No metamos a Dios

20/07/2006
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Para qué meter a Dios en el cuándo menos contradictorio proceso electoral que estamos viviendo los mexicanos. El diferendo está en el órgano que corresponde, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y a al mismo y solamente a él le corresponderá calificar los comicios del pasado dos de julio. El presidente del Partido Acción Nacional, Manuel Espino acompañado de un grupo de correligionarios se va hasta Santiago de Compostela para dar gracias por los resultados, aun no calificados, de las elecciones. Mientras tanto aquí, se reúne Felipe Calderón Hinojosa, como si fuera ya el presidente electo, con un grupo de jerarcas de la iglesia católica, Y ahora, el Episcopado Mexicano, a la manera de los políticos y sus organismos, pública en los diarios de mayor circulación, un desplegado donde llama a la reconciliación, a la concordia y a la paz; hasta ahí todo muy bien, el pero está que convoca a una Jornada por la Oración, del 31 de julio al 6 de agosto. La política inmiscuida en la religión, o la religión comprometida en la política No lo decimos nosotros, lo publica el Diario de Yucatán: Manuel Espino, dirigente nacional del PAN, jamás ha dado motivo a nadie para que piense de él que es brillante. La peregrinación que hace a Santiago de Compostela en acción de gracias por el triunfo de Felipe Calderón es un acto imprudente e inoportuno que pone en la victoria de Acción Nacional un tinte religioso que ninguna razón tiene de ser. Cuando tenía gloriosos 20 años hice el peregrinaje jacobeo guiado por Walter Starkie, irlandés gitano, violinista, gran andarín y gran aventurero. Su libro “El camino de Santiago” me llevó de la mano hasta el Campo de la Estrella. Dentro de dos años, si Dios quiere, cuando cumpla gloriosísimos 70, me propongo volver en busca de mí mismo. Entraré por el Pórtico de la Gloria y me daré un frentazo en la cabeza del “santo dos croques”, el maestro Mateo, por ver si pone un poco de caletre en los vacíos aposentos de mi mollera. Pero todo eso lo haré en lo más íntimo de mí. Felipe Calderón Hinojosa se reunió con obispos y empresarios en Acapulco, Guerrero, nos informó la agencia Notimex, todavía oficial, a quienes presentó su propuesta de gobierno. El abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) desayunó en privado con el obispo de Acapulco, Felipe Aguirre; el obispo auxiliar, Juan Navarro Castellanos, y el de Ciudad Altamirano, Javier Chavolla Ramos, quienes le expresaron su preocupación por la inseguridad que se vive en el estado. Los jerarcas católicos lo recibieron en la Sala de Recepción de la Nueva Catedral Metropolitana de la ciudad porteña. También en la ciudad de México se reunió con otros jerarcas encabezados por el cardenal arzobispo primado, Norberto Rivera Carrera. Finalmente la agencia española EFE, da cuenta que la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) formuló un apremiante llamado a la paz y la unidad nacional: "La Iglesia Católica pide a todas las mujeres y hombres de buena voluntad respetar la ley y trabajar por la reconciliación, el diálogo y el entendimiento, exige a las autoridades actuar con verdad y justicia, y pide a las fuerzas políticas comportarse con madurez, generosidad y honestidad", y los invita a la jornada de oración. Todo esto en lugar de destensar la situación la complica. No metamos a Dios en nuestro diferendo electoral, corresponde sólo al tribunal terrenal que nos hemos dado. A Dios lo que es de Dios y a César lo que es del César. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
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