Los tres escenarios del informe

31/08/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Tiempos inéditos, dicen los clásicos de siempre, estamos viviendo en esta interminable etapa postelectoral. Crispación social en todos los sectores desde los más humildes hasta los más encumbrados, pasando por los de los poderes constituidos en todos sus niveles: municipal. estatal y federal, y en todos sus órdenes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Ante el sexto y último Informe de Gobierno del presidente, Vicente Fox Quesada el ambiente se agudiza aún más, simple y sencillamente porque todos los actores, empezando por el omnímodo de la presidencia que considerábamos superado, realizaron campañas electorales rijosas, insultantes, acusatorias y abusivas. Nada que ver con lo que ordena la Constitución en toda elección, y diríamos nosotros fundamentalmente la presidencial, de cumplir con los principios de certeza, objetividad y legalidad. Hemos platicado con una serie de personajes involucrados en la seguridad pública del país. Nos hemos enterado que se han llevado al cabo una serie de reuniones al más alto nivel que incluye a los responsables de las áreas de todas las entidades del país, y del minucioso análisis se contemplan cuando menos tres escenarios sobre el sexto y último Informe de Gobierno de Fox Quesada, y concluimos que todos son indeseables de acuerdo a sus grados de afrenta y violencia. El primero de ellos, es aquel en que Vicente Fox Quesada pueda ser introducido sin mayor riesgo al recinto parlamentario del Palacio de San Lázaro, y que ante gritos y pancartas, como ya ha sucedido en el pasado, pueda leer su informe sobre la situación que guarda la administración pública del Estado y hasta su mensaje político. Se asegura que ha habido pláticas con los legisladores perredistas “menos rijosos”, para permitir que la tradicional ceremonia del “Día del Presidente” se lleve al cabo. Gritos contra aplausos de una y otra bancada. Si la situación tanto afuera como adentro del Palacio Legislativo es de una violencia contenible, llevar al presidente hasta la máxima tribuna de la nación y suspender su lectura cuando se agudicen las cosas e impedir cualquier agresión física contra el jefe del Ejecutivo Federal. Primero los legisladores del Partido Acción Nacional formarán una valla de contención para proteger al saliente huésped de Los Pinos y en caso necesario la participación inmediata de los miembros del Estado mayor Presidencial en la propia sala de sesiones de Congreso General. La tercera y última, para unos sería la más grave y para otros la más sensata y civilizada. Si se advierte una violencia extrema que ponga en riesgo tanto la integridad física de Vicente Fox Quesada y de los legisladores, como de los manifestantes y del pueblo en general con brotes de la misma naturaleza en diferentes partes del territorio nacional, el Plan C está decidido: El presidente de la República sería trasladado por helicóptero al Palacio de San Lázaro, entregaría por escrito su Informe, como lo ordena la Constitución, y se retiraría de inmediato y posteriormente en una cadena nacional de radio y televisión enviaría un mensaje a la nación. Desde cualquier punto de vista que se le vea, y aún en el caso que pese al escándalo pudiera Fox Quesada terminar de rendir su Informe de Gobierno, para nadie escapa que no había ninguna necesidad de llegar a estos extremos de crispación y zozobra social. Es necesario tomar experiencia para que México inaugure una nueva etapa en que los actores políticos, la sociedad civil, las iglesias, en fin todos los que somos parte este país, unamos fuerzas en torno al sentido e interés común para vivir en democracia. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. Correo-e: teodoro@libertas.com.mx
https://www.alainet.org/es/active/13136
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS