El presidente argentino, Néstor Kirchner, exhortó a su par uruguayo, Tabaré Vázquez, a encontrar una solución al diferendo bilateral por la instalación de dos plantas de celulosa. En su discurso anual ante el Congreso argentino pronunciado ayer, el mandatario pidió a su homólogo del Uruguay suspender por 90 días la construcción de las polémicas fábricas en la localidad de Fray Bentos, limítrofe con la argentina Gualeguaychú. Le respondió el ministro uruguayo de Vivienda y Medio Ambiente, Mariano Arana, quien reiteró que su gobierno "no tiene facultades legales" para detener las obras, y dijo desconocer si incluso está dentro de las posibilidades de las empresas el hacerlo. Pero por otro lado la viceministra de Relaciones Exteriores del Uruguay, Belela Herrera, se mostró más conciliadora. Consideró "auspiciosas" las palabras pronunciadas hoy por Kirchner sobre la necesidad de encontrar una solución al conflicto entre los dos países. Además, Herrera admitió la posibilidad de una reunión de los presidentes de Argentina y Uruguay en Chile, en oportunidad de la toma de posesión de Michelle Bachelet como presidenta. "Nosotros estamos dispuestos a la negociación", agregó. Buenos Aires sostiene que las papeleras afectarán el ecosistema en el río Uruguay, cuya soberanía comparten las dos naciones. Argumenta, además, que Montevideo no entregó toda la información solicitada sobre el daño a la naturaleza de las obras, puestas en marcha en 2005 por las empresas española Ence y finlandesa Botnia, con una inversión de unos mil 700 millones de dólares. En su discurso ante el Congreso argentino, el presidente Kirchner recordó que la vecina nación incumplió con el Estatuto del Río Uruguay, firmado en 1975 por las partes involucradas, al decidir de manera unilateral la puesta en marcha de las plantas de pasta de celulosa en la margen oriental de ese afluente compartido. Por último apeló a la integración latinoamericana para que los dos países resuelvan pronto la disputa y preserven décadas de profunda relación. Como una confirmación de este incipiente clima de distensión, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano, aseguró ayer, en declaraciones realizadas durante una visita a Francia, que las relaciones con Argentina son buenas, aunque pidió a su vecino que arregle la controversia que mantienen por el bloqueo de los puentes sobre el río Uruguay. Afirmó que las autoridades argentinas son “permisivas con quienes obstruyen los puentes, por lo que incumple el artículo primero del Tratado de Asunción”, que garantiza el libre acceso. "Para eso se creó Mercosur", dijo el canciller uruguayo en alusión a la libre circulación de productos entre los Estados miembros, ya que ese bloqueo no sólo perjudica a Uruguay, "sino también a otros países latinoamericanos". - Redacción de la Agencia Periodística del MERCOSUR http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=1535