El Intendente Regional, Eduardo Klein, consultado respecto de la marcha, señaló que no estaba autorizada y que quedaba a criterio de Carabineros el actuar en el caso de alteración del orden público. Sin embargo, trascendidos indicaron que la autoridad de Gobierno habría instruido a Carabineros para "evitar a toda costa" que los manifestantes ingresen al radio central de la ciudad. Y así lo hicieron, al reprimir sin mediar provocación la masiva manifestación. Cerca de un centenar de estudiantes de la Universidad de la Frontera salieron esta mañana desde el Campus Andrés Bello, desplazándose por Avenida Francisco Salazar hasta calle Caupolicán para converger hacia la plaza Dagoberto Godoy, o plaza del Hospital. Allí, más de un centenar de personas integrantes de organizaciones y comunidades mapuches esperaban para dar el inicio a la marcha que intentaba llegar hasta la Intendencia Regional y luego hasta el frontis de la cárcel de Temuco. En los momentos previos, un fuerte contingente de Fuerzas Especiales fue desplegado en el eje Prat cercano al punto de reunión de los manifestantes y piquetes policiales fueron ubicados en las bocacalles que dan acceso al sector céntrico. El intendente Eduardo Klein consultado respecto de la marcha, señaló que no estaba autorizada y que quedaba a criterio de Carabineros el actuar en el caso de alteración del orden público. Sin embargo, trascendidos indicaron que la autoridad de Gobierno habría instruido a Carabineros para "evitar a toda costa" que los manifestantes ingresen al radio central. Y así lo hicieron. Reportes de prensa daban cuenta que pasadas las 12 horas se inició el primer enfrentamiento entre estudiantes, agrupaciones de apoyo a los presos mapuches y los efectivos policiales. Carabineros intervino con carros lanza-aguas, en la intersección de las calles Montt con Caupolicán, donde se congregaron los dos primeros grupos de manifestantes. Según señalaron los manifestantes, sin causa ni motivo aparente la fuerza policial procedió a utilizar los elementos disuasivos gases y agua, provocando de esta manera la dispersión de las más de 300 personas que intentaban organizarse para realizar la marcha. Los manifestantes intentan reagruparse en la plaza del Hospital para intentar dirigirse a la cárcel pública en tanto los carros lanza gases y lanza aguas se desplazaban raudamente por las calles del entorno del paseo, para de esta manera disolver a los pequeños grupos que se reorganizaban para cumplir con lo programado. Cuando los dirigentes intentaban mediar ante Carabineros, una nueva arremetida realizó el carro lanza-aguas para dispersar a un grupo que en la intersección de las calles Montt y Caupolicán intentaba apoyar la labor de los dirigentes, la cual consistía básicamente en dialogar con los efectivos policiales. Tras la acción de la fuerza policial, un grupo de manifestantes cortó el tránsito en las afueras del Campus San Francisco de la Universidad Católica, en plena Avenida Alemania, lo que originó que el grupo de Fuerzas Especiales se trasladara al frontis recinto universitario desde cuyo interior eran lanzados proyectiles como piedras y palos en contra del carro lanza-aguas que se había ubicado en el acceso para contener a al menos 20 jóvenes, varios de ellos encapuchados que intentan evitar el ingreso del vehículo policial hasta dicho plantel. Rejas de contención para peatones fueron sacadas o arrancadas para ser instaladas a modo de barricadas. El aire se tornó rápidamente irrespirable tanto en el entorno de la Universidad Católica, como del Hospital regional ya que el accionar policial no consideró la presencia de establecimientos educacionales -Colegios Bautista y San Francisco-, en cuyo interior permanecían los alumnos que fueron afectados por la irritación que generaban los gases disuasivos. En dicho horario, además, se registraban las visitas a los enfermos internados en el centro asistencial temuquense, a escasos metros del lugar de los incidentes. Entrega de carta Las agrupaciones mapuches y organizaciones sociales que convocaban a esta marcha y que fueron disueltos por el operativo de carabineros en la plaza Dagoberto Godoy, decidieron de todas maneras presentarse a entregar una misiva a la máxima autoridad del país. Los dirigentes Domingo Marileo y Enrique Pérez, decidieron llevar hasta la Intendencia una carta a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, para exigir la libertad de los presos políticos mapuches. Una vez controlado el desorden que se producía en las intersecciones de Caupolicán con Montt, los dirigentes que organizaban y convocaban a la movilización solicitaron a las autoridades policiales el permiso respectivo de dejarlos entrar por calle Montt, para hacer entrega de la carta. Luego de unos minutos de contacto para tal autorización, se les permitió el paso hacia a la Intendencia, de parte del cordón policial interpuesto en calle Montt, donde estaba completamente cortado el tránsito vehicular. Así un grupo de ochenta personas subió por esta calle, en medio de cánticos y gritos, exigiendo libertad “al mapuche por luchar” y hacer entrega de la carta. Una vez en el edificio de la máxima autoridad regional, la dirigente estudiantil mapuche, Tamara Reinao, dio lectura del texto de la carta que entregaría a la Michelle Bachelet. A su vez reclamaron por el uso de la fuerza y represión ordenada por la Gobierno Regional, por no autorizar la marcha organizada. Según explicaron los dirigentes “no se necesitaba pedir permiso para marchar por territorio mapuche”. Una vez en las puertas de entrada de la Intendencia, Enrique Pérez aprovechó después de la lectura de la carta, de denunciar que esta era una marcha pacífica y que todavía no comenzaba a partir a la Intendencia y después con rumbo a la cárcel. Muy alterado agregó “fuimos violentamente reprimidos; varios dirigentes nos acercamos a conversar con carabineros se nos dijo que fuésemos a la prefectura, mientras se golpeaba y mojaba a los “luchadores” y los compañeros no mapuches”. Prosiguió su molestia “creemos que el uso de la violencia no corresponde, cuando se está buscando diálogo y resulta que hay helicópteros sobrevolando y carros lanza aguas dispuestos a actuar”; además, Enrique Pérez continuó señalando su molestia “con esto se está demostrando que hay personas que no se olvidan de la dictadura y quieren aplicar los mismos métodos; nosotros presentaremos querellas criminales por tortura y por la represión cometida durante el día; creemos que no se pueden seguir planteando las cosas de esta manera, las políticas de represión no pueden oscurecer el hecho de que nosotros venimos a pedir y a exigir la libertad de los presos políticos mapuches y que se acabe de una vez por todas la ley antiterrorista”. Y responsabilizó derechamente a las autoridades. “Creemos que el gobierno tiene responsabilidad y debe ser capaz de resolver este tipo de problemas y ahora vamos a pedirle al Intendente que termine la represión, que corte de una vez por todas este tipo de cosas, por los compañeros que están en estos momentos en el sector de Lautaro, alrededor de la plaza del Hospital y en la UC siguen siendo violentamente reprimidos y creemos que esto debe terminar”, concluyó el dirigente. - Fuente Periódico Azkintuwe: http://www.nodo50.org/azkintuwe/may4_2.htm