala, van a parar leyes y propuestas sin consenso-sin presupuesto-sin acuerpamiento político partidario. Así, en el limbo deben de estar, además de las iniciativas mencionadas y antes de su paso definitivo al infierno de la desmemoria, los Acuerdos de Paz, la reforma tributaria progresiva, la separación del Ejército de las funciones de seguridad interna, la reestructuración del Estado. Tantas leyes incumplidas quitan lugar a los niños sin bautizar y obligan al Vaticano a enviarlos al cielo de emergencia y en peligroso estado de pecado original. Atención, anticipa el cartel: overbooking, limbo sobrevendido. No es casual que el final del limbo haya sido anunciado después de la muerte del Papa Juan Pablo II quien, buen conocedor de Guatemala, no se atrevió a proponer medida semejante durante su Pontificado. Y es que en Guatemala muchas instituciones, gran parte de la legislación y la sociedad en general han estado o están todavía en el limbo. Observen, si no, y citamos en todos los casos el periódico Prensa Libre: - el servicio postal: “Correo en el limbo, la situación del correo sigue sin definirse” (24-03-04) - el Ejército de Guatemala: “las reformas en la estructura del Ejército han dejado a esa Institución en una especie de limbo” (22-10-05) - el fútbol nacional, cómo no: “los malos manejos en el fútbol, especialmente durante la gestión de Mauricio Caballeros, que al final se quedó en el limbo” (26-11-05) - la justicia: “el juicio contra Byron Barrientos, ex ministro de Gobernación y siete personas más está en limbo, pues los jueves del Tribunal Séptimo de Sentencia Penal sólo esperan notificación para suspenderlo” (08-10-05) - el combate a la pobreza: “el próximo gobierno deberá hacer esfuerzos adicionales, incluido el aumento de impuestos, para financiar programas que han quedado en el limbo por la no aprobación del presupuesto del 2004” (03-12-03) - la condena a muerte o la condenada vida: “durante los últimos cinco años, los condenados a muerte se encontraban en el limbo. La negativa del expresidente Alfonso Portillo y de su sucesor, Oscar Berger, a decidir sobre los indultos impedía su ejecución o la conmutación de la pena respectiva” (28-02-05) - las tarifas aplicadas por la Empresa de Energía Eléctrica de Guatemala, EEGSA, aunque uno las vea en insoportable ascenso: “el anuncio de Morales llega cuando se mantiene en el limbo el pliego tarifario de la EEGSA” (18-02-04) - sin exagerar, Guatemala y las y los guatemaltecos: “en la actualidad, el guatemalteco transita por un limbo de soledad”. (04-08-05) Y ni hablar de aquellas y aquellos a los que tradicionalmente hemos considerado habitantes naturales del limbo, los artistas y los enamorados: “me encuentro en un limbo en el cual es difícil que se me tome en cuenta” confiesa Luís Argueta. (03-12-03) Si usted ignoraba lo importante que es el limbo para nuestra organización político social y la conformación de nuestra identidad, revise el buscador de Prensa Libre, donde encuentra nada menos que 77 resultados bajo ese nombre. Si usted creía vivir en el infierno, está equivocado, aunque no vacilamos en calificar de infierno muchos aspectos de nuestra vida (siempre según Prensa Libre): “el infierno de los incendios forestales” (04-09-05) “el infierno de la inseguridad” (04-08-04) el fútbol, como no y sobre todo la selección nacional: “el infierno del repechaje” (07-09-05) la ciudad, “un infierno que sucede dentro de nuestra propia cabeza” (04-08-04) en ocasiones las carreteras “el neurálgico distribuidor vial de El Trébol se convirtió en un infierno” (02-10-03) Guatemala en general: “Y es así, como huyendo del infierno deja atrás Guatemala, cruza la frontera en México y parte en busca de un contrato en los beneficios cafetaleros” (04-11-04) en fin, quizás exagerando, el “infierno chapín, donde todo era fiesta” (12-07-05) Tampoco vivimos en el paraíso (eso sirve para propaganda turística). En fin, al limbo van a parar la discusión y el debate. La polémica sobre los vetos a las leyes opaca la reflexión sobre el contenido de las mismas. Hagamos una encuesta de pregunta múltiple: ¿sabe usted qué proponía la Ley del Adulto Mayor, a quién beneficia, con qué monto, durante cuánto tiempo, de dónde salen los recursos necesarios? Siguiendo con el ejemplo de la Ley del Adulto Mayor, la polémica sobre los vetos hace gravitar el eje de atención de las personas sin recursos de la tercera edad a los líderes de los partidos, convierte una agenda social en agenda partidaria y una situación (des) humana en mera confrontación entre actores políticos. ¿Ya se había dado cuenta? ¿Cuándo piensa regresar del limbo? - Andrés Cabanas es director de memorial de Guatemala, publicación electrónica, Número 52, 15 de febrero 2006
https://www.alainet.org/es/active/10650
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