Honduras: El retorno liberal
14/12/2005
- Opinión
El candidato del opositor Partido Liberal (PL), Manuel Zelaya,
tras trece días de espera, fue declarado triunfador de los
comicios celebrados el domingo 27 de noviembre, al contar con
el respaldo del 49.9% del electorado, contra el 46,17 de
Porfirio Lobo, del oficialista Partido Nacional (PN), quien se
había negado a reconocer su derrota hasta último momento.
Un millón 700 mil votantes (de los tres millones y medio
empadronados) acudieron a las urnas para elegir también 128
nuevos diputados y 298 alcaldes municipales. Pero al igual
que con el computo presidencial, el tribunal electoral ha
demorado para emitir las cifras oficiales. Sin embargo, todo
indica que el parlamento estará nuevamente dominado por
liberales y conservadores, los dos partidos grandes que se han
alternado en el poder desde hace más de un siglo.
En esta ocasión, la justa electoral se vio marcada por el
clima de incertidumbre provocado por la demora en el conteo
del Tribunal Supremo Electoral, básicamente por el alto nivel
de politización del organismo que repercutió en una
generalizada ineficiencia y una serie de irregularidades por
no haber definido reglas del juego claras. Aunque también hay
indicios que la demora en parte tuvo que ver con presiones
para negociar el reconocimiento del triunfo liberal a cambio
de, por ejemplo, impunidad para funcionarios acusados de
corrupción.
Las condiciones que deja el actual presidente Ricardo Maduro
se presentan difíciles. Al asumir el gobierno, una de sus
principales promesas fue enfrentar la corrupción, pero durante
su gestión se ha profundizado y expandido en todos los planos,
al punto que diversos analistas coinciden en señalar que ésta
es una de las principales causas de la derrota del PN., junto
al deterioro de las condiciones de vida y el incremento de la
inseguridad.
En el curso de los cuatro últimos años, el costo de la canasta
básica ha crecido en más del 40%. El precio de los
combustibles registro un severo incrementó, el diesel en
particular que pasó de 26.42 lempiras el galón en enero de
2002 a 55.55 en octubre de 2005, un incremento del 110%.
(1.00 USD = 18.8949 lempiras)
Actualmente, el 80 por ciento de la población vive en
situaciones de pobreza; y hay más de un millón de desempleados.
El 42 por ciento de la población está desnutrido, con mayor
impacto entre los niños. 400 mil niños hondureños trabajan
para sobrevivir, y se estima que unas 10 mil niñas son
explotadas sexualmente. Desde 1998 a la fecha, 2.879 menores
han sido asesinados, muchos de ellos ejecutados por fuerzas de
seguridad.
La situación de la educación es muy grave, especialmente en el
sector rural; las propias autoridades gubernamentales han
aceptado que "nuestros niños promedio reciben 4.5 años de
educación y quizás lo que es peor, todavía para aumentar un
año de escolaridad nos toma diez años de historia".
El Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras
(FOSDEH) aseguró en octubre que la corrupción en el país ha
superado los 6.800 millones de lempiras (360 millones de
dólares); lo cual representa 6.5% del Producto Interno Bruto u
11 veces el déficit en la cuenta financiera del gobierno.
Expectativas
El futuro mandatario, que habrá de posesionarse el 27 de enero
de 2006 para un periodo de cuatro años, fue directivo de la
banca privada, diputado y ministro (1994-1998). Dice tener
buenas relaciones con Washington, y tan pronto fue declarado
ganador se anticipó a decir que su gobierno cumplirá los
compromisos contraídos con el Fondo Monetario Internacional,
el Banco Mundial y otros organismos financieros
internacionales.
Durante la campaña electoral, se comprometió a bajar el
excesivo costo de la vida con incentivos a la producción y la
reducción del impuesto a la gasolina, además de la creación de
100,000 empleos anuales. Contempla también aplicar una
estrategia de seguridad alimentaria mediante el fomento a la
producción de alimentos vía créditos con bajas tasas de
interés; asistencia técnica y capacitación a los agricultores;
y la incorporación de sistemas de riego para 100 mil manzanas
de tierras cultivables. Para cumplir con las expectativas que
ha creado en el electorado, Zelaya tiene a su favor el hecho
que Honduras hace parte de los 18 países cuyas deudas fueron
condonadas por el G8 el pasado mes de junio.
Otra de las grandes promesas de Zelaya es la del "poder
ciudadano", para que los distintos sectores de la población
participen en la contraloría social. Para el efecto propone
la Ley de Participación Ciudadana, estableciendo una Asamblea
Ciudadana, como instrumento de vigilancia del poder público y
frente a la corrupción. La Asamblea exigirá rendición de
cuentas a los órganos administrativos y a los mismos
funcionarios, y participará en el diseño, programación y
ejecución de la inversión social.
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