El número de detenidos se elevó a 262 tras jornada de protestas. "La verdad es que ya no es necesario un paro", dijo Michelle Bachelet. Se planificó como una jornada de reflexión y asambleas en los colegios, sin movilización en las calles. Sin embargo, los carabineros reprimieron ferozmente la protesta de los estudiantes universitarios en Chile. Cerca de un millón de estudiantes se unieron ayer al "paro nacional social" convocado por los alumnos de la enseñanza secundaria que exigen una profunda reforma para mejorar la educación, según cifras de los organizadores. Carabineros informó que en los desórdenes callejeros registrados ayer se detuvo a 262 personas y que hay 24 funcionarios lesionados de diversa consideración, informa el diario El Mercurio. A la movilización, que convocó a 600 mil estudiantes de la secundaria y 300 mil universitarios, también se sumaron los profesores, mientras otros gremios expresaron su solidaridad. Aunque los dirigentes reiteraron que su convocatoria no incluía marchas ni movilizaciones callejeras, sino jornadas de reflexión y asambleas en los colegios, grupos de estudiantes salieron a las calles en marchas pacíficas y otros protagonizaron disturbios en algunos puntos. La presidenta Michelle Bachelet calificó de "innecesario" el paro nacional y recordó que los estudiantes hicieron sentir sus demandas que calificó de "justas y legítimas", dijo tras un acto sobre un programa social en barrio popular de Santiago. "Hemos acogido con seriedad y responsabilidad todas las demandas concretas y contingentes, pero además de eso hemos asumido los grandes temas de la reforma de la calidad, porque es justo, porque es necesario", recalcó la Jefa de Estado. En Santiago, un grupo reducido de jóvenes, algunos encapuchados, levantaron en la céntrica Avenida Bernardo O´Higgins, barricadas con materiales de construcción e interrumpieron el tránsito. Los manifestantes apedrearon vehículos de la policía, autobuses y automóviles en escaramuzas que se extendieron al sector del parque Forestal, donde rompieron luminarias y ventanales de los edificios. Finalmente fueron dispersados por la policía con agua a presión y gases lacrimógenos. En el puerto de Valparaíso, a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, unas cinco mil personas, entre ellos trabajadores portuarios, marcharon pacíficamente hacia el edificio del Congreso Nacional, en respaldo de las demandas de los estudiantes en paro. "Ha habido algunos inconvenientes menores en algunos sectores de Santiago que en estos momentos se están controlando", dijo el general Jorge Acuña, jefe policial de la zona metropolitana oeste. Incidentes de este tipo se produjeron en la céntrica Alameda Bernardo O´Higgins y en los municipios periféricos de Pedro Aguirre Cerda y Macul, indicaron las fuentes. Los dirigentes estudiantiles liderados por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) reiteraron que su convocatoria no incluye marchas ni movilizaciones callejeras, sino jornadas de reflexión y asambleas en los colegios, pero otros sectores que se han plegado al movimiento, como estudiantes universitarios y grupos políticos, han llamado a salir a las calles. Los secundarios luchan por la reforma de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet, y de la jornada escolar completa, así como por la gratuidad de las pruebas de selección universitaria y del transporte público. El Gobierno anunció la semana pasada una serie de medidas que acceden a la mayoría de las demandas, pero dijo que no era posible solventar el transporte gratis por su alto costo, de 166.000 millones de pesos al año (unos 313 millones de dólares). Los estudiantes rechazaron la respuesta y respondieron con la convocatoria de hoy. Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=1902