Alegría y tristeza

01/08/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Hermosillo, Sonora Una operación quirúrgica para solucionar un problema de sangrado estomacal, obligó al presidente Fidel Castro Ruz, por primera vez en su largo mandato de 47 años a reconocer que está por el momento imposibilitado para gobernar y por ello, de acuerdo a la Constitución Cubana, delegó todos sus cargos en su hermano Raúl, ministro de Defensa y quien le ha acompañado desde sus correrías de guerrilleros, que hicieron deponer al dictador Fulgencio Batista. Como siempre en los acontecimientos de esta naturaleza hay dos caras: la de los cubanos estadounidenses que ya celebran, según éstos motivados por algunos medios electrónicos de influencia internacional, la inminente muerte de Castro y la pesadumbre que se advierte en el pueblo cubano. Raúl, hermano menor de Fidel, desde este lunes 31 de julio releva al legendario gobernante, de manera provisional, como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y presidente de los consejos de Estado y de Ministros. Se sabía que el presidente Castro Ruz, estaba muy agotado después de su viaje a Argentina, donde Cuba ingreso al MERCOSUR, y después de las celebraciones del Asalto al Cuartel Moncada, que es la fiesta nacional de Cuba, ya es el hecho más significativo que configura el hito histórico del triunfo de la guerrilla que encabezara Fidel. Sin embargo la noticia no dejó de ser sorpresiva. La cadena nacional de televisión cubana interrumpió en esa noche de lunes y último día del significativo para los cubanos mes de julio, su secuencia habitual, en la hora de máxima audiencia, para transmitir una Proclama del comandante en jefe al pueblo de Cuba, que leyó Carlos Valenciaga, su joven jefe del despacho presidencial, una especie de secretario particular. En su proclama, Castro, quien cumplirá 80 años el próximo 13 de agosto, fue preciso y da cuenta puntual de lo que le está ocurriendo, al contrario de otros mandatarios que tratan de ocultar la verdad. Es preciso al impartir instrucciones sobre la gestión de gobierno en la isla durante las próximas semanas, para explicar que su decisión se debe a un cuadro de "estrés extremo", que desembocó en una "crisis intestinal aguda, con sangramiento sostenido" y una "complicada operación quirúrgica". "Días y noches de trabajo continuo, sin apenas dormir, dieron lugar a que mi salud, que ha resistido todas las pruebas, se sometiera a un estrés extremo y se quebrantara", leyó sin inmutarse Carlos Valenciaga y luego remató: "La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo, alejado de mis responsabilidades y cargos". En ese mismo tenor de los asuntos públicos, Fidel como le llaman de siempre los cubanos a su líder, informó que delegaba a Raúl Castro, al tomar muy en cuenta que "nuestro país se encuentra amenazado, en circunstancias como esta, por el gobierno de Estados Unidos". En el drama de la vida, hay quienes se atreven a desear la muerte de un congénere, sin embargo Fidel es optimista, por ello en la propia proclama pidió a su pueblo que las celebraciones preparadas para su 80 aniversario sean pospuestas para el 2 de diciembre, cuando se cumplirá medio siglo del desembarco del yate Granma, con el que arrancó la insurrección comandada por él mismo. Concluyamos: la alegría de los cubanos estadounidenses es la opuesta tristeza de todo un pueblo heroico que lucha ante todas las adversidades provocadas por sus enemigos y por salir avante en su dignidad e independencia. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
https://www.alainet.org/es/active/12672
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS